LOS RECLAMOS SALARIALES Y LAS PULSEADAS CON LOS GOBIERNOS GENERAN UN MECANISMO POCO SALUDABLE PARA EL SISTEMA EDUCATIVO

“La sensación de incertidumbre escolar se repite todos los años”

Comenzó la cuenta regresiva para el inicio de clases y el anuncio los gremios que nuclean a los maestros acerca de un paro de 48 horas en primera instancia, generó nuevamente incertidumbre en padres y alumnos que aún no saben si comenzarán el ciclo lectivo el próximo lunes 6 de marzo como estaba previsto. Independientemente de los derechos sindicales consagrados por la Constitución Nacional y del debate sobre los porcentajes de aumentos en disputa y la pulseada de finanzas y poder que año a año se repite en el ámbito educativo, la sensación de incertidumbre y de estar casi siempre “a la deriva”, no resulta para nada saludable para los educandos. Máxime en el marco de un sistema que en la práctica lo enfrenta a la incontrastable realidad de resultar bastante obsoleto en relación a los desafíos modernos que deben encarar los jóvenes.

Este año, la historia no es diferente. A principio del ciclo lectivo, los educadores antes de asumir sus roles de formadores del futuro, deben pelear a capa y espada por sus presentes. Esto es ni más ni menos que pulsear con el Estado y la gestión de turno el aumento de sueldo que consideran acorde con sus tareas y en relación a la inflación del momento. En esa lucha desenfrenada de gremios, intercambio de declaraciones mediáticas, negociaciones paritarias y otros menesteres, el objeto de la existencia laboral del sector, o sea, el alumnado, permanece a la espera del destino político que le depare y que en definitiva definirá parte de sus saberes de vida.

La negociación

Hasta el momento los gobiernos ofrecieron un aumento salarial del 28 por ciento escalonado frente al 38 por ciento que están solicitando los gremios. Esta medida afectaría más de 4 millones de alumnos en todo el país.
Mientras 13 provincias ya confirmaron un paro docente de 48 horas para los días 6 y 7 de marzo en el caso de no lograr un acuerdo salarial, Neuquén y Río Negro arreglaron con los gremios docentes y darán inicio del ciclo lectivo 2017 como estaba previsto.
Consultados al respecto, padres de la ciudad de Puerto Madryn, aseguraron que “es una vergüenza que a nivel nacional todos los años nos veamos afectados por la misma medida” y agregaron: “si bien entendemos los reclamos docentes, no nos pueden tener a nosotros y nuestros hijos con la incertidumbre hasta último momento viendo si van a comenzar a dictar o no las clases”.
“Deberían de pensar en que nosotros también necesitamos organizarnos con nuestros chicos y saber al cuidado de quien van a quedar en caso de no comenzar las clases, como también deberían de saber que las niñeras salen plata y así como ellos piden aumentos a nosotros no nos aumentan el sueldo, y se genera toda una cadena donde los más afectados somos nosotros y los alumnos”, agregaron.

Enojo generalizado

Por un lado, el gobierno porteño ya dio un 10 por ciento de aumento este año y ofreció agregar otras dos sumas, de modo de llegar al 28,5 por ciento en julio. Pero los docentes piden el 38 por ciento, por lo que el día martes no se llegó a un acuerdo ni se fijó fecha para una nueva reunión.
En la provincia del Chubut, los gremios piden el 30 por ciento de aumento y el gobierno ofreció un 25 por ciento, por lo que los mismos aseguraron que es difícil acordar en estos términos ya que “el objetivos es mantener los salarios docentes con un aumento que vaya aparejado con los aumentos de la inflación actual”. Pese a todo, las negociaciones continuaban y habían entrado en un compás de espera al análisis de una próxima oferta de Estado.
Los padres, frente a esto manifestaron que “no es el primer año que sucede esto en Chubut, cada año es una historia y por lo general está relacionada a conflictos gremiales, aumentos de sueldos y esto sin mencionar en el medio del ciclo lectivo cuando por problemas edilicios, de luz, de gas u otras cuestiones, nuestros hijos pasan días o hasta semanas sin clases”.
“Realmente estamos enojados con este tipo de accionar, están yendo directamente contra la educación de nuestros hijos y así el nivel educativo cada vez es más decadente”, aseveraron. “Deberían de cambiar un poco las cosas, hablamos de que queremos mejorar el nivel educativo y queremos que más chicos terminen el secundario y pongan mira en la universidad, pero a través de paros, no vamos a solucionar este tipo de cosas”, prosiguieron.
Al mismo tiempo, ratificaron: “no se trata de que los docentes no reclamen lo que ellos crean mejor para ellos o lo que esté dentro de sus derechos, pero no por eso deberían tomar este tipo de medidas de fuerza, o por lo menos tendrían que comenzar mucho antes las negociaciones”.
“Por qué esperar hasta el inicio de clases y no hacerlo durante enero o febrero, asi llegan a marzo con respuestas?”, evaluaron los padres. Al mismo tiempo que dijeron: “creemos que las medidas deben pasar por otro lado, el gobierno debe dar respuestas perro los gremios docentes también tienen que olvidarse de las vacaciones y hacer los reclamos en ese período, sino ellos siguen teniendo días, mientras nosotros seguimos desembolsando plata y nuestros hijos siguen sin aprender nada”.

Negociaciones en las provincias

A la par, once provincias de la república Argentina se encuentran en conflicto por no haber un acuerdo salarial, entre ellas Formosa, Chaco, Salta, Tucumán, Catamarca, La Rioja, La Pampa, Entre Ríos, Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego. En Catamarca, los gremios acordaron solicitar, como mínimo un 40 por ciento de incremento.
En tanto, en Tucumán, el Frente Gremial Docente viene negociando desde hace dos semanas con el gobierno. En la última reunión, las autoridades ofrecieron un aumento del 28 por ciento sobre el sueldo inicial, pero los sindicatos reclaman un aumento salarial no menor al 35 por ciento.
Mientras que el gobierno salteño ofreció un 20 por ciento de aumento y los docentes lo rechazaron porque reclaman un 40 por ciento. Por su parte, Docentes Unidos, el sector más duro, pide un básico de 7.000pesos y en La Pampa, el Gobierno provincial ofreció una pauta salarial anual del 28 por ciento en tres tramos hasta agosto.
Por otra parte, en La Rioja, el gremio mayoritario decidió no empezar y el Ministerio alertó el martes que aplicará descuentos a los docentes que no inicien las clases. En Entre Ríos, el gobierno ofreció 30 por ciento pero los gremios quieren más de 35 por ciento y en Chubut el gobierno ofreció un 25 por ciento pero los gremios quieren el 30 por ciento de aumento.
Sin embargo, en algunos distritos las negociaciones gremiales avanzaron. Es el caso de Santa Fe, donde el gremio Amsafe quedó en responder hoy jueves la propuesta del gobierno, que consiste en un aumento entre el 31 y 35 por ciento en dos tramos.
De igual manera es el caso de la provincia de San Luis, donde el gobierno ofreció un 35 por ciento escalonado, y en Mendoza, La Pampa, Córdoba, Misiones, Jujuy, San Juan, Corrientes y Santiago del Estero, que también avanzan en las negociaciones.
Mientras que en Santiago, tanto los gremios como el gobierno provincial anticipan que se iniciarán con normalidad las clases. En Corrientes, un gremio llamó al paro pero otros 4 anticipan que el acuerdo está cerca.Hasta el momento, el gobierno nacional ofreció un 22 por ciento de aumento. Pero las cinco federaciones docentes (CTERA, UDA, AMET, SADOP y CEA) reclaman una suba del 38,6 por ciento.
Mientras tanto, Neuquén y Río Negro ya acordaron un 30 por ciento de aumento con los gremios y son las únicas dos provincias en las que la negociación ya está cerrada. En Neuquén, un maestro de grado ingresante cobrará 8225 pesos de bolsillo y uno con la mayor antigüedad recibirá 14.000 pesos. En el caso de Río Negro, los maestros de grado y preceptores de las zonas rurales y andinas alcanzarán un aumento de hasta el 40 por ciento.

Posible paro por 48 horas

Con el objetivo de reclamar a la Casa Rosada de la convocatoria a una paritaria de carácter federal los representantes sindicales afirmaron la decisión de CTERA, el gremio nacional, de lanzar un paro de 48 horas.
Por su parte, los funcionarios bonaerenses consideran que no puede haber acuerdo mientras no esté asegurado el arranque normal del ciclo lectivo. Por el momento, la oferta del gobierno fue de aumentar los sueldos de maestros y profesores en un 18 por ciento anua en forma progresiva pero el Frente Gremial (FEB, Sadop, Suteba, UdaAmet) y el otro gremio de estatales, Udicba, rechazaron la propuesta y anunciaron que adherirían a las medidas de fuerza.
El Frente Gremial pretende recuperar entre 8 y 10 puntos del salario, por la pérdida del poder adquisitivo durante 2016, y reclama un 35 por ciento de aumento para este año. Además, exige la convocatoria a una paritaria nacional docente por parte del Ministerio de Educación de la Nación, según ratificó la secretaria gremial del Sindicato Unificado de Trabajadores de la Educación de Buenos Aires (Suteba), María Laura Torre.
Mientras que el Gobierno Nacional repite que la paritaria “quedó fijada en forma automática cuando se acordó que el sueldo testigo del docente en todo el país deberá ser un 20 por ciento por encima del mínimo vital y movil”. Eso se firmó el año pasado y no se mueven de esa posición.
Para las autoridades provinciales, el año pasado el salario docente “recuperó 1,9 por ciento con relación a la inflación”, un dato que del otro lado de la mesa negociadora niegan de plano.
En cuatro días deberían abrirse las aulas para que los alumnos de jardín de infantes y primaria de toda retomen las actividades académicas. Son casi 4 millones de niños de establecimientos públicos y privados. El 13 de marzo se completa la reanudación del ciclo lectivo para los estudiantes secundarios.
Por esta razón, los sindicatos docentesle pidieron a los funcionarios que intercedan ante el gobierno nacional para que se convoque a la Paritaria Nacional Docente, que es el único ámbito para destrabar el conflicto educativo y abrir un camino de solución a las discusiones provinciales.
«No estamos movilizados solamente por un tema salarial. Queremos la Paritaria Nacional Docente porque es el espacio para discutir calidad educativa, capacitación docente, infraestructura escolar y la continuidad de los programas socioeducativos que el ministro Bullrich se encargó de vaciar. También queremos defender la entrega de libros, las computadoras de Conectar Igualdad y la construcción de escuelas», aclararon.
Además, concluyeron: “todo el conflicto nacional requiere, entre los fondos para salarios y las partidas para infraestructura y el sostenimiento de los distintos programas, alrededor de 60 mil millones de pesos, una cifra menor a la que el Gobierno buscó transferir a la familia del presidente con la condonación de la deuda del Correo Argentino».

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