Entre el dolor y el reclamo, más de un centenar de familiares, amigos y compañeros de trabajo de los tripulantes del pesquero marplatense hundido la semana pasada, llevaron a cabo una jornada de protesta, donde deslindaron responsabilidades tanto a los empresarios de la pesca en general, y puntualmente al titular de la firma en la que operaba el “Repunte”, como así también a los sindicatos y su injerencia en las condiciones laborales de los trabajadores.
La convocatoria tuvo lugar sobre las 11 de la mañana, en las inmediaciones de la Plaza San Martín; la consigna fue “Ningún hundimiento más”, en cuyo contexto varios de los familiares que allí se encontraban denunciaron las pésimas condiciones en las que la gran mayoría de los marineros suele embarcarse, estando los mismos expuestos a que ocurran tragedias como la que tuvo lugar el sábado 17 de junio, y que se podrían haber evitado de haberse encontrado en condiciones el buque.

Arreglan barcos en los muelles

Por su parte, Romina, hermana del capitán del “Repunte”, Gustavo Sánchez, pidió “Justicia, desde el punto de que las condiciones de trabajo y el barco estén bien; son barcos muy viejos, lamentablemente son flotas antiguas, las reparaciones no las hacen ni siquiera en un astillero, las hacen en el mismo muelle” y agregó que “este barco (por el ‘Repunte’) tenía un agujero, lo repararon en el muelle con un parche que le colocaron encima, y eso, en las inclemencias del mar, no resiste”.
Sobre esta línea, remarcó que “son barcos de más de 50 años y en el mismo barco de la empresa, el San Antonino, nosotros sacamos fotos y está en las mismas condiciones, reparándose en el muelle y ni siquiera lo sacan de ahí; la verdad es que ahora queremos saber quién les dio esos permisos, cómo es que fueron y cómo es que un barco que, aparentemente no estaba en condiciones, siguió; era un barco de merluza que se mudó y se trasladó a ser un barco para langostinos”.

Entre la seguridad y la necesidad

“Las mismas condiciones tienen 40 buques de Mar del Plata que se trasladaron a hacer la temporada de langostinos (en Puerto Madryn)”, señaló la hermana del capitán del Repunte, y consultada sobre si la familia de Gustavo Sánchez estaba al tanto de las condiciones en la que el buque salía navegar, admitió que “sabíamos, sí, pero también está la propia idiosincrasia de los marineros que piensan ‘y bueno, esto es así, la vamos haciendo, vamos pasando’, y cuando pasan las desgracias, es irremediable, porque las vidas no vuelven”.
Además, puso en relieve que “es la misma necesidad” la que obliga a los marineros a navegar en dichas condiciones de seguridad: “Ahora, no podemos pedir que los propios empleados sean conscientes de la seguridad, porque lo que hicieron toda su vida es salir a trabajar, es decir, esa es su fuente de trabajo; no pedimos parar el puerto porque sí, sino para que las condiciones mejoren y no siga habiendo hundimientos”.

“Comenzó a navegar a los 16”

Romina habló sobre su hermano y contó que “ahora era capitán, pero empezó desde los 16 años trabajando en el mar como aprendiz, figura que existía anteriormente, después fue estudiando, trabajando de marinero, sumando horas y la verdad es que tenía más años en mar que en tierra” y lamentó que “tiene tres hijos que, lamentablemente, lo están llorando y, obviamente, él era la fuente de trabajo, los ayudaba económicamente y los acompañaba en sus vidas, pero ahora lo más importante es que no está”.
En este sentido, pidió “que no haya más hundimientos, que la gente se dé cuenta de que también estamos luchando; queremos que los cuerpos de los siete desaparecidos, aparezcan, porque los queremos despedir dignamente; todas las familias que están en Mar del Plata también quieren eso”.
También, entendió que “era el peor final, el que nunca imaginábamos, pero Dios quiera que el mar lo devuelva, sabemos que desde Prefectura están haciendo las cosas, hay rastrillajes desde el avión y el helicóptero, además de tres barcos que lo hacen; el miércoles, yo misma subí a uno de los aviones y vi cómo es el operativo; pero es una búsqueda y también puede pasar que en dos minutos pase otra cosa y esto ya no sea noticia, y que tengan que irse y seguir, es así y lo sabemos”.
Por otra parte, sostuvo que “ahora está la parte legal, con el Juzgado (Federal 2) en Rawson, los cuerpos van a llegar, ojalá que los encuentren, pero los van a trasladar a Trelew porque Rawson no tiene morgue, es decir, la capital de la provincia no tiene morgue y eso es una cosa increíble; hay un solo médico forense, y para los cuerpos que aparecieron, tuvieron que esperar un montón para poder trasladarlos, para que les dieran el certificado de defunción, y yo sé que son contingencias, pero eso se tiene que tener en cuenta” y agregó que “este (por el Storni) es uno de los puertos más importantes; Madryn, Rawson, y me pregunto cómo es que estamos así”.

Sindicatos: “Nos sentimos desamparados”

En otro orden, Sergio, marinero y uno de los que estuvo presente en la marcha en apoyo a las familias de los tripulantes del Repunte, sostuvo que “la verdad es que estamos todos muy dolidos, yo también soy marinero, relevo, y estamos pasando por un momento muy duro” y mencionó que “el miércoles fuimos a hacer un reclamo al Somu en Madryn, porque teníamos la noticia de que estaban parando todos los puertos, Rawson y Mar del Plata, y acá no se estaba haciendo el duelo; fuimos a reclamar eso, y el mismo día por la noche salió un solo barco, y queremos saber por qué no se respeta el duelo en Puerto Madryn”.
Consultado sobre la responsabilidad del sindicato sobre el estado de los barcos y lo que de ello se desprende, que son las condiciones laborales de los marineros, expresó que “tenemos un representante, que es el Somu, y cuando fuimos a reclamar nos sentimos totalmente desamparados; se mandó también una nota a Prefectura, aparentemente no tiene poder sobre esta cuestión, y solo paró un barco de Congeladores Patagónicos, pero con esa orden bajaron a todos los relevos, que ya no pueden navegar”.

“No es un puerto, es un matadero”

El marinero contó que “hace años que navego y, la verdad, es muy duro, porque si no sabés navegar, no comés, es así de simple, y hay varios barcos que no están en condiciones de salir, no solamente uno, por lo que hay que encontrarse con eso; ya no es más un puerto esto, es un matadero, porque no sabés si vas a volver, es muy duro” y añadió que “así estamos todos los marineros, porque Prefectura sabe muy bien que hay barcos que de Madryn no pueden ser despachados así”.
Sobre este punto, aclaró que “muchos marineros no quieren hablar por el tema de que después no pueden seguir navegando, pero yo soy consciente de que, el día de mañana, me puede tocar a mí”.

“Los empresarios duermen tranquilos”

Sofía Arias, hija del único tripulante madrynense a bordo del pesquero proveniente de Mar del Plata, lanzó duras críticas a “los empresarios” y la Prefectura Naval Argentina (PNA), atenta a las condiciones en las que se encontraba el barco cuando salió de Puerto Madryn para operar en la pesca de langostinos.
En este contexto, remarcó que “las familias vamos a salir adelante” y criticó que “estuvimos solos cinco días, nadie nos ayudó”, en relación a la incertidumbre de los familiares de los tripulantes, durante los primeros días posteriores al naufragio del Repunte.
“Ellos tenían que salir sí o sí por el pan; no estamos podridos de plata, mucha gente dice que ‘los marineros se llenan de plata’, pero los que verdaderamente se llenan de plata son los empresarios”, puntualizó, sumando a ello que “sabemos que traen los barcos chatarra de Mar del Plata para ganar plata con el langostino en Madryn, que Prefectura haga las inspecciones que corresponde, y que, a pesar de que venga un papel que dice, desde la Prefectura de Mar del Plata, que los barcos están aptos, tengan que revisarlos acá y fijarse, porque no están aptos”.
“Queremos el cuerpo, así que más les vale que no paren de buscarlo, porque aunque sea muerto, lo queremos con nosotros, como corresponde; no son un pedazo de madera, no son un pedazo de nada, son seres humanos, personas, no son basura”, reclamó Sofía, hija de José Omar Arias, quien fuera el último tripulante en abandonar el pesquero Repunte, previo a su hundimiento, a la vez que reclamó a las autoridades que “se pongan una mano en el corazón, porque la plata se gasta, no lleva a nada, lo único que hace es perder un poco la humanidad, el amor; nosotros, gracias a Dios, tenemos mucho amor y todas las familias vamos a seguir adelante, porque ellos, por nosotros, dejaron todo ahí en el agua”.

Sin presencia de los sindicatos

Llamativamente, ningún gremio de los dos principales del rubro, que son el Sindicato de Obreros Marítimos Unidos (SOMU) y el Sindicato de Conductores Navales (SICONARA); en este último caso, solamente se limitaron a publicar un mensaje en la página web oficial (www.siconara.org.ar), donde manifestaron que “una vez más, las fuerzas de la naturaleza golpean la puerta de la tragedia en la familia de Conductores y Motoristas Navales; el hundimiento del B/P ‘REPUNTE’ en medio de un feroz temporal tiñó de luto muchos hogares marítimos; al momento de escribir estas líneas, continúa la búsqueda de siete trabajadores marítimos desaparecidos, entre quienes se encuentran nuestros compañeros Horacio Airala, Silvano Coppola y Fabián Samite” y agregaron que “esta nueva tragedia que enluta a la familia marítima de la pesca pone en evidencia, una vez más, el alto riesgo de esta noble profesión; vaya nuestro mensaje de condolencias a las familias de los trabajadores fallecidos y elevamos nuestras oraciones para que se produzca el milagro y aparezcan con vida los compañeros que aún no han sido encontrados”.