Funcionarios provinciales y municipales, concejales, organizaciones sindicales, movimientos sociales y trabajadores, formaron parte de la multitudinaria corriente que reclamó este sábado contra el ajuste del Gobierno nacional. Medidas que derivaron en el cese de las actividades de varias empresas y despidos masivos, no solo en Trelew –cuyo caso más resonante fue el cierre de la planta Pepsi-, sino en toda la provincia. A la par, el Municipio de Trelew anunció que no cobrará la habilitación comercial a nuevos comercios minoristas frente a la situación económica que atraviesa la ciudad y con el fin de impulsar la generación de empleo y mantener la actividad.
La manifestación, realizada por el casco céntrico de la ciudad, concluyó con la lectura de una carta escrita por los operarios de Cervecería y Maltería Quilmes S.A.I.C.A. y G.
En la marcha no hubo banderas distintivas de ningún sector. Es que el reclamo fue unificado: evitar el cierre de plantas y que aumente la cifra de desempleo en la región. “Pedimos al Gobierno Nacional una actitud más activa, y que tenga en cuenta a la zona patagónica”, expuso el jefe del bloque de concejales de Chubut Somos Todos, Juan Aguilar.
La movilización fue convocada por los trabajadores despedidos de la Pepsi. El Concejo Deliberante emitió un pronunciamiento donde declaró de interés social, laboral y público el reclamo de los trabajadores de la Pepsi. Asimismo, “solicitamos a la empresa que abra un canal de diálogo con los trabajadores a los fines de no desmantelar la planta, la maquinaria, y permitirles que las usen para la producción. Sabemos que es un reclamo difícil porque la empresa tiene una postura contraria, pero lo vamos a mantener vigente”.