Se trata de una compleja situación que atraviesan alrededor de 30 choferes, quienes reciben subsidios del Municipio en carácter quincenal, pero sostienen que el mismo se paga a destiempo y que, en caso de tener que convertirse en monotributistas para realizar trabajos temporales, perderían dicho beneficio.
A su vez, recordaron que hubo un acuerdo para que la totalidad de los trabajadores que no ingresaron a la nueva empresa recibiera un proporcional de la indemnización que Benítez Bellini debía haberles abonado, aunque dicha negociación aún se encontraría pendiente.
“Necesitamos trabajar, nosotros no somos ‘el’ gremio, la gente del gremio ya no está más, somos simples choferes a la espera de una solución y hace ya un año que estamos así”, lamentaron.

Piden pago de subsidio

Al respecto, uno de los ex trabajadores de la anterior concesionaria de transporte, Matías Baia, sostuvo que “estamos reclamando el subsidio de la quincena del 30 (de mayo), y este 15 de junio vendría la otra” y contó que, luego de presentarse alrededor de las 7:30 horas del jueves en las inmediaciones del Palacio Municipal, fueron recibidos por el Intendente: “Nos atendió Ricardo Sastre, charlamos unos minutos y nos dijeron que viniéramos al mediodía a cobrar la quincena del 30, y después se vería cómo se arreglaría la próxima (por el 15 de junio)”.
Sin embargo, aclaró que “nosotros queremos una respuesta con respecto a lo que venimos hablando con la abogada, con la cual estamos trabajando desde octubre del año pasado, para finalizar con esto”, en relación a la salida de los choferes de Benítez Bellini y a quienes quedaron afuera del esquema de la nueva concesionaria, a los cuales no les pagaron las indemnizaciones que les correspondían.

“Así como nos fuimos, estamos hoy”

Sobre esta línea, Baia explicó que “así como nos fuimos de Benítez, estamos hoy en las mismas condiciones; somos entre 28 y 30 choferes, y el arreglo era que ‘nos bajábamos de un colectivo y nos subíamos al otro’, se firmó una de Emergencia de Transporte que nos beneficiaba a todos, supuestamente, porque uno se pone a leer los papeles y en los mismos nos garantizaban el trabajo para toda la gente involucrada con Benítez, pero hoy estamos acá”.
Consultado sobre los motivos por los que no habrían podido ser contratados por la actual concesionaria del servicio de transporte urbano, Ceferino del Sur, mencionó que “primero, fue porque no nos habíamos hecho el examen pre ocupacional, lo cual es mentira, ya que personalmente fui con varios de los muchachos a hacer el examen” y agregó que “luego, quedamos a la espera, porque había poquitos colectivos en su momento, y nos dijeron que nos iban a ir llamando a medida que se incorporaran más unidades; hoy la empresa tiene una flota de alrededor de 30 colectivos, y nosotros aún estamos acá, muchas veces viendo cómo presentaban las unidades nuevas, mirándolo desde afuera”.

Necesidades básicas insatisfechas

“Esto duele porque nosotros necesitamos trabajar, nosotros no somos ‘el’ gremio (por U.C.R.A. y U.T.A.), la gente del gremio ya no está más, somos simples choferes a la espera de una solución”, lamentó el ex trabajador de Benítez, quien añadió: “No nos da vergüenza decirlo, porque no somos piqueteros, delincuentes ni nada, somos gente de trabajo y hay compañeros que no tienen para darle de comer a los hijos, o tienen que mandarlos con las zapatillas rotas a la escuela; cosas primordiales que dan mucha bronca, el estar esperando, que vengamos y no nos atiendan”.
En este sentido, remarcó que “de todo lo que decimos y reclamamos, tenemos pruebas firmadas por el Municipio de que es así”.
Por otra parte, planteó que “nosotros no somos los culpables de que no se puedan hacer obras o ciertas cosas, por el subsidio; quiero aclararlo, porque la realidad es que hoy somos casi 30 personas esperando entrar a un trabajo hace un año, y viniendo al Municipio a cobrar un subsidio que viene cuando se acuerda; era quincenal, supuestamente, pero esas quincenas son de 25 o 30 días”.

Entre el subsidio y el trabajo precarizado

Una vez percibidos los subsidios de fines de mayo y mediados de junio, el objetivo de los choferes es resolver lo relativo a la indemnización que debían cobrar cuando la empresa propiedad de Germán Benítez abandonó la ciudad: “No queremos seguir con el subsidio, porque somos trabajadores y no es lindo estar dependiendo de un subsidio y atados al mismo; hoy por hoy, si bien la situación laboral del país está complicada, si uno consigue un trabajo de 2 horas y lo tienen que blanquear, es imposible, porque se está atado a esto y se pierden muchos beneficios; estamos atados a este subsidio, y la verdad es a cualquier personala dignifica el trabajo, pero hoy nosotros estamos inhabilitados”.
A su vez, criticó que “se han hecho las cosas muy mal de entrada, hay muchas cosas que la gente no sabe, pero a nosotros nos ha afectado mucho ya que, en el grupo de choferes nuestro, hay personas que no tienen para darle de comer a su familia; en un momento estábamos trabajando en Benítez, y de buenas a primeras nos vimos haciendo un paro en la plaza”.

Proporcional de indemnización

En este contexto, agregó que “no somos piqueteros o de andar haciendo problemas, pero tenemos una familia atrás; toda la gente que está acá tiene una familia atrás y hace un año que estamos, por eso nuestra principal idea es ponerle un punto final a esto, que nos den una respuesta y nos digan que en tal fecha comenzamos con el arreglo”.
Sobre esto último, explicó que el acuerdo consistiría en percibir un monto proporcional a la indemnización que deberían haber cobrar por parte de la empresa en la que trabajaban: “Es el arreglo que plantearon con la abogada con la que estamos trabajando, ese es el objetivo y queremos tener una respuesta favorable, o que simplemente la atiendan a la abogada, porque el arreglo viene por parte del Municipio hacia la abogada, pero la hacen venir y no la atienden, como han hecho con nosotros, cuando venimos a preguntar por el pago del subsidio”, sostuvo, concluyendo que “todos alquilamos, todos tenemos chicos en la escuela, y la realidad es que estamos en la calle hace ya un año”.