Por Trivia Demir

La semana cierra parejita en términos de pulso político. En Chubut, Mayo le puso un moño a los posicionamientos que el gobernador Mario Das Neves viene dando, siempre un pasito delante de los movimientos políticos macro. Eso merced a su gran olfato y por supuesto a los vínculos políticos aceitados que mantiene. Cuando se sacó la foto con Massa hace 10 días, venía antes de sacarse otra con Florencio Randazzo, el gran contrapeso de Cristina en una posible PASO Kirchnerista-pejotista. Esa reunión con Massa incluyó en la primera parte de la charla a la legisladora, Graciela Caamaño y el economista Aldo Pignanelli. Un día después uno de los jefes de la CGT unificada y legislador del FR, Héctor Daer, se pasó al randazzismo, mientras que Graciela Ocaña salió a hacer campaña con Vidal.
Para el público, Das Neves y Massa hablaron de la preocupación en torno a la inflación que afecta al país y a la necesidad de bajar los precios. Un tema que diez días después sería el caballito de batalla con que reapareció Cristina, pero en el fondo también se abordó el marco político inmediato que corea a varias voces, la mayoría de los partidos, una especie de Pacto de la Moncloa en versión gaucha en puerta. La gobernabilidad económico-financiera, y sobre todo los problemas de caja inmediata, serían el `espanto´ que los uniría a todos, más que el amor a la continuidad de Cambiemos. En ese marco, cada cual atiende su juego y orejea sus cartas. Por estos pagos Das Neves dijo: `Uranio: minga; Central nuclear: minga; Megaminería: minga; “no hay cambio en el bolsillo de la gente” y “el PAMI tendría que estar administrado por los jubilados”´, además de coincidir en un plan para congelar precios. Todas estas cartas son buenas en relación a los debates y pulseadas que vienen.

Todos adentro de la bolsa capitalista

Según el periodista Ignacio Zuleta*, el golpe de efecto que se viene, tiene que ver con esto de asumir la debacle laboral, salarial y de consumo por parte del oficialismo. Cómo lo harían? Lanzando la “certificación de domicilio para pobres de villas y asentamientos”, una propuesta que supera mecanismos fracasados como la erradicación y la gentrificación. Dicen que fue una negociación entre el gobierno y organizaciones por fuera del corralito del peronismo y de la izquierda, y que se considera casi una audacia que refleja el nuevo pensamiento sobre los excluídos. Por un lado, reconocería identidad y daría ventajas de promoción social a sectores económicamente indocumentados, pero el riesgo es que se convierta en herramienta de campaña. También dispara el debate sobre la propiedad en un país de ocupas irregulares.
“Tan escurridiza es la política, que el gobierno no tiene formato para articular ante el público una de las medidas más importantes de todas las que haya tomado desde que asumió. Se trata del reconocimiento de identidad territorial que abrió el decreto nacional que crea el registro nacional de barrios populares( Ver https://www.boletinoficial.gob.ar/#!DetalleNorma/164042/20170523 )
El decreto afirma que “más de quinientos mil (500.000) hogares se encuentran en una situación de tenencia irregular de su vivienda, lo que involucra a más de dos millones (2.000.000) de personas”, y reconoce que el relevamiento “fue llevado a cabo por la Jefatura de Gabinete de Ministros y distintas organizaciones sociales entre agosto de 2016 y mayo de 2017”.
En la letra tiene como `función principal registrar los bienes inmuebles ya sean de propiedad fiscal o de particulares donde se asientan los barrios populares, las construcciones existentes en dichos barrios y los datos de las personas que habitan en ellas, al 31 de diciembre de 2016´. En los hechos, extiende a las más de 800 mil familias que habitan en más de 4000 villas y asentamientos una credencial de identidad ligada al arraigo más profundo del individuo, que es la tierra. No es exagerado comparar la dimensión de esta medida con la primera medida que logró el gobierno, que fue el acuerdo con los bonistas Griesa”, dice Zuleta. “Este decreto es un acuerdo con los otros acreedores, los sin tierra a quienes todos los partidos políticos le prometieron en un destino mejor en un país donde sobra la tierra, pero abundan también los desposeídos. El oficialismo dirá que para este acuerdo con los pobres de la tierra era necesario aquel otro con los buitres. Que responda la academia, que da para todo, cómo aquel pacto «buitre» – que tiene toda la carga canalla de la deuda que implica a futuro -, se logró también después de una negociación de política fina, que es la condición para que se mueva algo ese ogro filantrópico (Octavio Paz) que es el estado argentino”. En aquella oportunidad la negociación de la Ley fue posible por el cumplimiento de un acuerdo entre el gobierno y la oposición peronista, en cabeza de su referente más notables, el supérstite Miguel Pichetto. Incluyó, desde ya, concesiones a las provincias para que soltasen los votos en el Congreso a cambio de fondos”, recuerda el columnista.
La pregunta es, Das Neves está dispuesto a jugar en esta línea, por dentro del juego de Massa aunque la Anses le sople el manejo de los necesitados? Y en ese caso, está dispuesto a “certificar” a pobres de nuestro territorio, e incluso a comunidades originarias que aun esperan por la titularidad de la tierra? Quién sabe…

Más populista que el Papa

En esta oportunidad Cambiemos – una formación a la que sus adversarios señalan como derechosa y neoliberal – saltaría las vallas que ni el Peronismo pudo superar para un acuerdo social que, si prospera, tiene consecuencias imprevisibles hacia futuro: profundiza el debate sobre el reparto de la renta, la propiedad privada, el acceso a los derechos humanos y los servicios esenciales. Corre el riesgo de convertirse en botín electoral, pero en definitiva el manejo de estos sectores siempre lo ha sido. Cambiemos lo que haría es quemar una gran nave, pero como dice Mirtha el público se renueva y también el proselitismo electoral basado en las necesidades.
Por ahora afirman que los ministerios de Desarrollo Social, Interior y la oficina de Mario Quintana – que es el Rafael Follonier de este gobierno, el negociador con los rebeldes de la calle – proveyeron los medios para hacer el relevamiento de las familias afectadas, que hasta ahora ha aportado datos sobre la mitad del total los beneficiarios. Por lo pronto, “el trabajo identificó a 4100 barrios populares que tienen una extensión total, sumados, de 395,15 km2 y en donde viven 804.053 familias. Eso es producto de relevamientos en planillas con voluntarios territoriales, que se cruzaron con un programa informático satelital que permite tener datos sobre extensiones de lotes, calles, pasillos y corredores en los asentamientos que facilitan los proyectos de provisión de los servicios. La falta de esos datos ha sido hasta ahora el pretexto de muchos Municipios para demorar proyectos de desarrollo. El estudio hizo una encuesta que abarca a cerca de 300 mil vecinos, en donde la mayoría son desempleados”.

La fe mueve sondeos

Toda esa información tuvo un origen casi divino. “La organización Caritas administró el aporte clerical a la iniciativa. Su presidente es el arzobispo Oscar Ojea (valga el apellido), principal referente personal hoy del Papa Francisco en la Argentina. Dicen que ya hay movimientos internos para elegirlo como presidente de la Conferencia Episcopal, que renueva autoridades en noviembre próximo.
Como conclusión, este “certificado de domicilio de pobre” que extenderá ANSES a los habitantes de villas y asentamientos, permitiéndole la vinculación a los servicios públicos, a la inscripción en escuelas, radicar cuentas bancarias, la atención en hospitales públicos, perfeccionar el acceso al blanqueo laboral y al microcrédito, inscribir cuentas en empresas de cable, etc. también generará más seguridad en la propiedad precaria de lotes en esas poblaciones. La idea es que la usurpación en las villas, de lotes ya ocupados, por parte de los capos mafias locales y los transas, que antes no podía certificar ante ninguna autoridad que esa era su casa, ahora puedan hacerlo.
La medida se basa sobre la misma idea que fundamento el programa de economía popular que sancionó el Congreso el año pasado y que prevé volcar de cerca de $ 30.000 millones para la promoción de empleos más seguros en los próximos 3 años. Asume un concepto nuevo que aporta el debate internacional sobre la exclusión: los millones de desempleados que quedan fuera del sistema de la economía formal en todo el mundo no son víctimas de un error del sistema que pueda remediar la dinámica de la economía. Se trata de una exclusión sistémica para la cual el capitalismo, que es el mecanismo más eficaz para generar riqueza, debe encontrar una solución que no sea el subsidio ni el bolsón de comida”. Se podría inferir que el paso del capitalismo desesperado por tributos, prefiere blanquear a perder.
El alerta para los caudillos territoriales es que con este “blanqueo de pobres”, al darle el manejo a la Anses le quita al peronismo, que administra la mayoría de las provincias, una ventanilla electoral. Algunos gobernadores, del oficialismo y de la oposición, presionaron para quedarse con esa manija, pero los entornistas le atribuyen a Macri en persona la decisión de no entregar esa herramienta. No hay que olvidar que la de octubre es una elección en 24 provincias, pero en la que Cambiemos plebiscitará su gestión. Habrá que ver…

Fuentes: *ZuletaSintecho, Sect. Legal y Técnica (Decreto 358/2017), propias.