SE EVIDENCIA UN CORRIMIENTO DE HÁBITOS HACIA LAS COMPRAS MINORISTAS

El consumo masivo sigue retraído en Puerto Madryn

La ciudad de Puerto Madryn evidencia una importante caída del consumo y pese a no existir cifras oficiales de organismos público, cámaras empresarias u otros observatorios alternativos, la calle es la mejor medida que expone la caída del poder adquisitivo y las compras. Un relevamiento del EL Diario entre una decena de comercios de diferentes rubros expuso que la contracción que evidencian es muy importante respecto al año anterior.
“La gente está cuidando mucho el dinero y es evidente que no le alcanza como antes”, afirma la dueña de una tienda de ropa informal que lleva más de 6 años en el rubro. “Vos ves que más allá de los hábitos de renovar el guardarropas y de las ganas de lucir a la moda, mucha gente adapta estilos y disminuye compras. Ves mucha gente que entra a preguntar y hasta se prueba pero piensa bastante lo que se lleva o viene por algo muy puntual. No ves tanta gente mirando vidrieras, tentándose y comprando por `antojo´ podríamos decir”.

Mucha competencia, poco consumo

El otro tema que se evidencia según Marcos, empelado de un comercio de ropa deportiva es que “hay mucha competencia de productos, hoy conseguís prendas y zapatillas importadas y las encargas por internet para el que busca marca o artículos selectos; mientras que en el otro segmento tenés negocios que ofertan segundas marcas o productos que son piolas pero no son de marca a mucho mejor precio, y en el momento que se vive, a veces se opta por relegar algunos gustos”, afirmó.

Los alimentos, el termómetro

Pero si hay un sector que evidencia un cambio de hábitos en el consumo, ese es el de los alimentos. Dos personas de diferentes comercios coincidieron en que en este mano a mano vienen perdiendo los supermercados. “Ya no podés ir y traerte de todo de una vez, porque no sabés lo que te depara el mes y planificar los gastos se hace cada vez mas difícil. Por eso se nota que la gente va menos al super, o si hay circulación podés comprobar cómo los carros van más vacíos. Hay una tendencia a optar por almacenes más chicos y volver a comprar en el barrio o en lugares que sabés que encontrás precio o que no perdés mucho tiempo ya que vas por pocas cosas”, afirmó Estela (42), empleada de un supermercado local.
Los shoppings tuvieron una caída de más del 5% en sus ventas durante junio. La contracción del gasto también impactó en los supermercados, donde compras de los clientes bajaron 1,2%. Analistas señalan que una causa es el cambio de hábitos de los consumidores, que se van hacia mercados mayoristas
De hecho, las estadísticas exponen que este fenómeno no es sólo comarcal, sino que las ventas por unidades en shoppings y grandes espacios de venta sufrieron una merma de 5,1% con relación a junio de 2016 y un alza de 14% frente a mayo. En tanto, las ventas en supermercados cayeron 1,2% en junio en forma interanual y subieron 2,5% respecto al mes anterior, según informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
De esta forma, el panorama económico del Gobierno, que puede mostrar mejoras importantes en la industria y la construcción, suma un índice importante a la baja: el del consumo, que puede impactar en el «humor electoral» de las familias de cara a octubre.
De acuerdo con la información oficial, con este escenario la facturación en los supermercados exhibió un aumento de 20,3% en forma interanual y se ubicó en $27.726,1 millones, pero está muy relacionado a su vez al aumento de precios más que al consumo.
El incremento en la facturación se ubicó por debajo de la inflación del período junio 2017/junio 2016 que fue de 21,9%. Los datos correspondientes a la encuesta de supermercados surge de relevamientos realizados en 61 empresas distribuidas en todo el país.

Las provincias, más golpeadas

En la apertura por regiones, se observó que el mayor incremento de ventas por facturación se produjo en Neuquén, donde en forma interanual mejoraron 37,5%. Luego, aparece Córdoba con un progreso de 22,9%. En contrapartida, las menores variación en la facturación se detectaron en Santa Fe, 11,4%, y en Tucumán, 13%.
A su vez, la facturación en los shoppings alcanzó a $5.249,6 millones, que implica una mejora de 11,3%. En este caso la encuesta de shoppings se produce a partir de información relevada por 37 centros de compras distribuidos en la región metropolitana.
Frente a estos comportamientos, analistas del sector señalan que las caídas que se registran en supermercados y shoppings son consecuencia de un desplazamiento de los consumidores hacia comercios minoristas, especialmente en el caso de los productos comestibles.
En contraposición al desempeño de los supermercados, y por la aplicación de una estrategia de precios bajos, las ventas en los supermercados mayoristas registraron una recuperación en los últimos dos meses, luego de un primer cuatrimestre «amesetado».

Mucho menos gente en los súper

Juan (40) empelado de una empresa de seguridad asignado a un supermercado céntrico de Madryn reconoció que “sí, se nota mucho menos gente circulando. Había días que no daban abasto las cajas y ahora el trabajo es mucho más espaciado”. Agregó que otro síntoma es “la cantidad de gente que ingresa por muy pocos artículos y muy específicos. O también la gente que debe dejar artículos porque no les alcanza el dinero o el saldo de la tarjeta. Antes con una cantidad de plata llenabas un carro y ya sabías lo que llevabas, pero ahora hay movimiento de precios constantes”, explicó. A la par de la contracción del gasto reconoció también que aumentaron las situaciones de sustracciones de pequeñas cosas “la mayoría de los artículos tienen alarma, además hay cámaras monitoreadas y el personal de seguridad que controlamos, pero se suelen dar intentos de sacar productos de envases”. Sobre esto consideró que no lo vincula directamente a la situación de crisis, pero no se puede descartar que en épocas difíciles puede haber gente tendiente a no obrar bien al sufrir necesidades.

Poca leche y lácteos

Los lácteos, pero sobre todo la leche fue uno de los productos que evidenció una importante retracción. La venta de leche y derivados en el mercado interno se retrajo 4,5% en los primeros 6 meses de 2017 respecto al mismo período del año pasado, según un informe elaborado por el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA). Entre enero y julio pasado, el consumo de leche fue de algo más de 1.184 millones de litros contra 1.240 millones de igual período anterior.
La principal baja en ventas en el mercado interno se produjo en el ítem leche refrigerada, que se contrajo 22,1% hasta los 348 millones de litros en comparación con los 446,7 millones de litros consumidos en los primeros seis meses de 2016.
En tanto, el consumo de quesos rallados, en polvo, fundidos y otros bajó 35,1%; el de manteca retrocedió 18,8%; y en las leches chocolatadas o saborizadas la merma fue de 9,7%.
Por el contrario, se registró un aumento en el consumo de quesos de muy alta humedad, que creció alrededor de 265% -al pasar de 7.291 toneladas a 26.612 toneladas-, una mejora explicada por «una recategorización de productos y no por un incremento de ventas».
También experimentó un alza del 58,6% en la leche en polvo descremada al pasar de 7.282 toneladas a 11.550 toneladas; y de 56,2% en la variedad entera y semidescremada, que pasó de 23.990 toneladas a 37.477 toneladas.

En el Golfo buscan precios

Maria (37) ama de casa, docente y mamá de tres chicos, contó a El Diario que “hoy por hoy hay que organizarse mejor con las compras y optar por precios de productos en distintos lugares. Por ejemplo antes por ahí traía todo del súper el fin de semana pero ahora con la inflación, opto por ir un día a la verdulería, otro a la carnicería e ir comprando las cosas de almacén en diferentes lugares de acuerdo principalmente a precios, ya que hay que estirar más los ingresos”. Respecto a los hábitos alimenticios agregó, “tratamos de que no falte nada, pero dejamos de lado algunos `lujos´ como por ejemplo los yogures individuales o postrecitos, los asados recurrentes, bajamos algunas cosas de cosmética que se han encarecido mucho y de productos de limpieza, y por sobre todo tratamos de hacer comidas elaboradas que rindan. Yo de por si no soy de usar congelados, y mucho menos ahora”, explicó.

Repuntan las segundas marcas

“Los consumidores direccionan sus compras a primeras y segundas marcas en búsqueda de valores accesibles”, aseguró Alberto Guida, presidente de la Cámara de Distribuidores Mayoristas de Alimentos y Bebidas (Cadam).
«Las ventas en el sector se recuperaron en los últimos dos meses. En el primer cuatrimestre de este año estuvieron amesetadas con niveles similares a los del 2016, cuando habíamos obtenido un crecimiento del 2%», detalló Guida.
Al consultársele si la gente prefiere primeras o segundas marcas, contestó que «las mismas marcas líderes se manejan con primeras y segundas marcas. La calidad es parecida y la gente se direcciona hacia las más baratas», explicó.
Diferenció a los supermercados mayoristas de los hipermercados al indicar que los primeros «tienen una menor estructura de costos, con un manejo más liviano, sin la burocracia de las multinacionales», explicó.
Por su parte, la consultora Kantar World Panel destacó que la brecha entre los hipermercados y los mayoristas se fue “reduciendo sistemáticamente” desde el segundo trimestre de 2015. Un dato que indicaría que ante la situación económica, quienes poseen mejor nivel adquisitivo prefieren precios y cantidad de mayoristas, y los más golpeados se van abasteciendo en almacenes de barrios, con lo cual los puntos de expendio más afectados por la caída del consumo van siendo los supermercados.

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