AL CAMBIO EN LA MODALIDAD DE PAGOS DE LA OBRA SOCIAL DE LOS JUBILADOS SE SUMA LA CRISIS DE CAMAS DE INTERNACIÓN, EL RECORTE EN LA COBERTURA DE MEDICAMENTOS, Y LA PARÁLISIS EN LA ENTREGA DE PRÓTESIS Y SILLAS DE RUEDAS

Ni Pa mi ni Pa vos

A poco más de dos meses de la salida de Carlos Regazzoni del PAMI, por «pedido expreso» del Presidente Mauricio Macri –quien lo consideró demasiado «gradualista»- se confirmó el motivo del recambio de autoridades en la obra social de los jubilados: un ajuste estructural en el sistema de prestaciones que agudiza la difícil situación de los 5 millones de adultos mayores, que hasta ahora venían lidiando con la falta de médicos de cabecera, el recorte en la cobertura de medicamentos, la falta de sillas de ruedas, prótesis y plazas de internación.
La implementación de la Resolución N° 408 firmada por el interventor del PAMI Sergio Cassinotti a fines de abril estableció la vuelta a un sistema de pagos por cápitas en vez de por prestaciones. Es decir, el PAMI pagará ahora a los hospitales y clínicas un monto fijo por paciente en vez de por recetas efectuadas, sistema de contrataciones por prestación que funcionó desde 2013 hasta este año.
La nueva modalidad que se implementó para evitar sobreprestaciones y «dar previsibilidad» a los centros de salud implicó la baja unilateral de todos los contratos existentes y presenta dos complicaciones: por un lado, que los montos fijos que pagará el PAMI por paciente son muy bajos (implican una reducción del 30%) y muchos prestadores se resisten a adherir al convenio; y, por otro, que la implementación del nuevo sistema alienta a los centros de salud a brindar la menor cantidad de prestaciones posibles, ya que se recibe un monto fijo por jubilado, se utilice o no el servicio.

Incertidumbre ampliada

En mayo venció el plazo para que los centros de atención primaria y de mediana complejidad adhieran al nuevo sistema de pagos del PAMI. Al menos en provincia de Buenos Aires quienes adhirieron, todavía no saben a ciencia cierta los montos que recibirán, y otros centros de salud que se resisten al nuevo convenio -y cuya adhesión es fundamental para mantener un equilibrado sistema de atención y asistencia- aún están en tratativas con las regionales y con la central que encabeza Cassinotti.
Lo cierto es que en los municipios bonaerenses el cambio en la modalidad de pagos incrementó la crisis en un sistema que, a pesar de tener uno de los cuatro presupuestos más grandes del país (140 mil millones de pesos), mantiene deudas millonarias con los prestadores y una pérdida mensual de 900 millones de pesos.

Igual en Patagonia

En la región sur de Buenos Aires, «tenemos muchos problemas para conseguir nuevos médicos de cabecera, cuando cambió el convenio en diciembre hubo muchas renuncias», afirmó a Diagonales el titular de la Asociación Médica de Bahía Blanca, Carlos Deguer, y precisó que pidieron al PAMI que «disminuyan la pauta administrativa» que tienen que realizar los médicos para poder hacer más rentables sus servicios.
Sobre el cambio en la modalidad de pagos del PAMI, Deguer contó: «Todavía no sabemos cómo va a ser. Pedimos asistencia en junio y julio porque al principio no estaba previsto pagar por cápita y esto implicaba un virtual corte de la cadena de pagos para todos los sanatorios y clínicas. En este momento estamos en conversaciones, hasta ahora son positivas, pero la idea es tratar de conservar lo que se venía pagando de antes».
Y detalló que «en términos de montos esto implica de forma grosera una disminución de un 30%, pero es muy variable de módulo a módulo. El pago de los especialistas es muy bajo por ejemplo, esto es una cosa que van a tener que modificar para que sea viable».

Amenazan con cortar el servicio a jubilados

La situación en la jurisdicción de la Unidad de Gestión Local (UGL) XXXI, que involucra al PAMI de Junín, es de las más complicadas. El Círculo Médico del municipio que encabeza el hombre de Cambiemos, Pablo Petrecca, mantuvo una serie de reuniones esta semana para intentar garantizar las prestaciones a los jubilados, e incluso el propio intendente se ha hecho eco del problema.
«Los especialistas juninenses resolvieron interrumpir las prestaciones al PAMI», informó el miércoles el diario local La Verdad y precisó que «de las cuatro clínicas y sanatorios que venían recibiendo internaciones de los abuelos, sólo queden disponibles dos». Lo cierto es que el principal cuestionamiento a nivel local tiene que ver con los bajos montos por cápita que pagará PAMI. Desde el Círculo Médico, el doctor Jorge Civalero, afirmó que este jueves publicarán un comunicado oficial para explicar cómo seguirá la situación en la región.

Conflicto gremial y bajos valores per cápita

«No es claro el valor de la cápita», afirmó el director del Hospital Felipe Fossati de Balcarce, Jorge Feoli, y detalló que «los montos varían para menos. Si habláramos de una cápita de 500 pesos nadie tendría problemas, pero se está hablando de 200,90 pesos por persona y no nos dan los números. Con un valor así, estamos muy complicados porque tanto Balcarce, Mar del Plata, como otros municipios tenemos el temor de no poder prestar el nivel de salud».
En el municipio encabezado por Carlos Arroyo además los empleados del PAMI nucleados en la Unión de Trabajadores del Estado (Utera) vienen realizando medidas de fuerza por el pase a planta del personal, ya que según explicó el titular del gremio, Rubén Grimaldi: «La gente que sabe gestionar fue corrida, y han puesto gente que vino sin ningún tipo de antecedentes en una gestión privada o pública y los resultados están a la vista».
Entre los factores comunes a la gran mayoría de las regiones sanitarias de la Provincia, se destacan además la «crisis de camas de internación» –que se agudiza con el inicio del invierno-, la tercerización del servicio de ambulancias que dificulta seriamente su control, la reducción en la cobertura de medicamentos y la parálisis en la entrega de prótesis y sillas de ruedas.

La Resolución bajo la lupa

Desde la Defensoría del Pueblo bonaerense están estudiando la letra chica de la resolución dictada por Cassinotti, y destacaron la «importancia de garantizar la salud integral de los jubilados».
«Hay que emprender el esfuerzo desde la realidad y determinar acciones que apunten a la protección de la integridad de las personas y garantizar el efectivo cuidado de la salud como un derecho social», explicó el Defensor del Pueblo Adjunto de Derechos Humanos y usuarios de Salud, Marcelo Honores, quien hace pocos días se reunió con el interventor del PAMI para analizar los cambios en el sistema prestacional. Todos estos cambios que introdujo Cambiemos ocasionó no pocas complicaciones en un sector de la población que no tiene márgenes de tiempo para errores y tantas dilaciones en un tema tan delicado como la atención de la Salud. El universo de jubilados en el país alcanza ya a más de siete millones y medios de almas, todas ellas con algun problema de salud. Que las prestaciones sean la mayor preocupación de nuestros mayores es una verdadera cuestión de Estado.
Fuente: Diagonales

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