El pasado viernes, se produjeron violentos disturbios en la sede del Congreso de Paraguay en Asunción después de que un grupo de senadores de Paraguay aprobó un proyecto de ley que prevé la reelección presidencial.Manifestantes irrumpieron el edificio parlamentario, provocando incendios y saqueando las oficinas algunos congresistas. Mientras los bomberos trataban de apagar las llamas, la policía montada intervino para dispersar a los que protestaban, contra los que las fuerzas de seguridad han utilizado gases lacrimógenos y pelotas de goma.Los disturbios han dejado numerosos heridos entre manifestantes y policías, y se trata de las peores protestas desde que asumió el presidente Horacio Cartes, en 2013. La iniciativa para la reelección debía lograr el apoyo de al menos 23 de los 45 miembros del Senado y ahora tendrá que ser votada en la Cámara de Diputados, donde se espera que sea ratificada.Dicha votación estaba programada para el sábado de mañana, en una sesión extraordinaria, pero los disturbios obligaron a posponerla.Su aprobación da vía libre a Cartes y al expresidente Fernando Lugo para postularse en 2018 por otro período de cinco años, ya sea de manera continua (como el primero) o alternada (como el segundo). El día después, el Congreso de Paraguay seguía humeante y con muchísimas de sus ventanas rotas. Todavía sofocaban las últimas llamas mientras los comercios del centro de Asunción empezaban con normalidad un sábado como cualquier otro.Eso sí, algunos coches calcinados aún permanecían en el lugar donde los manifestantes les prendieron fuego la noche del viernes. Un militante del Partido Liberal de 25 años muerto por disparos de la Policía en la sede del partido, un centenar de heridos y unos 200 detenidos fue el saldo de las peleas callejeras entre policía y los manifestantes, según informó este sábado la Fiscalía.