SEGÚN LA PROCURADURÍA GENERAL DE LA CSJN. TAMBIÉN, DESTACARON LA “IMPARCIALIDAD” DE LOS JURADOS

Los juicios por jurados arrojaron un 60% de condenas y un 40% de absoluciones

En marzo de 2015 se puso en marcha, en la provincia de Buenos Aires, el sistema de “juicios por jurados”, y de allí surgieron, en el ámbito judicial, dos preocupaciones respecto de cómo iba a resultar la nueva modalidad.
Mientras que algunos temían que los jurados populares fueran más “absolutorios” que los jueces, por la carga emocional y la presión que significa dictar una condena, a otros les preocupaba, contrariamente, que terminaran encarnando una suerte de “ente vengador” de una sociedad que reclama, a viva voz, mayor seguridad y Justicia.
Sin embargo, dos años más tarde de aplicado el nuevo esquema de juicios y tras más de cien procesos culminados, las cifras arrojaron un balance positivo y confirmaron que ninguna de las dos posibilidades se concretó a ciencia cierta en dicha provincia.
Un relevamiento elaborado por la Procuración General de la Suprema Corte, al cumplirse dos años de la implementación de los juicios por jurado, muestra que el 56 por ciento de ellos dictó veredictos de culpabilidad, el 35 por ciento absolutorios y, en el restante 9 por ciento , el veredicto fue “mixto”, con uno de los imputados absuelto y otro declarado culpable.
Este desempeño, según los especialistas, no sólo resulta similar al de los jueces letrados, sino que se ajusta a los estándares internacionales para este tipo de procesos, lo que confirma su imparcialidad.
En Chubut, el sistema de juicios por jurados será implementado a partir de la decisión política del Gobierno Provincial de dar curso a la iniciativa, contemplada en la Constitución del Chubut.

Mayoría de condenas

“Los estudios más serios indican en general una proporción de 60 condenas contra 40 absoluciones, de modo que la experiencia de la Provincia de Buenos Aires se ajusta a los estándares registrados en países con un nivel de juzgamiento de causas penales mucho mayor al nuestro y que llevan más de doscientos años aplicando esta modalidad”, remarcaron desde la Asociación Argentina de Juicios por Jurados.
Otro dato particular que arrojó el informe es que la cantidad de procesos realizados fue algo dispar en el caso de algunas ciudades; contra los 17 juicios por jurados que se realizaron ya en Bahía Blanca, o los 11 que tuvieron lugar en San Martín, en La Plata se hicieron sólo dos. De las cerca de mil causas penales elevadas a juicio en esta última ciudad, a lo largo de 2016, en apenas 40 de ellas se solicitó que fueron dirimidas por jurados, lo que representa un 4 por ciento contra el 16,4 de la localidad bonaerense de La Matanza, el 14 por ciento de Tres Arroyos o el 8,3 por ciento de San Nicolás, también en Buenos Aires.

Varias provincias lo implementarían

El sistema de juicios por jurados fue sancionado por la legislatura bonaerense en septiembre de 2013, aunque hacía tiempo que ya estaba contemplado en la Constitución Provincial de dicha provincia. De esta forma, Buenos Aires se convirtió en la tercera provincia en incorporarlos a su sistema judicial, después de Córdoba y Neuquén, impulsando así un movimiento que ha venido ganando terreno en todo el país, donde Chubut no es la excepción; de hecho, Río Negro plantea incorporarlos el año que viene, Chaco ya aprobó su respectiva Ley y se espera la sanción de las leyes similares en Mendoza, Entre Ríos, La Rioja, Salta y Santa Fe.
A lo largo de estos dos años, los jurados populares bonaerenses han tenido que dirimir casos muy difíciles de violencia de género, violencia institucional, trata de personas, o con pesados trasfondos políticos como el juicio a los sindicalistas de la localidad bonaerense de Lomas de Zamora.
Para citar algunos ejemplos concretos se podría recordar su intervención en la localidad de Azul, donde el jurado popular absolvió a una joven acusada de matar a su padre porque se probó que éste la golpeaba, abusaba de ella y la había obligado a prostituirse; o bien, el doble homicidio transversal juzgado en San Martín, donde los vecinos que componían el jurado hallaron culpable por unanimidad a un hombre que les cortó la cabeza a la madre y a la abuela de su ex pareja, sólo para hacerla sufrir.

Sondeo relevante

De los más de cien casos resueltos en Buenos Aires con dicha modalidad, “lo más destacable han sido los propios jurados, los ‘jueces ciudadanos’; demostraron una seriedad y un compromiso fuera de todo pronóstico, sus veredictos son destacados como modelos de decisiones razonables, equilibradas, y como paradigmas del sentido común de justicia y de equidad”, remarcó el titular del Instituto de Estudios Comparados en Ciencias Penales y Sociales (Inecip), Andrés Harfuch.
La imparcialidad de los jurados populares también quedó plasmada, recientemente, en un fallo del Tribunal de Casación Penal de la provincia de Buenos Aires, que confirmó la condena impuesta por uno de ellos a raíz de un homicidio ocurrido en Quilmes, a partir del cual los jueces Carlos Natiello y Mario Kohan convalidaron cada uno de los aspectos que se espera sean discutidos en una revisión: el principio de la duda razonable (vinculado al principio de inocencia), la soberanía del jurado en la determinación de los hechos, el alcance de la revisión en materia de hechos y pruebas, el test del jurado razonable y el test de la valoración independiente, entre otros.
Además de destacar su desempeño, el presidente de la Asociación Argentina de Juicios por Jurados, Héctor Granillo Fernández, puso en relieve la experiencia como “un paso necesario hacia la democratización del sistema judicial”, agregando que “los juicios por jurados no sólo abrieron a los ciudadanos la oportunidad de formar parte de la elevadísima función de administrar justicia sino que son además un valioso espacio educación republicana en un país donde hasta ahora el pueblo no tenía ninguna participación en el sistema judicial”.
También, destacó que “en estos dos años se hicieron ya unos cien juicios en la provincia y sus veredictos nunca han desatado una manifestación popular como tenemos todos los días con las sentencias de los jueces, hay una legitimación natural que surge precisamente de lo soberano de la participación popular”.

Balance positivo

Al realizar una valoración de la experiencia a nivel provincial, el presidente del Colegio de Abogados de La Plata, Hernán Colli, resaltó su importancia en tanto “constituye una expresión de la soberanía del pueblo en la administración de justicia y el cumplimiento de un mandato constitucional durante largos años olvidado”.
No obstante, señaló que “hasta tanto los juicios por jurados no sean obligatorios, al menos para cierto tipo de delitos, operan sólo como una garantía para el imputado, que tendrá la opción de recurrir a ellos o no según la estrategia de defensa que pretenda plantear; y es que, si su defensa va pasar exclusivamente por cuestiones técnicas, es probable que resulte más conveniente un juez letrado, pero si considera que la decisión de la causa depende de otros factores o requiere otra mirada en la interpretación de la ley, entonces puede que le resulte mejor tener un jurado popular”.
Actualmente, el 56 por ciento de los juicios realizados hasta la fecha tuvo un veredicto de culpabilidad; un total de 97 juicios con jurados se realizaron en la Provincia de Buenos Aires desde que se inauguró la modalidad; un 9 por ciento tuvo veredicto “mixto”, con uno de los enjuiciados absuelto y otro culpable.

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