Por Juana de Arco*

Poco más de diez días bastaron para tantear “la huevera”, como dice el gaucho, de los que están en funciones, de los que están agazapados en las sombras de los fueros, y de los que privilegian el devenir al presente con desesperación y angurria.
Es verdad que la salud del gobernador y su particular modo de ejercer el poder sumamente personalísima pone en jaque un escenario en ausencia, sea por reposo obligado, por vacaciones placenteras o por el motivo que sea. Pero también es verdad que la complejidad que requiere sostener la gobernabilidad implica evaluar los tiempos exactos para delegar poder real en bendecidos a futuro. La experiencia así lo dicta. Si no basta recordar apenitas una gestión atrás, en que terminó la experiencia del chico pródigo comodorense que no alcanzó a ponerse la banda y le saltó el charco al Jefe.
De hecho, mucho de esta dilación en delegar efectivamente, se debería también en esta oportunidad a la falta de un candidato con el perfil adecuado para capitalizar tal conducción.
Hasta ahora el rol del vicegobernador Mariano Arcioni cada vez que ha quedado a cargo del Ejecutivo, muestra mesura y equilibrio hacia afuera, pero también personalidad y decisión en el manejo interno.

Los ansiosos, los pre-ocupados y los especuladores

Esto no resultó como esperaba la oposición peronista mayoritaria del Frente para la Victoria que pregona en murmullos altisonantes el devenir de un posible `cogobierno´ inmediato, de darse una prolongación de convalecencia de Das Neves.
Para ello creen contar con algunas condiciones de debilidades ajenas y fortalezas propias como: un vicegobernador necesitado de urgente respaldo y acuerdos políticos para empoderarse definitivamente; de un equipo de gobierno que sin el líder se encontraría sin hoja de ruta en un momento de acuciante debilidad económica; y una legislatura con minoría oficialista a merced de los pedidos de informes y las investigaciones y denuncias que comenzarían a fluir en una riesgosa pulseada de enchastres y judicializaciones que ya comenzó a mostrar ritmo esta semana.
Sea como fuere, muchas cosas contribuyeron a precipitar definiciones en la tropa peronista que teme además no lograr capitalizar todo el voto de sus numerosas vertientes y terminar sin entrar un candidato al Congreso de la Nación en octubre. Nada descabellado si se considera que el chupateano Arcioni y el radical Menna ya registraron un piso propio que los ubicó respectivamente como primero y segundo candidatos más votados en las PASO, y como se sabe, la tendencia de las generales no suele diferir demasiado de las primarias.
Si esto de entrar terceros sucediera, el peronismo provincial tendría que barajar y dar de nuevo, y para muchos sería casi recibir el certificado de caducidad política.
Nada raro entonces que decidieran apurar el tranco y con un embate que puede aparecer a todas luces como golpes realmente bajos en relación a la situación que enfrenta Das Neves, pero que a la vista de sus propias necesidades de supervivencias política, consideran absolutamente legítimos.

El garrón balanceado

Esta semana la Fiscalía de Madryn avanzó con una causa en la que investiga el destino de una donación de alimentos balanceados para mascotas de un grupo de personas que desde Madryn activaron su solidaridad con los animalitos afectados por el temporal de Comodoro. El hecho involucra a dos personas que hacen la denuncia, a la firma Royal Cannin y a presuntos vendedores de productos a bajo precio por redes sociales. La cosa está en investigación y habrá que ver quien es quien en este engorro, pero por lo pronto ayer funcionarios del Ministerio Público Fiscal de Trelew, a cargo de la fiscal Silvia Pereira, realizaron este jueves dos avanzadas que rozaron fuerte la reputación del gobierno. Uno de los procedimientos se realizó en la sede de la Casa del Chubut en Buenos Aires, lugar donde se habrían recibido las más de 450 bolsas que la firma productora de alimentos balanceados donó, y el otro procedimiento se concretó durante el mediodía de ayer en la sede del Ministerio de Familia en Rawson, donde también se requirió documentación y de donde se desprendería que alguien no hizo bien los deberes.

Otro mal trago

Y en tren de apretar el acelerador de denuncias, tal vez el más áspero de los diputados opositores y a la vez ampliamente apuntado por el oficialismo, Blas Mesa Evans se encargó de liderar una denuncia penal junto Alejandra Marcilla y Graciela Dufour, por presuntos sobreprecios en compras de agua y colchones para familias inundadas también de Comodoro. El misil esta vez fue más dirigido: directamente a un subsecretario también del área de Familia y a un subsecretario de Coordinación de Gabinete.
Los acusan de “administración fraudulenta” enarbolando facturas que no se saben bien de donde salieron y que aducen que fueron “filtradas” desde el propio Gobierno.
Más allá de todas las operaciones poco transparentes que se puedan dar y que seguramente se producen respecto a las compras bajo contratación directa en tiempos de emergencias, que por supuesto se deberán investigar exhaustivamente, es evidente que el Legislativo hace tiempo que no trabajaba tanto y tan rápidamente. Aunque sea lamentable que la mayoría de los diputados no posea la misma diligencia para avanzar con temas que hacen a la vida cotidiana y a las urgencias que poseen hoy los vecinos de Chubut. Como constantes se podría decir que es para tener en cuenta como ambos escandaletes rozan al área de Familia que conduce Leticia Huichaqueo, una de las ministras más mimadas del Gobernador y que salvó verdaderamente los trapos del Gobierno a puro pulmón tanto en el colapso meteorológico que ocasionaron las inundaciones, como los producidos por las nevadas intensas en toda la Provincia.
El otro apuntado es el sector más cercano al Uno, como es Coordinación, donde ya es casi leyenda urbana los relatos sobre los “tejedores del reino”.
Estos dos bombazos fueron como salvas anunciantes que Octubre está encima y si no hay bandera blanca de por medio, la oposición tratará de lograr voluntades y votos de donde sea.

La hilacha amarilla

A la par, no faltó el uso `demagógico´ de los aportes nacionales a Chubut, y a manos de referentes de escaso peso específico, lo que alcanzó para provocar la reacción oficial y los cruces mediáticos con un matutino que fue y será radical a pesar de las necesidades y simpatías de momento.
Precisamente si hay algo que no quiere hacer el radical Menna es confrontar en este momento donde le fue bien con otro modo de hacer política en Comodoro (no hay iguales garantías que el ala Pro prefiera lo mismo), por lo que la grotesca pasada de facturas sobre los aportes `extraordinarios´ que inyectará Nación más que una torpeza pareció bien premeditada, y tendría que ver con aprovechar la debilidad del Ejecutivo en ausencia para forzar diálogos y alianzas posibles con vista a 2019.

Volvió una noche…

Pero todo esto que pueden ser movidas de tablero, puede convertirse en horas en una terrible precipitación de un jaque si el Uno lo decide. Al fin y al cabo es el que posee por ahora el poder real.
Ayer se corrió la voz por varias vías: “Vuelve Das Neves y adelanta cambios profundos”, y a varios se les estremeció el escritorio.
Dicen que ahora muchos de los acontecimientos le permitirían mover a él algunas piezas que considera fundamentales cambiar, y que así lo habría dejado trascender a algunos de sus colaboradores desde la Capital Federal este miércoles. Es probable que como estratega del mando, use la situación a su favor y porqué no, hasta termine fortalecido ante un electorado que pide autocrítica y valora la decisión. Por lo pronto, el Gobernador volvería a la Provincia y reasumiría este fin de semana, tras su licencia que se extendió por más de 10 días, donde descansó, pero también volvió a pasar por “boxes”, como dice.
Para quienes conocen un poco la lógica de Das Neves, no les asombraría para nada que siga al frente de la estrategia y prendido al tablero. En el juego de la paciencia absoluta el rey puede estar en jaque, pero siempre hay un esquejo pa´ donde rumbear si hay una torre a tiro.
Dice la historia, que viene al caso, que en 1250, se publicó una moralidad llamada “Quaedam moralitas de scaccario per Innocentium papum” (la moralidad inocente), que retrata el mundo como representación de un tablero de ajedrez, donde su cuadriculado en blanco y negro aluden a las dos condiciones de la vida y la muerte o louvor y la censura, a las cuales las piezas, simbolizando la humanidad, se enfrentarían a la adversidad en el juego, que simboliza nada menos que los avatares de la vida. O sea…

*Soy Juana de Arco, amiga de Juan de la Sota, fiel del Furia, seguidora de la Sombraonline y ceniza de tantos