El Gobierno Nacional y Aluar llegaron ayer a un acuerdo para reducir desde hoy el precio del barrote de aluminio en un 14% en dólares. La medida se da “en el marco del Acuerdo Sectorial para la Construcción, firmado hace dos semanas”, informaron desde el Ministerio de la Producción.
Según dieron cuenta desde el gobierno, la baja del precio beneficia a más de 120 Pymes de diversos sectores industriales que emplean a 4.000 personas de manera directa.
A su vez, el Estado Nacional implementará un régimen tarifario progresivo hacia 2019 para acompañar a las empresas ultra electro intensivas, entre ellas las proveedoras de aluminio, en la transición hacia el restablecimiento del mercado mayorista desregulado de energía.

Costos de construcción

Los ministros de Interior, Rogelio Frigerio; de Producción, Francisco Cabrera, y de Energía, Juan José Aranguren recibieron ayer en la Casa Rosada al presidente de Aluar, Javier Madanes Quintanilla, para suscribir el acuerdo.
La rebaja de precios impacta directamente en la estructura de costos de la construcción y de distintas actividades industriales como producción de carrocerías, vagones ferroviarios, autopartes, bicicletas, línea blanca y tubos, entre otras. “De esta manera, el precio confluirá hacia los valores de paridad de importación. La baja del precio será monitoreada por la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC) y por la Comisión Nacional de Comercio Exterior”, explicaron.
La baja en el precio del aluminio genera incentivos para la creación de 20.000 nuevos puestos de trabajo en la construcción y beneficia de manera directa a 120 PyMEs de distintos sectores industriales nacionales, que fabrican insumos para esta actividad, señaló la cartera que comanda Francisco Cabrera.

Régimen para electro intensivas

Las empresas ultra electro intensivas, que son aquellas cuyo costo de producción depende de forma determinante del precio de la energía eléctrica, tendrán un régimen especial de tarifas. “Esta medida es clave para asegurar la competitividad del sector durante la transición hacia el restablecimiento del mercado mayorista desregulado de energía, previsto para 2020, y así cuidar a los 2.300 empleos del sector”, dijo Producción.
Durante 3 años, las empresas que ingresen al régimen pagarán una tarifa diferencial “transitando un camino gradual y previsible de adecuación”, explica el comunicado.
La tarifa se ajustará a la evolución de los precios internacionales, para evitar que las empresas obtengan ganancias extraordinarias ante la suba del precio del aluminio.
Asimismo, las empresas perderían el beneficio si la CNDC determina que existen comportamientos no competitivos en el mercado local. Como contrapartida, las empresas deberán realizar inversiones para mejorar su eficiencia energética y diversificar las fuentes de abastecimiento energético.