La crisis del mercado laboral parece agudizarse en el transcurso del año, habida cuenta de la compleja situación del mercado de trabajo a nivel nacional, con un desempleo en aumento y un horizonte lejano en lo que respecta a la reinserción en el mercado laboral; en la ciudad de Puerto Madryn, por ejemplo, hubo casi 300 intervenciones de la delegación local de la Secretaría de Trabajo, por desvinculaciones de empleados que cumplían funciones en empresas locales.
A ello, se suman los denominados “despidos por goteo”, que ocurren casi a diario y que, a fin de mes, alcanzan una cifra alarmante, con sus consecuencias directas en el mundo del trabajo.
El cierre de emblemáticas empresas con trayectoria en la ciudad, como el caso de Cerámica San Lorenzo, o bien la planta envasadora de Pepsi en la localidad de Trelew, dan cuenta de un escenario difícil en el que la generación de empleo genuino tampoco parecería haber comenzado, mientras se aguarda que la obra pública empiece a activarse.

Datos duros de una realidad dura

En el primer cuatrimestre del 2017, la delegación local de la Secretaría de Trabajo provincial registró unos 280 casos de desvinculaciones de trabajadores, que cumplían funciones en distintos rubros. Sin embargo, se trata de una cifra que se ha ido construyendo con el pasar de los días, producto de los “despidos por goteo”, que comprenden entre 1 a 5 casos por día y que, si bien no se constituyen como desvinculaciones “masivas”, como ocurrió con la planta de Cerámica San Lorenzo, a fin de mes sobrepasan el centenar de desempleados.
Otro de los inconvenientes que padecen tanto los sindicatos como la propia Secretaría de Trabajo, es que en muchas de las ocasiones, tras el despido, el ex empleado suele alcanzar un arreglo con la empresa, e indemnización mediante, el caso no termina siendo registrado por los gremios o bien el organismo de la cartera de Trabajo provincial; ello hace que la perspectiva en cuanto a la cantidad de despidos se torne difusa, percibiéndose un número mayor al oficial; por otra parte, en la mayoría de los casos de despidos, tampoco se estaría registrando un “retorno” al mercado de trabajo, lo cual impacta de manera directa en la actividad comercial y la falta de dinero circulante, dos factores que la ciudad viene padeciendo de manera pronunciada desde comienzos del año pasado.

Desocupación del 5,5% en Patagonia

El último informe de “Trabajo e Ingresos”, publicado por el Índice Nacional de Estadística y Censos (Indec), arroja la cifra del 5,5 por ciento de desempleo para la región patagónica durante el primer trimestr del año, con una Tasa de Actividad (porcentaje entre la población económicamente activa y la población total de referencia) del 42 por ciento y una Tasa de Empleo del 39,7 por ciento (calculada como porcentaje entre la población ocupada y la población total de referencia).
Sin embargo, un dato de relevancia es la disminución en la tasa de subocupación en la Patagonia, que hace referencia a la insuficiencia de horas de quienes trabajan menos de 35 horas semanales por causas involuntarias y están dispuestos a trabajar una mayor cantidad; dicha cifra pasó de un 3,4 por ciento en el segundo trimestre de 2016, al 4,5 por ciento en el tercero, un 4,7 por ciento en el cuarto, y recién en el primer trimestre de este año, registró un pronunciado descenso hasta llegar al 4 por ciento.