MARCELO FUSTER PIDE ACATAR RECOMENDACIONES DE LA OMI PARA MEJORAR LAS CONDICIONES A BORDO

Los salvavidas del Repunte estaban homologados, pero no servían

Marcelo Fuster es ingeniero naval y docente de la Escuela Nacional de Pesca. Conmovido por la tragedia del Repunte, cuyos tripulantes habían sido alumnos suyos, está en permanente contacto con el grupo de familiares que trabaja para que la consigna “Ningún hundimiento más” sea una realidad.
Prefectura ya dio con el casco del pesquero a 53 metros de profundidad. “En base a las filmaciones del casco y de acuerdo a las roturas que tiene, se puede hacer un peritaje para saber cuáles podrían haber sido los factores del naufragio”, dice Fuster, que intervino como perito de parte de los tripulantes fallecidos en el Siempre Don Pablo, de la flota de Rawson, hace unos años.
El profesional se propone metas alcanzables. Revela que la Organización Marítima Internacional (OMI) formula recomendaciones de habitabilidad para los buques, mínimas condiciones y características que deben respetarse para garantizar una vida a bordo digna.
“Nosotros adherimos a la OMI pero esas sugerencias no se cumplen. Por ejemplo, la posición de las cuchetas… no pueden estar atravesadas sino paralelas a crujía. Acá, por ganar espacio y que entre más tripulación, están todas atravesadas”, dice Fuster.
“Así casi nadie duerme, o lo hace mal… el movimiento de la cabeza es nocivo para la salud; hay estudios médicos que lo revelan; provoca mareos, dolor de cabeza, somnolencia. Los armadores no lo cumplen y Prefectura ni siquiera lo considera. Luego hay accidentes en cubierta por falta de reacción porque no están descansados. Se puede comenzar por ahí”, dice Fuster.
Los marineros muchas veces se resignan a que los armadores privilegien siempre la rentabilidad del barco antes que su seguridad a bordo. “El empresario quiere ganar dinero pero hay que contraponer la seguridad de la gente. No es lo mismo trabajar en tierra que en el mar y a veces lo pasan por alto o no toman dimensión… Te ponés a pelear desde un sindicato la ropa y el equipo de quien maneja una maquina en una obra. Si esa máquina se rompe, el tipo se baja. Tiene un accidente y vuelca, puede lastimarse. En un barco, se mueren”.
Fuster pone como ejemplo los salvavidas del Repunte que estaban homologados pero no servían. “Se deben homologar salvavidas más modernos y con más prestaciones –sostiene el perito naval–. El armador dentro de lo que está homologado comprará lo más barato. Hay que sacar ese producto y homologar otra cosa mejor… La vida de los tripulantes no puede estar atrás de la rentabilidad ni adelante, debe estar al lado, en un mismo nivel”.
Fuster coincide en la necesidad de crear un comité de expertos ajeno a Prefectura para investigar naufragios y sugerir recomendaciones, como piensa Luis Martini, compañero de docencia en la Escuela de Pesca.
(Fuente: Revista Puerto)

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