SE LLEVARON HASTA LA BANDERA DE CEREMONIAS

Robaron y provocaron destrozos en la Escuela Especial 520

Un lamentable episodio tuvo en vilo a la comunidad educativa de la Escuela de Educación Especial “Antártida Argentina”, ubicada en Roberto Gomez 75 de la ciudad, cuando, aparentemente, el jueves por la noche, desconocidos ingresaron violentamente al edificio y sustrajeron varios elementos, algunos de los cuales pudieron ser recuperados con posterioridad.
Al accionarse la alarma del establecimiento, los delincuentes huyeron por el techo y dejaron, a su paso, algunos de los objetos que habían alcanzado a llevarse.
Al respecto, la directora del colegio, Roxana Luppo, lamentó el episodio y recordó que “no es la primera vez que ocurre, pero hacía rato que no sufríamos un hecho así”.
Se trata de una emblemática institución de la ciudad costera, con más de cuatro décadas de presencia en la comunidad: “Tenemos una matrícula de 29 alumnos, más las actividades de estimulación temprana que realizamos, que constituyen, también, una matrícula importante”, precisó la titular del colegio.
Por su parte, el segundo jefe de la Unidad Regional Puerto Madryn, Javier Guzmán, mencionó que “el jueves, alrededor de las 22:20 horas, se comprobó que en la Escuela 520, de la calle Roberto Gómez, se había producido un hecho delictivo, por lo que se trasladó personal policial y constató que autores habían roto un ‘ventiluz’ e ingresaron por la Sala de Computación” y agregó que “alguien los vio o llamó, se dieron a la fuga y se llevaron la bandera de ceremonias de la escuela”.

Ingresaron por el techo

El hecho tuvo lugar, según presumen los investigadores, entre la noche del jueves y la madrugada del viernes, cuando un grupo de desconocidos ingresó al edificio educativo rompiendo uno de los vidrios que conectan a la terraza con la Sala de Computación, uno de los únicos lugares donde no hay colocado un sensor de alarma; ello daría la presunción de que los delincuentes tendrían un conocimiento previo de ello.
La portera de la escuela fue quien llevó adelante las tareas de reacondicionamiento del lugar, dado que al arribar los efectivos policiales y las autoridades de la institución, se encontraron con vidrios rotos esparcidos en el suelo, cajas abiertas, mesas revueltas y dos bancos superpuestos, que los ladrones habrían utilizado para volver a subir a la terraza y escapar; en este sentido, autoridades policiales lograron tomar huellas para continuar la investigación y dar con los autores del desafortunado episodio.

Robo y vandalismo

“Rompieron el vidrio y revolvieron todo, se robaron hasta la bandera de la escuela y la bandera de ceremonias, que teníamos guardada en un cofre vidriado y que tiene casi 43 años; es una lástima porque tiene un valor sentimental para la escuela, a pocos meses de nuestro aniversario, el próximo 25 de mayo”, expresó la titular del establecimiento, quien relató que “al haber ingresado por la Sala de Computación, no sonó la alarma, pero cuando se trasladaron al pasillo, la misma se accionó, y como tenemos buena comunicación con los vecinos de la zona, uno de ellos me llamó para avisarme; la Policía (efectivos de la Seccional Segunda, con jurisdicción en la zona) llegó antes que yo, pero los individuos ya se habían ido”.

Abrieron las canillas

A su vez, describió que “para volver a subirse al techo, colocaron un banco encima de otro y, en el apuro y viendo que sonaba la alarma, dejaron en el techo la impresora multifunción que tenemos en el colegio, la cual por suerte pudimos recuperar” y remarcó que “por suerte, como el armario donde almacenamos las computadoras que usan nuestros alumnos está cerrado con llave, no pudieron abrirlo”.
Sin embargo, Luppo describió una extraña situación que había ocurrido el día anterior y que volvió a tener lugar durante las horas en las que se cometió el robo: “El día anterior, tuvimos que llamar a un técnico porque las canillas de los tanques de agua, que están en el techo de la escuela, estaban abiertas, y eso hizo que se filtrara un montón de agua dentro del edificio; en este caso, se ve que cuando se fueron, estas personas abrieron las canillas, porque el techo estaba lleno de agua otra vez”, relató.

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