Lucio Martín Bustamante está imputado por tentativa de homicidio tras la agresión en perjuicio de Lucas Daniel Sorias aquel 30 de agosto de 2015. El juicio oral y público había terminado, y tras los alegatos expresó: “nunca estudié artes marciales como se dijo acá, trabajé en seguridad alguna vez en un supermercado, pero cometí un error y pedí perdón, nunca fui un asesino, no quise matar a nadie, y nada más…”.
El tribunal preguntó si la víctima deseaba manifestar algo, y accediendo al centro de la sala Daniel Sorias dijo: “yo no tomo esto como venganza personal, pero es necesario que el costo de cometer este delito sea sentenciado, porque se trata de un hecho social. Tengo consecuencias serias”, y dirigiéndose al defensor agregó: “no es como usted minimiza el tema de los golpes, estuve en coma durante un mes y medio, estuve a punto de perder la vida, y si esto tiene que pagarse con la prisión, así deberá ser…”. En ese momento el mismo acusado intentó dialogar: “te pido perdón delante de todos”, pero Sorias replicó “a mi el perdón no me va, que el perdón te lo otorguen los jueces y Dios”

Alegato fiscal

Fue la parte final del juicio oral y público donde se juzga la conducta de Bustamante en el hecho ocurrido el 30 de agosto de 2015, cuando Sorias intentaba contener a un amigo cerca de las 5,40, a la salida del boliche Rexo, en pasaje Mendoza entre Belgrano y Rivadavia, momento en que recibe los golpes por parte de Bustamante, derivando los mismos en gravísimas lesiones que lo mantuvieron internado casi dos meses en el hospital zonal de Trelew, para luego ser trasladado a Buenos Aires.
Ayer, durante buena parte de la mañana hasta pasadas las 13 se escucharon los alegatos por parte del fiscal general Fabián Moyano y el defensor particular Oscar Romero, que intentaron convencer al tribunal conformado por Florencio Minatta, Ana Laura Servent y Alejandro Defranco.
Para el fiscal no existen dudas de la materialidad y autoría, al tomar los golpes asestados por el imputado como causantes de las gravísimas lesiones, algunas de las cuales son definitivas, como la pérdida auditiva y de olfato. Aseveró que fueron golpes fatales el puñetazo y la salvaje patada con Sorias ya inconsciente en el piso, oponiéndose a la estrategia defensiva que da como principal agresión un golpe anterior realizado por un patovica. Indicó que a través de testimonios se intentó durante el debate minimizar el accionar de Bustamante, generándose numerosas contradicciones, en tanto que a medida que se efectuaban consultas iban cambiando posturas en sus dichos.
Argumentó sobre el dolo directo, teniendo en cuenta la conducta del acusado dirigida a terminar con la vida de su víctima y se basó en la violencia ejercida, los puntos donde dirigió los golpes en zonas vulnerables, un segundo golpe con Sorias totalmente desvanecido y desprotegido, y resaltó las circunstancias personales, el rol que cumplía y la experiencia del agresor en sucesos de este tipo, actuando como patovica y con antecedente de haber trabajado en alguna empresa de seguridad, con capacitaciones en defensa y ataque. Solicitó a los Jueces que en caso de no tenerse en cuenta el dolo directo, se de por existente el dolo eventual, reiterando que está acreditada la materialidad y autoría de Lucio Bustamante en el delito de homicidio en grado de tentativa.