El 2017 comenzó impactando de gran manera el bolsillo de todos los ciudadanos, con importantes aumentos en la canasta básica familiar, valor de bienes automóviles, indumentaria, artículos de librería, entre otros. Ahora, le toca el “turno” a los inquilinos, quienes deberán enfrentar aumentos de hasta un 35 por ciento por año en el valor del inmueble alquilado.
Según lo detallado por inmobiliarias de la ciudad de Puerto Madryn y propietarios directos, “para nuevos contratos y renovaciones, pedirán aumentos de hasta un 30 o 35 por ciento por año, para poder hacer frente al aumento de los servicios e impuestos que deben afrontar ellos mismos, o para cubrir los valores de la actual inflación en los distintos productos afectados desde el año pasado”.
“Se trata de una situación muy difícil para todos, donde todo aumenta menos los sueldos, o en nuestro caso, el ingreso económico por el alquiler de nuestra propiedad”, afirmó uno de los propietarios de una vivienda ubicada en la calle M.T. de Alvear y Dorrego: “Por esta razón, nos vemos obligados a aumentar los alquileres”, continuó.
De igual manera, aseguró que “no afectaran los contratos vigentes, ya sea por propietarios directos o por inmobiliaria, se mantendrán los arreglos del contrato que se tenga por el tiempo que dura el mismo, pero para nuevos contratos los valores serán esos”.

Lejos de la casa propia

En este contexto, Marcos de 38 años, ciudadano madrynense, casado y con un hijo en camino, detalló: “cada vez nos parece más lejano el poder acceder a una casa propia y los alquileres son carísimos”.
Además, remarcó: “hoy te ponen un valor estimativo de la canasta básica familiar, pero en ella nadie incluye los 5 o 6 mil pesos que hay que invertir para poder alquilar una vivienda medianamente habitable de dos habitaciones”.
“Con un sueldo promedio de 10 mil pesos cada uno, tenemos que afrontar, en nuestro caso, todos los gastos”, aseveró Marcos y agregó: “y debido a esto, de entrada quedamos afuera de uno de los requisitos del Plan Procrear u otros planes que nos permitan acceder a una vivienda propia, porque no nos da la suma del sueldo que ellos piden”.
Por esta razón, “nos vemos obligados a seguir alquilando, por lo que al poner todos los meses 6 mil pesos en un alquiler, nos queda hacer malabares hasta fin de mes para vivir los dos y pronto tres, hasta fin de mes”.
Por otro lado mencionó que “no creen ver una sociedad igualatoria en cuanto a accesibilidad a préstamos, beneficios, ni para alquilar, y mucho menos para tener tu casa”. “Creo que hoy hay muchos que tendrían que evaluar un poco más la situación de la clase media baja y pensar en quienes sin robar, sin usurpar un terreno o una vivienda, sin pedir planes sociales, trabajamos día a día para poder tener algo, y ese algo cada vez nos está quedando más lejano”.
Micaela, de 26 años, estudiante de abogacía, nativa de Madryn, contó que “alquila un monoambiente hace tres años y medio, y que a principios de este mes, la inmobiliaria ya le comunicó que vencido el plazo, para renovar contrato deberá contar con un 30 por ciento extra de lo que venía pagando hasta el momento. De esta manera, el valor de la vivienda pasaría de 3800 pesos, sin contar el valor de los servicios a 4940 pesos.
“Es imposible que pague esa suma por mes”, aseguró la joven. “Estoy preocupada porque si bien me lo avisaron con unos meses de anticipación, yo trabajo haciendo una pasantía y gano 5 mil pesos; mis viejos me ayudan algo, pero no tanto como para llegar a la suma que me piden para renovar el contrato”, detalló.
También, la joven puntualizó: “es frustrante, trabajas, estudias, te independizas, mantenes alquiler, servicios, tu comida, tu ropa, y eso que yo no tengo hijos. Es imposible”. “Parece que te la hacen cada vez más difícil, que quieren que abandones el estudio para vivir trabajando para poder mantenerte y que quisieran que vivas de por vida como inquilina, porque tampoco te facilitan la compra de una vivienda”, enfatizó.

Historia que se repite

Ante la imposibilidad de conseguir una casa propia, muchos se ven obligados a seguir siendo inquilinos, y de la mano de la inflación los números cada vez se escapan más: el año pasado, los alquileres en la ciudad aumentaron un 35 por ciento en promedio. “Este año, sigue la misma línea pero con valores de hasta un 35 por ciento más altos para los inquilinos que ingresen o para quienes renueven contrato”, detallaron inmobiliarias de la zona de Madryn.
Sin embargo, este no es el primer aumento que enfrenta este sector. Según las últimas estadísticas, el rubro de alquiler enfrenta aumentos por cuarto año consecutivo.La causa del aumento es evidente: la inflación. Es que los dueños de los de los departamentos no quieren perder rentabilidad. “La inflación no acompaña para nada, todo sube y por ende el alquiler de una vivienda también lo hace”, prosiguieron.
En este último sentido, las esperanzas de los inquilinos están puestas en un proyecto que analiza el Banco Central. La idea es armar un coeficiente de actualización del interés de la tasa de las hipotecas, una unidad de valor que esté atada a los aumentos salariales, y que permita que los bancos puedan prestar a tasas muy bajas, por ejemplo un 1 por ciento encima de la inflación.
Esto permitiría que para un préstamo de 750.000 pesos la cuota mensual comenzaría en los 2.211 pesos, para una familia con un ingreso de 7.371 pesos. Claro que para esto primero habría que tener una inflación más baja con estadísticas del INDEC que no dejen ninguna duda.

Buscar que se regulen los precios

“El aumento de los alquileres por encima de todos los índices de inflación viene pasando desde hace años. Por eso planteamos la ley para que se actualicen con un índice objetivo entre inflación y salarios”, se quejó Gervasio Muñoz, referentes de Inquilinos Agrupados.
Los inquilinos que renuevan por estos días sus contratos se encuentran con que les piden aumentos semestrales de hasta 15 por ciento, lo que significa que en un año terminarían con una suba de 30 por ciento. Esto es 13 por ciento más de la inflación que prevé el Gobierno para 2017, apenas unos puntos porcentuales debajo de los cálculos de las consultoras privadas.
Muñoz cargó contra las inmobiliarias y consideró como “cinismo” el hecho de que desde el sector hablaran de revisar los contratos si es que la inflación queda finalmente cercana al 20 por ciento. “Los inquilinos no pueden renegociar absolutamente nada”, bramó.
Además, disparó: “Lo que hay que preguntarse es quién fija los aumentos de los alquileres. Si esto pasa en todo el país ¿quiénes son los que se ponen de acuerdo para aumentar en ese porcentaje cada seis meses?”.
En ese sentido, el referente de los inquilinos sostuvo que nunca los alquileres van de la mano de la inflación porque “el mercado aumenta todo lo que puede, no se fija en índices, se fija que hay gente que quiere alquilar y aprieta el bolsillo todo lo que puede”. “Es un mercado desbocado”, cuestionó Muñoz, que además aseguró que regular la actividad es fundamental para bajar la inflación.
El de los inquilinos es un universo de cerca de 7 millones de personas en todo el país. En busca de mejorar sus condiciones el Senado avanzó a fines del año pasado con un proyecto para regular el valor de los alquileres. Sin embargo, no fue tratado por Diputados y espera su turno a partir de marzo, cuando se reanuden las sesiones ordinarias en el Congreso.
La iniciativa busca modificar el Código Civil y Comercial para otorgar mayores derechos a los inquilinos. Entre sus principales puntos pretende ampliar de dos a tres años el plazo mínimo de los contratos, que las subas sean anuales y en base a una combinación de índices inflacionarios y salariales. Además, regula las comisiones que cobran las inmobiliarias.
Por el momento el proyecto ya está en la agenda de la comisión de Legislación General de Diputados, que preside el oficialista Daniel Lipovetzky, quien dio su visto bueno para avanzar rápidamente con el debate. “Hay millones de inquilinos, en los últimos años faltaron créditos para acceder a la vivienda, hay cada vez más gente que alquila y es necesario dar una regulación”, afirmó en declaraciones periodísticas.
Sin embargo, para Muñoz hay un trasfondo político que demora la aprobación de la ley. “Es más difícil obligar al mercado inmobiliario que frenar una paritaria, tiene que ver con los intereses de un sector como el inmobiliario que tiene muchos intereses financieros y con el poder”, remató.
“En el mientras tanto, para compensar estos vaivenes, entre los inquilinos replantearon algunas herramientas. “Se podría eliminar el impuesto a los Sellos que se paga en las compraventas de inmuebles para aquellos que se destinen al alquiler, y así incentivar la oferta. Esto funcionó hasta hace poco más de diez años. También se podría pensar en un blanqueo de capitales, aunque sería más complejo. Aunque lo principal es que baje la inflación y que se fomente el crédito”.
Por su parte, inmobiliarios explicaron que “los aumentos se dan en función de las expectativas inflacionarias y de un mayor desequilibrio entre la oferta de buenas unidades y una demanda que crece día a día debido a la falta de crédito. Es que el alquiler sigue siendo la única opción ante la cuota mensual por una hipoteca, que en líneas generales triplica al alquiler”, explicó José Rozados, director de Reporte Inmobiliario”, concluyeron.