Un grupo de profesores que cumple funciones en lo que antes era el Programa Semipresencial de Educación para Adultos (ProSePa), actualmente denominado Educación de Personas Jóvenes y Adultas (EPJA), advirtió que, a través de manifestaciones verbales por parte del Supervisor del programa, que depende de la cartera de educación provincial, “se nos dio de baja las horas del primer año, además de que se nos ha quitado espacios donde trabajamos con nuestros alumnos”.
Actualmente, el grupo de educadores, que abarca unos 12 profesionales, cumple funciones en la Escuela 768 como Anexo, dando clases a adultos que desean completar su formación secundaria, en una formación calificada como “atemporal” y “semipresencial”; de este modo, al haber sido eliminadas las horas del primer año y al haber reubicado la Junta de Clasificación Docente en el espacio que los mismos utilizaban para trabajar, “nos ha quedado solamente un aula pequeña y la cocina, que no es un lugar donde podamos dar clases”, manifestó una de las profesoras que dio cuenta de la situación que atraviesan.
El grupo de docentes se reunió, el jueves por la mañana, con ediles de algunos bloques del Concejo Deliberante, para plantear la problemática y alcanzar una solución: “nos gustaría ver la Resolución firmada o una cuestión formal, porque los ministerios no dan declaraciones verbales o notas informales, hacen resoluciones y deciden; lo que estamos pidiendo es que se nos reasignen tareas dentro del EPJA, como la mayoría de los profesores”, afirmaron.

Quita de horas y aulas

Una de las docentes, en diálogo con el Diario, se refirió a la problemática que atraviesa junto a varios de sus pares y explicó que “formamos parte del Anexo Escuela 768 ‘Ernesto Che Guevara’, que es una escuela de adultos nocturna” y precisó que “tenemos la particularidad de que trabajamos en el horario vespertino, que es de dos a siete de la tarde, en la sede que se encuentra por detrás de la Escuela 750, en la intersección de Artigas e Italia; es una pequeña sede que cuenta con tres aulas, más una cuarta que la Coordinadora anterior había conseguido, muy grande y la cual debimos utilizar muchas veces, pero también nos la quitaron”.
Sobre esto último, sostuvo que “era una especie de préstamos y este año no nos la volvieron a dar; en esta sede, donde trabajamos todos los profesores de nivel secundario (del obsoleto PROSEPA), que ahora es el plan EPJA, a principios de año nos comunicaron que no podíamos abrir la inscripción para el primer año del mismo, que daban de baja las horas de los profesores que daban clase en el primer año, por lo tanto, algunos de esos chicos siguen viviendo, pero la gran mayoría, al quedar fuera del sistema, decidieron ir hacia otras propuestas educativas, ya que ellos estaban estudiando con nuestra modalidad, cuyas características son que es ‘semipresencial’ y ‘atemporal’; esto significa que no hay un inicio y un término de año, como en las otras escuelas”.

Inscripciones “cerradas”

La docente explicó que “se empieza en cualquier momento del año, se nos dan los cuadernillos, aunque hace tiempo que esto no sucede, por lo cual los alumnos deben fotocopiarlos o comprarlos, y trabajan en su casa; la atemporalidad significa que ellos pueden tomarse un tiempo más largo que el alumno común para ir haciendo su proceso de aprendizaje, el cual, el caso de los adultos, es muy lento, sobre todo en el primer nivel”.
En este contexto, relató que “lo que ocurrió fue que, en el mes de febrero, cuando comenzamos las clases, tuvimos una reunión con el Supervisor, que es el licenciado Alberto Alesio, donde nos comunicó que no podíamos inscribir más alumnos, que quedaban dadas de baja las horas de primer año, fueron muchas idas y vueltas” y contó que “pedimos consejo a los sindicatos, Atech no nos ayudó, hasta que Sitraed, hace un par de semanas, nos dijo que teníamos que hacer un reclamo, ya que acá no hay ninguna cuestión oficial que diga que nosotros no podemos formar parte del EPJA en el mismo lugar donde venimos funcionando, con nuestro horario”.

“Dicen que no tienen aulas para nosotros”

En esta línea, sumó que “nosotros trabajamos mayormente con muchas mujeres que tienen hijos, las cuales, mientras estos están en la escuela, pueden venir a estudiar; además de jóvenes que vienen en ese horario, por ejemplo, al mediodía hasta las cinco de la tarde, ya que las materias tienen distintos horarios; se trata de chicos que quieren mejorar su posición en sus trabajos, muchos, por ejemplo, del Sistema de Estacionamiento Medido y la Oficina de Tránsito, y si se les corta la posibilidad de estar con nuestra sede, tendrían que ir a la noche a la Escuela 768, con la característica de que no es semipresencial, sino presencial, así como tampoco es atemporal”.
Sobre este punto, criticó que “además de que el horario sería por la noche, la escuela tampoco nos aceptó o incluyó en su currícula, dicen que no tienen aulas para nosotros”, por lo que de esta forma, tanto alumnos como docentes quedarían “afuera del esquema”.

“Vemos interrumpida nuestra tarea pedagógica”

Consultada sobre la valoración, por parte de los educadores afectados, de que aún no exista ninguna resolución que disponga la quita del espacio y de las horas para los docentes de EPJA, sino más bien afirmaciones verbales, la profesora opinó que “esto nos da a pensar que nos están desgastando; por un lado, nos tienen con esto desde febrero, y por el otro, cerca de un mes atrás se empezó a instalar la gente de la Junta de Clasificación Docente, por lo que nos están echando, literalmente, de la sede; ocuparon el 90 por ciento de su espacio, entra y sale permanentemente gente, por lo que vemos interrumpida nuestra tarea pedagógica; ocuparon la oficina del Coordinador, por lo que nos quedó un aula para trabajar, y la cocina, que es un lugar no apto para trabajar con los estudiantes, ya que es muy pequeño, sin mencionar que han monopolizado el ingreso al salón, la llave”.

“Los estudiantes están frustrados”

Los estudiantes “están muy frustrados, sobre todo las mujeres, que han escrito cartas dirigidas al Ministerio de Educación de la Provincia”, expresó.
Por otra parte, se refirió a las afirmaciones realizadas por la directora general de Nivel Secundario, Cintia Vizcay, a un matutino local, donde mencionó que “el equipo de apoyo fue relocalizado. El programa PROSEPA funciona en el mismo lugar”.
Sobre esto último, planteó que “no es cierto, ella habla de PROSEPA, el cual desapareció en 2015, no habla del Anexo 768, dice no saber que hay problemas de compartir espacio con la Junta de Clasificación, además de que dice ignorar todo esto y manifestar que se trata de una decisión que se tomó con el resto de los Supervisores; por eso, nos gustaría ver la Resolución firmada o una cuestión formal, porque los ministerios no dan declaraciones verbales o notas informales, hacen resoluciones y deciden; lo que estamos pidiendo es que se nos reasignen tareas dentro del EPJA, como la mayoría de los profesores”.