La Ley 25.854, sancionada a fines de 2003 y promulgada pocos meses después, estableció la creación del “Registro Único de Aspirantes a Guarda con Fines Adoptivos”, con jurisdicciones actualmente adheridas a lo largo y ancho del país, precisamente en las 24 provincias.
En la provincia del Chubut, la delegación está ubicada en Belgrano 446 de la ciudad de Rawson, y actualmente, casi un centenar de familias se encuentra en “lista de espera” para poder adoptar.
A mediados del año pasado, ya había más de 5.700 inscriptos en el Registro Nacional de adopciones, y en la provincia del Chubut ya eran 80 las familias en espera. Sin embargo, la edad supone una cuestión importante y, en ocasiones, un “inconveniente” para aquellos niños que desean ser adoptados, muchos de los cuales cumplen los 18 años sin ser recibidos por una familia.

Casi todos quieren bebes

Según cifras oficiales, el 92 por ciento de los inscriptos desea adoptar bebés menores de un año, y desde distintos organismos estatales intentan concientizar respecto de la posibilidad de adopción a adolescentes e incluso niños con discapacidad.
Para quienes superan el año, con el pasar del tiempo, las expectativas de ser acogidos por una familia son cada vez menores.
Otra cifra oficial comunicada por el área de Adopciones de la provincia indica que, del total de inscriptos en el registro de adopciones, tan solo el 1,3 por ciento “aceptaría niños mayores a los 12 años”, porcentaje que se reduce si el posible niño a ser adoptado padece alguna discapacidad o patología.

El nuevo Código no agilizó las adopciones

Luego de que fuera sancionado el nuevo Código Civil, especialistas afirman que el mismo aún no ha logrado decrecer el tiempo en que la Justicia suele demorar hasta que una familia concrete el proceso de adopción de un niño o niña.
De hecho, este último puede tener una duración de hasta más de tres años, cuando en un primer momento se estimaba que se incrementaran las estadísticas relacionadas a las adopciones, las cuales se mantuvieron en el mismo promedio que años anteriores, rondando la cifra de 30 a 40 por año, entre las denominadas “de integración”, “simples” y “plenas”.

Buscan evitar la institucionalización

Los ediles madrynenses Mariela Williams, Andrea Moyano, Franco Albanesi, Claudio Tortoriello y Marcelo Gallichio se reunieron para destacar el programa “Una familia para otra familia”, cuyo objetivo principal es acompañar a aquellos niños que, por diferentes motivos, no pueden convivir con su familia de origen.
“Queremos destacar el trabajo en conjunto entre el Ejecutivo y los concejales de todos los Bloques para que este programa esté en marcha”, destacó Albanesi, concejal de Unidos y Organizados, quien comentó que en la última Comisión de Acción Social recibieron la visita de la Secretaria de Desarrollo Comunitario, Eugenia Alianiello. “El programa Familia de Acogimiento tiene un equipo técnico y profesional acorde para evaluar cuáles son estas familias que van a recibir a los chicos o chicas que no queremos que estén institucionalizados”, indicó el edil.
Por su parte, Claudio Tortoriello, concejal de Cambiemos explicó que “la Institución familia es irremplazable, esto es un hecho, ninguna institución del Estado puede reemplazar al núcleo familiar; esto es importante para el niño que está institucionalizado, porque le da la posibilidad de pertenecer a una familia de acogimiento donde aprenderá valores a través de un guía”.
Siguiendo la misma línea, el edil Marcelo Gallichio resaltó que “lo que nosotros hemos visto, después de estar charlando con Eugenia Alianiello, es que se está trabajando en este tema de manera seria, y la mejor manera que tenemos los concejales, si es para el bien de los ciudadanos, es acompañar esta iniciativa”, agregando que “lo ideal sería que este chico, si lo determina la Justicia, termine en adopción; sin embargo, esto no sucede con frecuencia, por eso es tan importante la Familia de Acogimiento, para que vaya a un hogar donde previamente haya establecidos lazos afectivos, educativos y sociales”.

En situación de vulnerabilidad

Mariela Williams, de Chubut Somos Todos, explicó que el requisito fundamental para postularse como familia de acogimiento es “tener mucho amor para dar” y que “lo único que hay tener es voluntad y saber muy bien qué es lo que se espera de uno, no hay que confundir los roles y pensar que la familia de acogimiento podrá ser familia de adopción; es un tránsito hasta que se defina la situación del niño ya sea que volverá a su familia de origen o adoptiva”, a la vez que añadió que “por supuesto, hay que pasar determinadas entrevistas con psicólogos y trabajadores sociales pero no son requerimientos incumplibles, al contrario; lo importante es tener ganas de dar amor a una criatura que lo está necesitando y, por alguna razón, no lo tiene”.
Por su parte, Andrea Moyano (FPV) opinó que “me parece importante que estemos trabajando todos los Bloques en conjunto y también con el Ejecutivo en beneficio de niños, niñas y adolescentes, el programa “Una Familia para otra Familia” saca a los chicos de las instituciones generando contención y vínculos de referencia”.
La edil del Frente para la Victoria indicó que una de las responsabilidades, como Poder Legislativo, es mejorar la calidad de vida de toda la comunidad, principalmente de los infantes y adolescentes.
“Es importante resaltar este programa, difundirlo y hacerlo conocer porque hay muchas familias que están en condiciones de acoger a un infante o un adolescente, sin fines de adopción”.

Sólo por seis meses

Moyano informó que este programa no permite la opción de la adopción definitiva. “Es simplemente por un máximo de seis meses para que puedan estar contenidos lo cual es fundamental para el desarrollo de los niños, para que tengan un futuro mejor, para que mejoren su autoestima y calidad de vida en esta sociedad”.
Asimismo, Tortoriello celebró la existencia de “familias que tienen cariño para dar y se acogen a este programa destinado a niños que están pasando por una situación complicada. Con esto, también le decimos a esos niños que no están solos, que no están abandonados”.
El edil Franco Albanesi mencionó que “la mejor institución nunca va a poder cumplir la función de un grupo familiar, con ello podemos evitar situaciones de violencia, de angustia; todo el período que los chicos pasen en una institución repercute, más adelante, en alguna manera sobre cómo se van a desarrollar y en qué tipo de ciudadanos se van a convertir”.
El teléfono para comunicarse y conocer más detalles es (0280) 4456914 y el correo familiasdc@madryn.gov.ar. “La creación de la Subsecretaría de Niñez, Adolescencia y Familia, al inicio de nuestra primera gestión, ha marcado la impronta de la línea que el intendente Ricardo Sastre pretende fortalecer. Por esta razón para nosotros es importante contar con el acompañamiento de los distintos Bloques porque entendemos la política como una herramienta de cambio y construcción desde el consenso porque antes que los intereses personales, siempre prima el bienestar de los vecinos”, explicó Eugenia Alianiello, Secretaria de Desarrollo Comunitario.

Garantizar los derechos del niño

La figura de la “familia de acogimiento” se desprende de la Ley 26.061 “De Protección Integral de los Derechos de las Niñas, Niños y Adolescentes”, que fuera promulgada en el año 2005.
La misma se refiere, en su artículo cuarto, a las políticas públicas de la niñez y adolescencia y figura que las mismas se elaborarán de acuerdo al “fortalecimiento del rol de la familia en la efectivización de los derechos de las niñas, niños y adolescentes”, en la “descentralización de los organismos de aplicación y de los planes y programas específicos de las distintas políticas de protección de derechos, a fin de garantizar mayor autonomía, agilidad y eficacia”, en la “gestión asociada de los organismos de gobierno en sus distintos niveles en coordinación con la sociedad civil, con capacitación y fiscalización permanente”, en la “promoción de redes intersectoriales locales” y en propiciar la constitución de organizaciones y organismos “para la defensa y protección de los derechos de las niñas, niños y adolescentes”.
Por otra parte, establece que los Organismos del Estado “deben facilitar y colaborar en la búsqueda, localización u obtención de información, de los padres u otros familiares de las niñas, niños y adolescentes facilitándoles el encuentro o reencuentro familiar. Tienen derecho a conocer a sus padres biológicos, y a crecer y desarrollarse en su familia de origen, a mantener en forma regular y permanente el vínculo personal y directo con sus padres, aun cuando éstos estuvieran separados o divorciados, o pesara sobre cualquiera de ellos denuncia penal o sentencia, salvo que dicho vínculo, amenazare o violare alguno de los derechos de las niñas, niños y adolescentes que consagra la ley” y que, “en toda situación de institucionalización de los padres, los Organismos del Estado deben garantizar a las niñas, niños y adolescentes el vínculo y el contacto directo y permanente con aquéllos, siempre que no contraríe el interés superior del niño”.
Sólo en los casos en que ello sea imposible y en forma excepcional, “tendrán derecho a vivir, ser criados y desarrollarse en un grupo familiar alternativo o a tener una familia adoptiva, de conformidad con la ley”, agrega.