El sábado por la mañana el Municipio dispuso una inspección luego de recibir una denuncia, se hizo presente con equipos de Ecología y Protección Ambiental en la zona del Parque Industrial Pesquero. Allí constataron que se trataba de un derrame de líquidos industriales en la vía pública, provenientes del proceso de pescado.
Se detectó en el lugar que los mismos provenían de la empresa Altamare, y que se encontraban descargándose al momento de llegar al lugar representantes de la autoridad de aplicación.
En tal sentido se procedió a infraccionar, y la firma quedó clausurada.
«Vamos a ser inflexibles con cada empresa que esté cometiendo estas infracciones, porque se trata de una falta gravísima. Ninguna empresa en Madryn saldrá impune si llevan adelante prácticas como estas. Es una firme decisión del Estado, y tendrán que hacerse cargo de sus acciones», dijo el Intendente Sastre.
Por su parte, el Secretario de Ecología y Protección Ambiental, Facundo Ursino, indicó que «el impacto que tiene es grande en la zona, estamos hablando de un área importante en pleno Parque Pesquero. Desde la Secretaría trabajamos en forma constante para que esto no suceda, pero no todos lo entienden de la misma forma».
Sastre admitió además que «estamos trabajando para que las empresas se adecuen al Decreto de Vuelcos, y si no lo hacen, vamos a actuar en consecuencia». A su vez, se confirmaron más avances con las plantas de tratamiento, y en menos de quince días estará funcionando una más en el lugar.

Normativa vigente

Hacia fines del año pasado el nuevo Decreto de Vuelcos que rige en el Golfo Nuevo fue firmemente defendido por el ministro Ignacio Agulleiro. “Las empresas que no estén dentro de los parámetros máximos admisibles van a tener que pagar una tasa por la afectación del recurso, que es un bien público, y esta tasa va a ser aplicada para financiar, a través de la Secretaría de Ciencia y Técnica, un equipo técnico y científico que trabaje sobre la problemática del efluente para aportar soluciones tecnológicas al sector”, afirmaba en rueda de prensa.
“La idea es que esto sea un círculo virtuoso, en el cual el pago de la tasa le permita a la industria tener nuevas opciones de tratamiento para lograr el objetivo que todos buscamos que es la no afectación del mar, el río y otros cuerpos receptores a partir de trabajar juntos y en forma colaborativa, el sistema científico, los privados y el Estado”. “Los cuerpos de agua tienen una capacidad de absorber ciertos contaminantes, pero no hay que excederla porque si no afectamos específicamente y el servicio ecosistémico se pierda”, explicaba la autoridad provincial. El vertido de efluentes no solo proveniente de las industrias, sino cloacales sin tratamiento que hoy son vertidos al Golfo Nuevo, son un tema que se impondrá en el corto plazo y sobre el que tanto los administradores de lo público como la comunidad toda deberá opinar.