Las autoridades de la delegación local de la Dirección Nacional de Migraciones (DNM), hicieron hincapié en la necesidad, por parte de quienes buscan radicarse en la ciudad, así como también en todo el territorio argentino, de conocer los distintos pasos que hacen al circuito de los trámites migratorios; ello, entendiendo que, en muchos casos, ante la aparición de “gestores” que ofrecen realizar trámites que deben ser efectuados de manera persona, los ciudadanos que llegan al país terminan encontrándose con que la documentación que poseen es adulterada o bien ha sido falsificada.
A su vez, tanto la titular de la oficina, Lourdes Schlemminger, como así también el jefe del cuerpo de inspectores de Controles de Permanencia, Juan Ignacio Tolosa, pusieron en relieve que los únicos casos en los que una tercera persona o entidad puede tramitar la radicación, muchas veces temporal, de un individuo, es cuando una empresa, debidamente inscripta en el “Registro de Requirentes”, busca incorporar mano de obra extranjera a nivel local.
“Con la comunidad extranjera local y la DNM hay una relación de colaboración mutua y constante, ellos cumplen con su parte, presentan sus papeles, y nosotros también cumplimos con nuestro trabajo”, destacó la titular de la Delegación madrynense, al tiempo que detalló las gestiones llevadas a cabo con la Justicia Federal para mejorar la dinámica en el caso de las expulsiones por determinados motivos, cuyo plazo se redujo a partir de la modificación, por Decreto, de la Ley Nacional de Migraciones.

La expulsión, el último paso

En este contexto, la delegada de la Dirección General de Migraciones para la jurisdicción Puerto Madryn, Lourdes Schlemminger, sostuvo que “el procedimiento mediante el cual una persona puede llegar a ser expulsada, tiene diferentes pasos” y describió que “en un primer momento, los motivos de expulsión pueden ser varios, entre los cuales está la posible comisión de un delito, poseer antecedentes penales, tener irregularidad migratoria respecto de sus papeles y no mostrar, ni siquiera, la mínima voluntad de regularizar esa situación y que cada una de las etapas de intimación del proceso de regularidad vayan precluyendo”.
Por lo tanto, “una vez que se llegue al punto en que, transcurrido el período de tiempo máximo de intimar al ciudadano extranjero que está de manera irregular, y este no hace caso a las intimaciones, se procedería a una expulsión, ya que no cumple con los requisitos para permanecer dentro del territorio”.
El procedimiento puede ser tanto breve como extenso, dependiendo de los tiempos en los que concluya cada uno de los requerimientos por parte de la Autoridad Migratoria al individuo extranjero: “La realidad es que es un procedimiento de muchos pasos; la modificación (de la Ley Nacional de Migraciones a través del Decreto 70/2017) llevó a que, el tiempo que hay entre cada uno de los pasos administrativos que se dan dentro del organismo, sea cada vez menor”.

Articulan el trabajo con la Justicia

El el marco de este nuevo procedimiento, Schlemminger indicó que “el tiempo que, anteriormente, una persona tenía para presentar un recurso, que era de 10 días hábiles, hoy es de 3 días” y agregó que “tiempo atrás, la Justicia tenía una cantidad de tiempo para intervenir, en el caso de que nosotros ya tuviéramos una disposición de expulsión, y si bien es la Dirección Nacional de Migraciones la que realiza las disposiciones, quien efectiviza la expulsión de esa persona del territorio, es el juez; entonces, el mismo tenía mucho más tiempo para resolver dicha intervención, mientras que hoy solamente cuenta con seis horas”.
Esto último llevó a que “días atrás nos reuniéramos, el supervisor Juan Ignacio Tolosa, supervisor del Cuerpo de Inspectores de Control de Permanencia, y el licenciado Andrés Hernández, como segunda firma de la Delegación, con los jueces federales con asiento en Rawson, los doctores (Hugo) Sastre y (Fernando) Gelves, para hablar de esta situación y ver de qué manera podemos aceitar todo el mecanismo, de modo de cumplir con las seis horas que tienen ellos para estudiar el caso de la expulsión y, finalmente, efectivizarla”.

Buena respuesta de comunidades locales

Consultada sobre el índice de respuesta, por parte de los ciudadanos extranjeros, a la serie de intimaciones realizadas desde la Dirección General de Migraciones, la titular de la delegación local explicó que “normalmente, la respuesta que tenemos de los ciudadanos extranjeros en Puerto Madryn siempre es positiva, son los primeros interesados en obtener la regularidad migratoria y en dejarnos cumplir con nuestro trabajo, ya que entienden que los primeros beneficiados son ellos; que tengan una regularidad migratoria, más allá de la tranquilidad de poder circular, es un reconocimiento de un montón de derechos y garantías que, sin la misma, no los tendrían”.
En esta línea, agregó que “con la comunidad extranjera local y la DNM hay una relación de colaboración mutua y constante, ellos cumplen con su parte, presentan sus papeles, y nosotros también cumplimos con nuestro trabajo”.
Sobre la posibilidad de que existan casos en Puerto Madryn, en los que uno o más individuos sean pasibles de la expulsión, manifestó que “puede haber; en todo el territorio de la provincia y del país, existen casos en donde la sanción última y mayor es la expulsión; normalmente, no se llega a eso porque la persona subsana los errores y porque esa situación, que podría llegar a la delegación a solicitar la expulsión, cesa antes de llegar a ese punto”.

El circuito de la documentación apócrifa

Por su parte, el jefe del Cuerpo de Inspectores de Control de Permanencia, Juan Ignacio Tolosa, se refirió a las particularidades encontradas en algunos de los procedimientos, que sumaron 99 en total para el año pasado en la ciudad costera: “La irregularidad migratoria y las sanciones que prevé la Ley, en ocasiones tienen que ver con varias cuestiones; por ejemplo, aquellas que el extranjero no haya podido subsanar, pero lo que se busca siempre es el beneficio del extranjero y protegerlo de situaciones en las que puede caer alguien que está necesitado”, mencionó, en relación a distintas situaciones que pueden ocurrir y, de hecho, han tenido lugar en Madryn tiempo atrás, como por ejemplo la presentación de documentos apócrifos, sin que la persona supiera que los mismos habían sido falsificados. Esto responde a determinados circuitos de “gestores” que, a veces, ofrecen realizar trámites a cambio de dinero, cuando estos son de carácter exclusivamente personal; sin embargo, ante el desconocimiento por parte de muchos individuos, estos terminan siendo víctimas de ese tipo de estafas.
En este contexto, Tolosa indicó que “solemos reunirnos con personal abocado a la problemática de la trata de personas, tanto de la oficina de Lucha contra la Trata como así también, con el Inadi, y lo que charlamos sobre la documentación es uno de los tantos temas que pueden surgir; muchas veces, en el afán de ingresar al país y de tener en orden los papeles, algunos extranjeros pueden ser víctimas de personas que quieren aprovecharse de ello, que les vende documentos falsos”.

Estafadores y “coyotes”

También, “hay personas que los hacen entrar por pasos (fronterizos) no habilitados y, en esto, el trabajo de Migraciones es militar qué es lo que tiene que hacer un extranjero para ingresar al país, es decir, explicarlo, ya que ese es un beneficio tanto para el extranjero, como así también para el país”, sostuvo, añadiendo que “el individuo extranjero que está en Argentina tiene que tener la documentación en orden y, si no la tiene, se debe ir; en esto hacemos hincapié actualmente, en que por nuestra parte le vamos a otorgar todas las herramientas y vamos a ayudar a que, los extranjeros que vienen de buena fe al país, a trabajar, a estudiar, a formar una familia y progresar, que puedan venir, tramitar su documentación y quedarse; el Estado necesita tener un control sobre la gente que está en el territorio, en cuanto a la información, para poder de este modo reconocer y otorgar los derechos a todos los extranjeros, para lo cual es necesario cumplir con todos los requisitos que tienen que ver, mínimamente, con tener la documentación en orden”.

Empresas que solicitan mano de obra extranjera

Preguntado sobre las estafas de las que suelen ser víctimas algunos ciudadanos de otros países al ingresar a Argentina, principalmente por parte de “gestores” que ofrecen tramitar documentación que luego se comprueba es falsa, Tolosa aclaró que “los trámites son personales; por supuesto que, en la Delegación, recibimos extranjeros que, por ejemplo, vienen a trabajar a empresas que están radicadas en Madryn; entonces, muchas de ellas están inscriptas en el denominado ‘Registro de Requirentes’, por lo que pueden tramitar la radicacíón de extranjeros, aunque perfectamente dichos individuos pueden hacerlo en la Delegación”.
En este sentido, Schlemminger agregó que “es importante saber que un ciudadano extranjero que ingresa al país y requiere de su documento para obtener la regularidad migratoria, debe hacer el trámite él, no existen las gestorías o terceras personas, no hay intermediarios y no deben existir los mismos entre la Delegación, en este caso de Puerto Madryn, y el ciudadano extranjero que necesita de sus papeles, documentos y trámites” y reiteró que “no existe un intermediario que sea reconocido por la DNM; en el caso que explicaba el doctor Tolosa, del Registro de Requirentes, se trata de empresas que traen empleados del extranjero a prestar sus servicios, por una determinada cantidad de tiempo, un determinado trabajo o una determinada cantidad de días o meses, pero son casos en los que el extranjero viene a requerimiento de una persona (o firma); se trata del único caso en el que un intermediario hace los papeles, pero esto ocurre porque este último lo está requiriendo; entonces, para ello, existe dicho Registro, que apunta a una persona que requiere de mano de obra extranjera y que debe inscribirse en el mismo, cumpliendo con todos los requisitos y, a partir de allí, solicitar el ingreso de un determinado o una determinada cantidad de extranjeros”.

Sin “intermediarios” reconocidos

Sin embargo, “aquél ciudadano que viene con su familia, solo o a estudiar, por ejemplo, debe hacer el trámite de manera personal; no hay ningún tipo de gestorías personales, agencias de gestoría, empresas o grupos que sean reconocidos por la Delegación de Puerto Madryn, y que funcionen de intermediarias entre la misma y el extranjero” y concluyó que “esto es muy importante que quede claro, ya que hay mucha gente que se aprovecha de la necesidad y muchas veces, de la ignorancia, ya que hay personas que ignoran que la Delegación no tiene gestores; muchos ignoran cuál es el contenido de la Ley y simplemente vienen acá y quieren tener sus papeles en regla; entonces, están quienes viven de aprovecharse de la necesidad y el desconocimiento, en determinados casos, de esos individuos, por lo que es sumamente importante remarcar que no existen gestores o terceros intermediarios entre los trámites migratorios y el ciudadano que quiera realizarlos”.