La jueza Marcela Pérez no hizo lugar al pedido de reducción de plazos por estímulo educativo solicitada por un preso que dijo haber realizado cursos virtuales. En un año se recibió en Marketing. Recursos Humanos, Instalación de aire acondicionado y reparación de PC.
Un detenido por abuso sexual agravado solicitó, a través de la defensa pública, la aplicación del estímulo educativo y pidió una reducción de plazos de 11 meses. Según argumentó, durante el año 2016 realizó cinco cursos virtuales de actividades diversas como marketing, recursos humanos y asistente jurídico, instalador de aire acondicionado, reparación de PC y secretario administrativo. La academia virtual se llama Loopian y es de Córdoba.
La fiscalía se opuso argumentando que los cursos virtuales de la academia “Loopian” no tienen el aval del Ministerio de Educación de Nación. “Se avalan las carreras virtuales, pero no los cursos virtuales”, agregó la funcionaria de fiscalía Eugenia Vottero, sobre el pedido que tramitó como incidente de ejecución 628 del caso MPF 47150.
El defensor Rodrigo García Palumbo se opuso y dijo que cursó todos los días virtualmente, adjuntando una planilla “Excel” donde constaba que el detenido utilizó e salón de usos múltiples del Centro de Detención y reiteró su solicitó de reconocimiento de 11 meses en la pena.
El pedido fue rechazado por la jueza Pérez, quien resolvió que no correspondía aplicar en este caso el beneficio por estímulo educativo.
Qué dice la ley: El artículo 140 de la Ley 24.660 establece que se reducirán los plazos para acceder a beneficios a medida que los detenidos completen y aprueben estudios primarios, secundarios, terciarios, universitarios, de posgrado o trayecto profesional. Los detenidos pueden acumular hasta un máximo de 20 meses por estímulo educativo.