SIGUE LA BÚSQUEDA AL NORTE DE RAWSON Y EN LA ENTRADA AL GOLFO NUEVO

Con un robot intentan llegar al buque pesquero hundido

Un buque de salvamento y buceo de la Prefectura Naval intenta inspeccionar el buque Repunte, hundido el 17 de junio en las costas de Chubut. Utilizarán un vehículo remoto submarino para llegar al lecho marino y determinar dónde quedó el casco.
Se cumplen diez días de ocurrido el naufragio del buque pesquero marplatense Repunte, al norte del puerto de Rawson y en proximidad a la boca del Golfo Nuevo. El operativo de búsqueda de los siete tripulantes desaparecidos continúa, y los propios familiares de las víctimas participan de rastrillajes en las playas de Punta Ninfas y Punta León, donde se han hallado diversos elementos del buque siniestrado; también han podido participar de sobrevuelos en las adyacencias al lugar del hundimiento.
A los medios de superficie, se anunció desde la Prefectura Naval Argentina que se sumarán buzos y el buque de salvamento Tango SB-15, que posee equipamiento especial para identificar e inspeccionar el buque hundido.
Plantean utilizar un robot para descender hasta el lecho marino donde quedó apoyado el casco de la embarcación; aún no se determinó la profundidad y posición en que quedó el buque.
La PNA indicó que utilizarán un ROV (Remote Operated Vehicle) con capacidad para sumergirse 300 metros. Además, el buque de salvamento cuenta con una campana de buceo que desciende 80 metros de profundidad.
Estos elementos aportan última tecnología para identificar elementos del naufragio y poder localizar los restos del pesquero.

Rastrillajes

Hasta ahora, patrullan el área los guardacostas GC-71 La Plata, GC-28 Prefecto Derbes, GC-69 Río Paraná y el GC-65 Martín García. También se encuentran en la zona el helicóptero PA-40 y el avión PA-22 de la Prefectura, preparados para rastrillar el lugar con personal especializado a bordo. En los últimos días, varios familiares de la tripulación pudieron realizar los sobrevuelos de búsqueda, aunque hasta el momento los resultados han sido infructuosos.
En la zona se encuentran familiares y allegados de los tripulantes desaparecidos, y en las recorridas costeras encontraron en la arena el dispositivo GPS Epirb que es el radio de posicionamiento de emergencia que se dispara cuando se activa la balsa salvavidas.

Investigación

El pesquero colorado tenía puerto de asiento en la ciudad de Mar del Plata y había zarpado de Puerto Madryn el martes 13 de junio. El capitán reportó, el sábado 17 a las 9:30, el ingreso de agua y escora del buque, y anunció que debían abandonar la embarcación. La indicación la hizo al buque María Liliana, que retransmitió la declaración de emergencia a la guardia de Prefectura. La tripulación estaba integrada por doce personas, de las cuales dos fueron halladas con vida y tres fallecidos. Siete de los tripulantes continúan desaparecidos.
Los familiares reclaman que se continúe con la búsqueda de los tripulantes que aún no han sido hallados y piden que haya una profunda investigación sobre las causas del siniestro; esta semana serían recibidos por el juez federal de Rawson que tiene a su cargo la causa.

Marineros de Caputo repudiaron los dichos de Gerpe

Tripulantes de la media docena de buques fresqueros de Ostramar, la empresa de Luis Caputo, repudiaron los recientes dichos de Tomas Gerpe al tiempo que rechazaron ser los encargados de controlar los trabajos de mejoras en los barcos del armador marplatense.
En la sede del SIMAPE, un grupo de algo más de una docena de marineros, reconoció que habían estado “cerca” de los trabajos que se hacían en los buques de Ostramar, con el objetivo de que pudieran salir a navegar y se reactiven las fuentes de trabajo.
“Nosotros no somos ingenieros navales ni tenemos sondas ni nada como para determinar la calidad de las cosas que se hacían en los barcos”, explicó Raúl Romero, marinero del barco Don Luciano.
También hubo representantes de los barcos Santa Ángela, Wiron IV, San Antonino, Cabo Tres Puntas, algunos de los cuales también habían embarcado en el Repunte en los últimos meses. “Esos trabajos debería haberlos controlado Prefectura; no nosotros, que lo único que queríamos era volver a navegar”, aseguró Carmelo Caruffi, también del Don Luciano, que sigue en reparaciones en muelle.
En una entrevista publicada en Revista Puerto el viernes pasado, el Subsecretario de Pesca había dicho que el control de las reparaciones de los barcos de Caputo lo había delegado en el SIMAPE.
“Hicimos ese seguimiento por la necesidad de trabajar. Los barcos hace años que no navegan; el pedido de justificación de la inactividad siguió con Gerpe pero venía de la otra administración, la de Bustamante”, dijo Javier Vázquez, exmarinero del Santa Ángela.
“Es Prefectura la que debe hacer los controles y la Subsecretaría controlar que lo que dice el armador sobre mejoras en el barco sea real”, sostuvo Romero.
“Nosotros estuvimos en esa reunión a principios de año con Caputo y Gerpe. El armador se comprometió a sacar dos barcos en 60 días, el Don Luciano y el Wiron IV. Al otro mes, saldría el San Antonino. No cumplió en nada”, reconoció Alejandro Molina, que hizo una marea en el Repunte a principios de año.

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