En el Centro de Atención Primaria de la Salud (CAPS) Favaloro tuvo lugar, sobre la mañana del martes, una charla debate respecto del consumo de estupefacientes, en conjunto con residentes de Salud Mental Comunitaria.
Al respecto, la coordinadora del Centro Integral de Tratamiento de las Problemáticas del Consumo, dependiente del Hospital Subzonal “Andrés Ísola”, doctora María Victoria Giordano (MP: 3.904), explicó que “el 26 de junio se celebró el Día de la Lucha contra el Narcotráfico y el Uso Indebido de Sustancias, y lo que hicimos fue organizar una charla abierta para la gente, en pos de sensibilizar a la población sobre las problemáticas de consumo, así como también dar información respecto del funcionamiento del Centro Integral de Tratamiento (CIT), ubicado en la calle Dorrego 233; allí, atendemos problemáticas de consumo, damos asesoramiento, hacemos intervenciones familiares, tenemos talleres, grupos terapéuticos, y tratamos de brindar a la comunidad un abordaje integral acerca de estas problemáticas de consumo”.
Sin embargo, aún no hay una base de estadísticas precisas en cuanto al mapa del consumo en Puerto Madryn; en contraposición, distintos dispositivos continúan ejecutándose con el objetivo de concientizar a la población sobre los peligros de la adicción a las drogas; entre ellos, el programa “Divertite, tómalo con calma”, “Preventores Barriales”, “Jóvenes Replicadores Barriales y Escolares” y “Fútbol Noche”, que apunta a la inclusión social a través del deporte.
La edad del inicio del consumo suele ubicarse entre los 12 y los 14 años, según relató la doctora, al tiempo que la mayoría de las consultas no suelen ser de jóvenes, sino de madres preocupadas por distintos hábitos de consumo de los hijos, principalmente en lo relacionado con el alcohol y la marihuana.

Un problema de todas las edades

En relación a la situación que atraviesa actualmente la ciudad de Puerto Madryn en cuanto al consumo de drogas, explicó que “la ciudad tiene una situación de consumo bastante importante, en la que estamos trabajando” y recordó que “asumí la coordinación el 1 de junio, así que estoy haciendo un diagnóstico de situación y estamos tratando de armar la red interinstitucional con el Municipio y las otras instituciones, para poder trabajar en toda la población y la comunidad”.
Sobre este punto, remarcó que “la problemática es grande, pero estamos tratando de trabajar para arribar a números y poder dar una respuesta más integral hacia toda la comunidad”.
La edad de consumo también es un factor alarmante: “En el CIT trabajamos a partir de los 14 años, hasta más o menos una edad adulta, 60 o 70 años; tampoco somos totalmente rígidos con la edad, pero creemos que menores de 14 años son niños y que tal vez puedan consultar en otros lugares, aunque también, si llegan, las consultas se reciben, se orientan y se da información, además de que, en caso de ser necesario, se dará la intervención que se requiera”.

Cómo funcionan los tratamientos ambulatorios

“Creemos que funciona la modalidad ambulatoria, que es lo que ofrecemos, y llegado el caso, también se puede dar una intervención del tipo internación, pero, principalmente, apuntamos a dar asistencia psicológica, médica, psiquiátrica y tratar de ver a la persona como un todo, además de acompañarla en toda la situación”, describió Giordano.
Sobre los motivos del abuso de sustancias, planteó que “los consumos tienen que ver con situaciones de padecimiento que las personas manifiestan ante el consumo; el individuo tiene, tal vez, una vida vulnerable por carencia de afecto o un montón de situaciones sociales, y eso hace que, al no tener herramientas para poder solucionarlo, esto lo lleva a consumir; entonces, el consumo sería como un síntoma de todas las problemáticas que la persona trae; por eso, tratamos de abordarla desde su padecer, no dejar de lado el consumo de sustancias, pero sí focalizarnos en lo que le pasa”.
En este sentido, aseguró que “estamos tratando de trabajar entre todos para poder dar una respuesta que abarque a toda la población y le dé una mirada integral” y que “nos estamos tratando de acercar al Municipio, para dar respuestas desde las áreas de cultura, educación y deporte, es decir, que el área sea atravesada por todas las áreas sociales y lugares por los que transitan las personas; por eso, el objetivo es poder dar una respuesta integral y que estemos todos comunicados”.

Talleres de contención

Consultada sobre si existe una estructura logística y profesionales, la doctora sostuvo que “en el CIT contamos, hoy en día, con psicólogos, acompañantes terapéuticos, operadores de apoyo, y a partir de agosto contaremos también con psiquiatras, yo soy médica especialista en Salud Mental Comunitaria” y anticipó que “estamos abriendo talleres, por ejemplo, el de Huerta, de Yoga y de Arte, y en dos meses nos vamos a sumar con un taller que nos brinda el Municipio, que es de actividades náuticas y se dictará en la Bajada 9, en el cual los usuarios están muy interesados, porque van a poder hacer windsurf y kayak, entre otras, que son actividades a las que, usualmente, no tienen posibilidades de acceder”.
En referencia a si dichas actividades están orientadas a sectores de la población con menores recursos, manifestó que “están dirigidas a todos los usuarios que asistan al CIT, y en general, hay gente de todas las gamas sociales, con y sin recursos, pero lo ideal es que empiecen a circular por otros ámbitos en los que tal vez ellos no están tan acostumbrados; también, estamos viendo qué otros talleres podemos sumar”.

Apertura al resto de los sectores de Salud

“La idea es empezar a tomar contacto con los Centros de Salud y empezar a hacer charlas más continuadas”, indicó la médica, recordando que “el pasado lunes, por ejemplo, estuvimos repartiendo folletos en la Plaza San Martín, haciendo una difusión para sensibilizar a la población sobre la problemática, y principalmente difundiendo el funcionamiento del dispositivo; tenemos idea de hacer esto una vez por mes, en distintos lugares, no solamente en la plaza, sino empezar a ir a distintas instituciones y poder informar a la población acerca de esto, ya que hemos tenido respuestas muy positivas y gente que consultó al pasar”.
En cuanto a las sustancias más consumidas en Puerto Madryn, Giordano especificó que “en primer lugar, está el alcohol; la problemática del mismo es sobre la que más consultan, hoy en día también tenemos marihuana, cocaína y, en los adolescentes, se da más la ‘jarra loca’, como la llaman ellos, en la que toman alcohol con un montón de pastillas que ni siquiera saben de qué son; cuando les preguntamos, no tienen idea y eso es lo riesgoso, porque no sabemos los efectos que eso suele tener en los chicos, pero principalmente, el consumo es de alcohol”.

El inicio del consumo, entre los 12 y 14 años

La variación en cuanto al tipo de sustancia consumida y la clase social, no tendrían un vínculo muy marcado: “Las sustancias atraviesan a toda la sociedad en forma transversal”, sostuvo, agregando que, en el caso del consumo de “paco”, una de las drogas que más ha proliferado en sectores marginales de Buenos Aires, “consultas hay muy pocas, y por lo menos en mi experiencia hasta el día de hoy, no he tenido consultas de chicos por consumo de paco”.
Además, admitió que “no tenemos tantos jóvenes que consultan, pero sí madres preocupadas, porque a veces se trata de chicos que hacen uso y abuso del alcohol, pero que aún no tienen una cuestión de dependencia con respecto a la sustancia” y explicó que “la dependencia trae aparejadas problemáticas en la vida diaria y social de la persona, los vínculos familiares y el trabajo; está bien que consulten, porque son signos de alerta que llevan a algunas mamás a preocuparse por sus hijos, además de que es importante hablar del riesgo en el exceso de esas sustancias”.
Por otra parte, expresó que “se nota que los chicos empiezan a consumir a los 12 o 14 años, más o menos, que es la edad de inicio en general; sobre todo, de alcohol y marihuana, tabaco también pero los primeros dos son los que más ellos refieren que consumen”.