Un lamentable episodio ocurrió días atrás, cuando un operario de la Cooperativa de servicios de Puerto Madryn fue golpeado por un vecino, mientras controlaba el medidor de una vivienda.
Luego de propinarle una serie de insultos, el vecino hirió al empleado en la cara de una patada, la cual le provocó serias heridas y motivo por el que debió ser asistido médicamente.
Desde Servicoop manifestaron su repudio a la agresión y recordaron que, además, varios de los empleados encargados de atender al público suelen recibir, con regularidad, agresiones verbales por parte de algunos socios.
A su vez, desde la Cooperativa denunciaron penalmente al “vecino” que, por motivos aún no establecidos, ejecutó la salvaje agresión sobre el operario que se encontraba realizando la lectura del medidor.

Agresiones físicas y verbales

Un comunicado difundido por la dirección de la entidad relató que “días pasados, un integrante del personal de la Cooperativa fue agredido físicamente mientras desempeñaba sus tareas como toma estado” y que “tal fue el caso de Emanuel, quien, mientras permanecía agachado leyendo un medidor domiciliario, fue increpado violentamente por un socio que le propinó un fuerte golpe en su rostro (una patada), lastimándole la boca y la cara”.
Como consecuencia de las agresiones, “tuvo que ser derivado a un centro de emergencias médicas para ser atendido”, agrega la nota.
Sumado a ello, “lo mismo se ha visto con el personal encargado de atención al público quien, en reiteradas oportunidades, ha tenido que soportar ataques verbales de toda índole”, recalcaron desde Servicoop.

Denuncia y demanda

Por otro lado, expresaron que “este Consejo informa que, si bien mantiene sus puertas abiertas para recibir los reclamos de los asociados, no tolerará actos de agresión de ningún tipo y en caso de que sucedan, llevará ante la Justicia las acciones y denuncias antes los fueros que correspondan, sean penales o civiles”, añadiendo que “tal es el caso del mencionado Emanuel, sobre el cual se están llevando adelante las acciones pertinentes y con la celeridad que corresponde”.
En los últimos años, la Cooperativa sufrió distintos episodios de violencia, entre ellos la destrucción de parte del ingreso al edificio de Atención al Cliente, de la calle Fontana, por grupos de vecinos “enojados”, quienes prendieron fuego neumáticos y provocaron roturas en los vidrios, en una jornada que culminó con un amplio despliegue de efectivos policiales cercando el establecimiento, para preservar la seguridad de los empleados.
Sumado a ello, en las últimas semanas, en el marco de la renovación de delegados y de parte del Consejo de Administración, también fueron vandalizadas algunas paredes del edificio, con pintadas que expresaban una serie de agravios a directivos de la Cooperativa.