Por organización de la Escuela Madrynense de Voley, durante el último fin de semana se realizó una capacitación para árbitros y planilleros de esta disciplina.
El evento, tuvo como disertantes a Roberto Birge y la fiscalización de Miguel Alejandro y se desarrolló en las instalaciones de la Escuela Nº213 local.

Trabajando por el crecimiento del voley
Con el objetivo de brindar mayores herramientas a jugadores, técnicos, dirigentes y comunidad del vóley en Puerto Madryn, la Escuela Madrynense de Vóley organizó y llevó a cabo durante el último fin de semana una capacitación sobre arbitraje y planilleros nivel provincial el cual contó con la participación como capacitador de Roberto Birge y con la fiscalización de Miguel Alejandro, encargado del Colegio de Árbitros del Chubut.
Con más de una veintena de participantes, se llevó adelante este curso en instalaciones de la Escuela Provincial N° 213, curso que forma parte de las actividades programadas por la Escuela Madrynense de Voley para la capacitación de personas relacionadas con este deporte en nuestra ciudad, independientemente de la institución a la que pertenezcan.
Dentro de las actividades previstas en cuanto a cursos, se prevé próximamente realizar una capacitación de Técnico Provincial Nivel 2 para continuar afianzando la actividad en toda la región.
Desde la Escuela Madrynense de Vóley se quiere agradecer especialmente a la Directora de la Escuela N° 213, Marcela Borralleras quien cedió las instalaciones para llevar adelante esta actividad, como así también a los directivos del Colegio N° 741 y a la Municipalidad de Puerto Madryn a través de la Subsecretaría de Deportes por el apoyo constante para estas acciones.
Con estas actividades se apunta a actualizar el trabajo de los árbitros que ya cumplen funciones como tal en las distintas ligas y tratar de captar otros que se sumen al trabajo de los existentes, a la vez, se busca unificar criterios en el arbitraje.
El vóley tuvo un crecimiento notable en el último tiempo en la región, con una cantidad importante de ligas, torneos y encuentros, no sólo a nivel local o regional sino también patagónico. El nivel va creciendo en forma paralela con el de los jugadores y el de la competencia en sí. Al subir la exigencia de los equipos también suben la de los árbitros y planilleros.