ABORTO SEGUIDO DE MUERTE DE LA PACIENTE

Comenzó el juicio de mala praxis a una médica de Esquel

En la ciudad de Esquel, comenzó el juicio oral y público en el que se acusa a una médica de ser responsable del fallecimiento de una paciente, con posterioridad a la realización de un aborto que inició siendo legal.
El fiscal de la Comarca, Carlos Díaz Mayer, resaltó al inicio que «no se investiga el delito de aborto», sino el mal desenvolvimiento de la doctora en su actuación. La querella, representada por Juan Zapata, añadió que la práctica se realizó con el conocimiento de la joven, pero sin que estuviera «debidamente informada». El defensor Edgardo Manosalva adelantó que pedirá la absolución, ya que se acreditará que se cumplió con la debida información, pero además no podrá probarse el nexo causal entre las prácticas previas, propias y posteriores al aborto y la muerte de la joven.

La acusación

El fiscal Díaz Mayer entendió necesario comenzar el alegato explicando qué es lo que no se juzga en este debate: «Se investiga el procedimiento médico, cómo podría haber sido cualquier otro procedimiento médico», sostuvo; y en relación a él, «el mal desenvolvimiento de la doctora». Aclarado este punto, Díaz Mayer planteó como calificación alternativa la de homicidio culposo por mala praxis.
Mientras que la calificación principal, que acompaña también la querella, es la de aborto practicado por un médico, abusando de su ciencia o arte, con el consentimiento de la mujer, seguido de muerte. El acusador considera probado «y vamos a demostrar, que hubo un procedimiento incompleto, mal desarrollado, al tratamiento medicamentoso por el que se provocó el aborto a la víctima».
La teoría de la acusación es que a consecuencia de este procedimiento incompleto quedaron restos celulares en el útero que se infectaron y provocaron un shock séptico, a raíz del cual la paciente perdió la vida.
Por la querella en representación de los padres, Juan Zapata, adhirió a la acusación, añadiendo que no se encontró el consentimiento informado en la historia clínica, por lo tanto una práctica que comenzó siendo legal, no cumplió con los requisitos que la ley exige. El letrado hizo referencia a la secuencia de intervenciones médicas y quirúrgicas por las que pasó la joven hasta perder la vida en el Hospital Zonal Esquel.

La defensa

Para la defensa, no se conocerá en este juicio qué causó la muerte de la víctima. Manosalva sostuvo que «no se podrá acreditar nexo causal alguno entre las prácticas realizadas por la doctora, antes, durante o después del aborto legal». Luego fue más lejos afirmando que «no se podrá siquiera acreditar la verdadera causa de la muerte de la menor, pese al esfuerzo de la doctora Perramón para conseguir pruebas sobre dicha causa. Las pruebas indican la total ausencia de infección, no sólo de restos ovulares normales y sin fetidez, como lo demuestra la tocoginecóloga que operó a la menor, descartó contaminación bacteriana, también fue descartado por los cirujanos. La infección habría acontecido solo en la imaginación de la querella y del Ministerio Público Fiscal, pero no está probada», afirmó.
Sobre la mala praxis, el abogado señaló que debería acreditarse no solo desatención, sino también falta de control y monitoreo. Indicando que las evidencias dan cuenta de lo contrario: «¿Qué hubo? no lo sabemos. De este debate no va a surgir la verdadera causa de la muerte. Faltaron estudios que permitieran acercarse a la verdad», concluyó, adelantando que pedirá la absolución de la imputada.
El desarrollo del juicio está previsto que podría extenderse por dos semanas con la producción de la prueba testimonial. Este lunes, entre los primeros testigos, fueron escuchados los padres de la víctima.

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