LA EMERGENCIA CLIMÁTICA PROFUNDIZA LA CRISIS. HAY RETRACCIÓN EN EL COMERCIO Y LA INDUSTRIA

Advierten sobre la delicada situación de las PyMEs de Chubut

El presidente de la Federación Empresaria de Chubut (FECh), Carlos Lorenzo, advierte una compleja situación económica, al afirmar que la emergencia climática que afectó gran parte de Chubut, no sólo produjo serios trastornos a las familias, sino que puso evidencia las complicaciones que atraviesa el sector productivo e industrial. Hoy, martes 27 de junio se festeja por primera vez el Día Internacional de las Pymes, una fecha creada recientemente por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Pero los festejos en la Argentina no encuentran a las pequeñas y medianas empresas en su mejor momento. Se registra una fuerte retracción en el comercio, en la industria, en las economías regionales y en el sector servicios.
Lorenzo reconoce que la prioridad debe estar centrada en aquellos que “la están pasando mal”, al tiempo que sugirió que existen deficiencias en el funcionamiento del Estado, que no brinda respuestas y pone en riesgo no sólo puestos de trabajo, sino la supervivencia de las PyMEs patagónicas.
“Si esta situación no se revierte con políticas de los estados nacional y provincial adecuadas, estaremos condenados al cierre de muchas PYMES”, sostuvo el dirigente empresario al manifestar que “la crisis en Chubut ya no es tan solo climática. El impacto negativo de la naturaleza a partir del primero de abril lo único que ha logrado poner al descubierto es la grave situación financiera de los estados provinciales patagónicos, de la cual Chubut no es ajeno”.

Complejo escenario

Carlos Lorenzo, afirma que “la producción del petróleo este año estará bajando un 10% a lo que hay que sumarle el bajo precio del mismo. En junio de 2014 llegó a los 115 dólares y hoy ronda los 45 dólares el barril provocando una fuerte disminución de la principal fuente de ingresos chubutenses que son las regalías petroleras. La incidencia del Estado en la economía general en la Patagonia es más gravitante que en el resto del país por lo que si las finanzas públicas no están bien, tampoco lo está el sector privado”.
En relación a la política económica que promueve la Nación el dirigente expresó que “el plan que sostiene el Gobierno Nacional es que para reactivar la economía se plantea llevar adelante un gran programa de obras públicas y ello es correcto. Ahora aquí no se nota. La obra pública no derrama en la región suficiente cantidad de dinero como para impactar en forma positiva, además los cambios de políticas públicas para las inversiones en la materia han demorado esta reactivación en Chubut”.
Lorenzo remarcó el centralismo en las decisiones del Ejecutivo Nacional, al referir que “el éxito de una política de reactivación basado en la obra pública en un país tan extenso como Argentina se logra sólo con una política de descentralización en su ejecución, cuestión que hoy no es así”.

Consecuencias

En opinión del referente de la Federación Empresaria de Chubut, las consecuencias se relacionan con que “esta realidad provoca que el sector privado expulse empleo y se agravará notablemente si no se toman medidas. Nuestro pedido de lograr competitividad a partir de medidas que impacten logrando que dejemos de ser una provincia extractiva para transformarlo en una provincia productiva no es antojadizo. La carga impositiva es muy alta en el país y sobre todo en Chubut y la Patagonia donde el costo es 50% mayor”.
Lorenzo reiteró que “si esta situación no se revierte con políticas de los estados Nacionales y provinciales adecuadas estaremos condenados al cierre de muchas PYMES. Algunas que no son patagónicas como la embotelladora o la cerámica solucionaron su problema con el traslado, pero las que son genuinamente patagónicas aquí nacieron y aquí desaparecerán”.
“Hoy la prioridad es la gente que la está pasando mal, gente humilde que a sus carencias diarias se le suma este castigo del cambio climático. Hacia ahí deben estar dirigidos todos los esfuerzos. De todos modos es necesario cambiar la ecuación de que en una provincia con muchas riquezas existan tantas carencias. Hay que ir en la búsqueda de nueva fuentes de ingreso para el estado basado en la generación de nuevas energías. Hay que trabajar sin demoras en reformas del Estado, reestructuración del gasto público, eliminación de la presión tributaria, el exceso de las regulaciones, para facilitar las inversiones”, reflexionó el empresario.

El Día Internacional de las Pymes las encuentra muy complicadas

Hoy, martes 27 de junio se festeja por primera vez el Día Internacional de las Pymes, una fecha creada recientemente por la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Pero los festejos en la Argentina no encuentran a las pequeñas y medianas empresas en su mejor momento. Sucede en el comercio, en la industria, en las economías regionales y en el sector servicios.
En el comercio, las ventas minoristas caen desde hace 17 meses ininterrumpidamente. Cayeron 7% en 2016 y en los cinco primeros meses de 2017 acumulan una baja anual de 3,4%. La demanda de las familias está reticente a recuperarse por la pérdida de poder de compra derivada de los mayores despidos, y la inflación.
Fecoba reveló que, en la industria, la producción cae desde hace 20 meses seguidos. Cayó 5% en 2016 y acumula una baja anual de 3,4% en los 4 meses primeros de 2017. Adicionalmente a la menor demanda interna y externa, el sector está siendo afectado por los ingresos de productos importados.
En tanto, sostienen que las economías regionales, la mayoría de las actividades extra-pampeanas están en crisis, con caídas en la demanda interna y de exportación. Se siente en la lechería, en cítricos, en peras y manzanas, en azúcar, y también en sectores que tradicionalmente eran competitivos como el vitivinícola.
A los problemas específicos de cada sector, se suman las dificultades generales de los empresarios pymes, tales como aumentos de costos de producción por encima de los precios: suben los precios de las materias primas, los costos salariales, los impuestos, entre tantos, y por la baja demanda las empresas no pueden trasladar toda esa suba a precios.
Asimismo, advierten por la Pérdida de Rentabilidad: dos de cada 10 pymes tienen rentabilidad negativa, según un relevamiento reciente de FECOBA, y en sectores como calzado, indumentaria, textil blanco o marroquinería, 4 de cada 10 tienen rentabilidad negativa.
Otro cuestionamiento es la pérdida de mercados en manos de la importación: entre enero y abril, el 70% de los sectores que más contribuyen a explicar las importaciones de bienes de consumo aumentaron en las cantidades frente a los mismos meses del año pasado.
Concluyen con otro dato preocupante como lo es la caída en las exportaciones pymes: hace al menos tres años que la cantidad de pymes exportadoras por los problemas de competitividad que acarrea el dólar atrasado y los costos en alza.

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