ESTUDIAN LAS PROPIEDADES DE LA ESPECIE VEGETAL CANNA ASCENDENS PARA REMOVER RESIDUOS

Fitorremediación: plantas para tratar la contaminación de efluentes

La fitorremediación es un sistema que aprovecha las capacidades de algunas plantas para remover sustancias presentes en el agua residual. La planta absorbe, entre otros, materia orgánica y metales, y de esta manera logra la depuración de la tierra, el aire o el agua en la que habita. Esta metodología es una herramienta efectiva y de bajo costo de implementación respecto a los métodos convencionales para el tratamiento de aguas residuales.
En este camino, profesionales de INTI-Cueros comenzaron a estudiar las particularidades de la especie Canna Ascendens en cultivo hidropónico (cultivada en soluciones minerales en vez de suelo agrícola) con el objetivo de evaluar la factibilidad de utilizar el proceso de fitorremediación en efluentes de la industria del cuero, a fin de disminuir la cantidad de cromo que pueda contener el agua residual.
Los resultados obtenidos indicaron que luego de 18 días de tratamiento se logró reducir la concentración de cromo entre un 85 y 95%. Los investigadores tomaron como criterio de elección esta especie vegetal por el hecho de que fue recientemente descripta como nativa de la provincia de Buenos Aires representada por plantas herbáceas y rústicas; es robusta y crece fácilmente en zonas linderas a espejos de agua; y que además pertenecen al género Canna, del cual existen reportes de poseer buena tolerancia a los metales pesados.

Fases de la investigación

En una primera etapa se obtuvo el establecimiento y crecimiento de las plantas en cultivo hidropónico con solución nutritiva de Hoagland, a temperatura ambiente (entre 10 ºC y 25ºC) y con un fotoperíodo de 16 horas.
Transcurrido el primer mes, se seleccionaron los ejemplares en estado vegetativo –cada uno con una medida entre 10 – 15 cm de altura- y se contactaron con un medio líquido constituido por la misma solución nutritiva a la que se le incorporó cromo trivalente en la forma de un producto comercial utilizado habitualmente en curtiembre.
Los tratamientos incluyeron dos concentraciones de metal, la primera de 30ppm (partes por millón) y la segunda de 80ppm, y el pH de la solución se mantuvo en las 5.5 unidades por agregado de hidróxido de sodio (NaOH). Los experimentos se realizaron seis veces a lo largo de 18 días. Los resultados obtenidos indicaron que luego del tratamiento se redujo la concentración de cromo en un 95.5% para las soluciones que contenían inicialmente 30ppm y en un 95.4% para las soluciones que contenían 80ppm.
Las soluciones de contacto fueron periódicamente analizadas por Espectroscopía de Absorción Atómica (EAA) para evaluar su contenido de cromo residual. Los investigadores también realizaron muestreos destructivos, uno a la mitad del período de estudio (es decir en el octavo día) y otro al final del ensayo.
Posteriormente las plantas fueron cosechadas, se separaron sus partes aérea y raíz, y se secaron en estufa. Las biomasas secas obtenidas fueron procesadas y analizadas por EAA. Entre los resultados arrojados los técnicos detectaron que la mayor concentración se encontraba en la raíz.
El análisis del contenido de cromo en las soluciones de contacto se llevó a cabo en un laboratorio del INTI, mediante EAA de los extractos de digestión de las soluciones sobrenadantes, para tiempo muestreado.
Allí se detectó que la mayor velocidad de desaparición de cromo se produjo durante los primeros 11 días, para ambos tratamientos, independientemente de la concentración inicial de la sustancia. No obstante, la finalizar la experiencia, las concentraciones lograron bajar significativamente: de 30ppm a 2.1ppm y 80ppm a 8.8ppm. Como fase siguiente el INTI realizó ensayos utilizando Canna Ascendens para el tratamiento secundario de un efluente de curtido real pero los resultados no fueron favorables por la presencia de una sustancia floculante, habitual en la industria, que interfirió en el metabolismo de la planta. Entonces los profesionales avanzaron en la simulación del tratamiento primario en el laboratorio, pero utilizando sólo NaOH como coagulante.
Teniendo en cuenta además que la demanda química de oxígeno es muy alta en efluentes de este tipo, se practicó una dilución previa (1/10) del sobrenadante que situó a la concentración de cromo (III) en 100ppm, antes de contactarlo con las plantas. Los resultados fueron alentadores. Las plantas lograron sobrevivir y absorbieron distintas concentraciones de cromo (2566mg/Kg en la zona de la raíz y de 654mg/Kg en la parte aérea).
Los investigadores continúan avanzando en nuevos ensayos para determinar la cantidad máxima de cromo que esta especie vegetal es capaz de captar en presencia de una matriz menos agresiva, es decir, en contacto con efluentes contentivos de cromo donde la concentración de las demás especies (sales inorgánicas y compuestos orgánicos) no excedan el umbral de tolerancia de la planta.

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