EN LA VECINA PROVINCIA HAY UN PARO CON DURAS PROTESTAS, MIENTRAS QUE ACÁ SE FIRMARÁ UN ACUERDO EL 2 DE MAYO

Chubut toma distancia de Santa Cruz ante la situación del sector petrolero

Con 16 equipos de perforación asegurados para 2017 y otros 3 que podrían sumarse, la situación de Chubut aparece claramente diferenciada de lo que ocurre en Santa Cruz con el inicio del paro petrolero convocado por el sindicato que encabeza Claudio Vidal, si bien ambas provincias comparten la cuenca del golfo San Jorge y se encuentran igualmente atravesadas por un contexto de crisis en el que no sobran motivos de euforia. Más allá de las estrategias de cada gremio, los impactos se seguirán sintiendo a lo largo del año, mientras se prolongan las discusiones de “Productividad” y se espera conocer de cuánto será la inversión final en el corriente año.

“Sobran 1.800 trabajadores”

El parque de equipos perforadores (y el consiguiente impacto sobre los equipos de terminación y pulling) fue detallado en las últimas horas por José Lludgar, desde el sindicato Jerárquico: doce equipos movilizará PAE y otros cuatro YPF, dijo al describir el panorama en Chubut, mientras que podrían sumarse otros 3 correspondientes a Capsa, Tecpetrol y Enap Sipetrol.
Sin embargo, aun con ese movimiento, en el lado chubutense de la cuenca San Jorge “siguen sobrado alrededor de 1.800 puestos laborales”, según reconocieron Jorge Avila y José Lludgar en los últimos días. La razón surge al comparar ese número de equipos con los que estaban en actividad en el año 2014, que fue el último período de actividad normal, previo a la debacle de los precios.

Subsidios de 22 mil pesos

Aunque no se termina de admitir públicamente, si no hay reinserción laboral esos puestos laborales perdidos se irán licuando en base a las indemnizaciones y los subsidios previstos a través de los planes “Repro”, de 22.000 pesos por mes, garantizados por al menos seis meses. El número final estará dado cuando todos los equipos estén perforando y demandando otros servicios conexos, pero está claro que la reducción será inevitable, según reconocen diversos actores por lo bajo. También por la cantidad de operarios que acepte los “acuerdos de retiro”, como reconoció el jefe de Gabinete de Chubut, Alberto Gilardino.

Menos actividad, menos salario

Por su parte, también Lludgar admitió en las últimas horas que se mantiene el acuerdo con las operadoras por el cual los gremios aceptaron una readecuación de la jornada de trabajo, con turnos divididos en tres partes a lo largo del mes: un tercio de ese período queda sin actividad y sin reconocimiento salarial.
En el norte santacruceño, la incidencia de YPF queda más en evidencia a partir de la actividad de sólo 2 equipos perforadores que ha mantenido en los últimos meses (tras haber paralizado otros 12), con una baja de actividad que preanuncia una reducción importante de mano de obra. El primer paso estaría dado por la caída definitiva de SP, que además de los “retiros voluntarios” que ya había acordado, avanzaría con la baja de otros 500 trabajadores que aún dependen de esa empresa.

Crisis santacruceña

El mayor costo en la provincia de Santa Cruz es medido no sólo en términos económicos, sino también políticos, con la situación de inestabilidad que una vez más se encuentra atravesando la vecina provincia. “Cada barril de petróleo cuesta 60 dólares allá”, reconoce un directivo nacional de la petrolera. “Acá no se puede hablar de flexibilización laboral porque es reducción salarial y es perder muchas cosas que costó mucho conseguir”, dijo Vidal en las últimas horas. “Lo dijimos desde el primer día, no vamos a firmar ningún acuerdo flexibilizador –enfatizó-. Hemos quedado solos porque quieren imponer algo que no corresponde, acá la zona es más dificultosa y las inclimencias no son las mismas que en otros lugares del país; en nuestro caso lo más importante es el yacimiento de YPF, después le sigue Sinopec: llevamos dos años de crisis, pero se mantiene viva la convicción de no traicionar a los trabajadores, que es lo que haríamos si accedemos al pedido empresarial”.
Avila, por su parte, había marcado su posición, aunque ambos dirigentes evitaron cualquier tipo de confrontación o cuestionamiento abierto: “si hacemos paro le conviene a las operadoras, porque cada pozo que dejan de perforar son 3 millones de dólares que se ahorran”, dijo el dirigente chubutense, aunque evitando la polémica con su par santacruceño.
Vidal, por su parte, tiene que lidiar con otros problemas, además de la crisis petrolera en sí misma: le toca correr una carrera que “Loma” ya superó el año pasado; y es la elección sindical que debería concretarse en Santa Cruz antes de finalizar el año 2017. (Adn Sur)

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