AFIRMAN QUE FUE UN MAL AÑO PARA EL GASOIL EN LA REGIÓN. EL GNC DEJARÁ DE EXISTIR

La caída de la actividad petrolera impactó en los combustibles de toda la Patagonia

La Patagonia registró las mayores caídas en los despachos y siguió arrastrando la tendencia el primer mes del año. Ya en 2016 se cerró un año duro para toda la industria petrolera y sus derivados. El despacho de combustibles apenas alcanzó a sostener los niveles de ventas que se registraron en 2015. Sin embargo, la Patagonia mostró un dato significativo: en todas las provincias, a excepción de Río Negro, se desplomaron las ventas de gasoil grado 2 (común). Todos coinciden en señalar entre las causas un contexto recesivo, pero se destaca el freno de la industria hidrocarburífera, dominante en esta región.
Según datos del ministerio de Energía y Minería de Nación, durante el año pasado en todo el país se despacharon 13.579.609 m3 de gasoil. Esa cifra significó una caída del 0,2% en relación a lo que se vendió en 2015. Al igual que en todo el mercado del expendio de combustibles, YPF concentró más de la mitad de las ventas: 56,1%.
El caso patagónico es llamativo: cosechó bajas entre el 20 y el 9,8 por ciento. El listado lo encabezó Santa Cruz con -20,6%, Tierra del Fuego -14,2%, Chubut y Neuquén con -9,8%. Sólo en las estaciones rionegrinas los valores se mantuvieron con un 1,3%, según un informe de la Asociación de Operadoras (AO).

Impacto en toda la cadena económica

Desde la Cámara de Expendedores de Combustibles de Neuquén y Río Negro (Cecnrrn), Carlos Pinto, señaló que particularmente en Neuquén la caída tuvo que ver con una retracción en la actividad petrolera. Los yacimientos de la Cuenca Neuquina atravesaron en 2016 uno de los años más difíciles en cuanto a niveles de actividad, incluso dejó como consecuencia centenares de despidos.
“La caída no nos tomó por sorpresa porque es algo que veníamos viendo todos los meses. Sin embargo, el golpe en la recaudación se sintió con fuerza”, explicó Pinto a “Río Negro Energía”. El empresario apuntó directamente al bajón petrolero y también a la incidencia de la fruticultura.
“No sólo se resienten los despachos por las actividades directas, como puede ser el transporte, sino que, al ser economías que atraviesan todo, afectan a otros sectores en cadena”, finalizó.

YPF cedió mercado

De acuerdo a los números oficiales la petrolera estatal perdió mercado por encima del promedio nacional. En gasoil tuvo despachos por -4,4%, mientras que en las naftas fue de -2,1% y en lubricantes registró ventas con una baja de -7,9%. Entre las causas se apuntan un contexto general recesivo en las ventas y la oportunidad tomada por otros jugadores del mercado que pudieron importar mayores volúmenes de crudo y combustibles a menores costos, emparejando los valores de mercado.
En gasoil por ejemplo los puntos perdidos por YPF, que pasó del 58,5% al 56,1% del mercado, fueron ganados por Shell (13,1% a 15,1%) y Petrobras (5,9% a 6,4%) principalmente. En naftas ocurrió algo similar ya que la petrolera nacional pasó del 56,8% de los despachos al 54,8%, mientras que Shell registró un mejora (18% a 19,5%).
“En el 2016 hubo competidores nuestros importando y participando en el mercado a precios más bajos”, Miguel Gutiérrez, presidente de YPF sobre la caída en las ventas.

En números

Fueron 13.579.609 de metros cúbicos de gasoil grado 2 que se vendieron durante todo el
2016 en el país. O sea, un 0,2% menos que en el 2015. 56,1% del mercado de este
combustible quedó en manos de la estatal YPF.
Además, 2,1% es el terreno que cedió la firma nacional ante sus competidoras en la venta de gasoil grado 2. Shell fue la que más pudo avanzar.
(Rio Negro, M.E.N)

Adiós al GNC

Por su parte, el vicepresidente de la Cámara Nacional de Expendedores de gas natural comprimido, Pedro González, señaló que es imposible competir con los combustibles líquidos. Se quejó porque la baja de precios estacionales del fluido no repercute en las estaciones.
La suba del precio del gas, la baja de impuestos para los combustibles líquidos en la Patagonia y un crecimiento de los costos fijos son las principales causas de la crisis que hoy vive el mercado del GNC como combustible para vehículos. Desde la cámara que los agrupa, la CEGNC, confirmaron que sólo en Capital Federal y Gran Buenos Aires cerraron 38 estaciones en 2016. Sin cifras exactas, estiman que en el resto del país bajaron sus persianas el 5 por ciento del total.
“Río Negro Energía” ya había dado cuenta que 2016 cerró con 30.000 vehículos habilitados menos que el año anterior. De ese total, casi seis mil unidades corresponden a Río Negro y Neuquén. La ecuación, incluso para los vehículos de uso intensivo como los taxis, ya no es tan rentable como antaño y la instalación de un equipo de GNC tarda mucho más en amortizarse.
Pedro González, vicepresidente de la CEGNC, manifestó que “la situación es muy preocupante” porque más allá de las estaciones que cerraron “hay mucha otras en situación de quiebra, simplemente aguantando para ver qué pasa”. En la Patagonia, con la quita del ITC a los combustibles líquidos, aseguró que “no hay ninguna posibilidad de recomponer” y que en esa zona “el GNC dejará de existir en el corto plazo”.
Señaló que en el resto del país la diferencia entre GNC y combustibles líquidos “sigue siendo muy rentable, cerca del 50 por ciento”, pero “subsiste una especie de componente psicológico” en los usuarios ya que antes la diferencia era de un poco más de un tercio. “El ahorro por kilómetro es de aproximadamente un peso, por lo que un coche que recorre 20.000 kilómetros está ahorrando 20.000 pesos”, razonó.
González dijo que la cámara está de acuerdo con la eliminación de los subsidios “pero no con que nos coloquen en el precio más alto de la escala”. Indicó que el promedio del costo del gas baja considerablemente en los meses cálidos pero al sector “se le continúa cobrando como si todo el año se importara gas licuado en barcos, que es el más caro, cuando esto sucede sólo en invierno”.
Explicó que la rentabilidad de las estaciones de GNC “ha bajado notoriamente” a partir de abril del año pasado porque no pudieron trasladar al precio el incremento de los costos, además de registrarse una baja generalizada en las ventas del sector. Aseguró que la tarifa eléctrica “representa el diez por ciento del costo de nuestra materia prima” ya que su uso es intensivo por los equipos necesarios para comprimir el gas.
Para la CEGNC las perspectivas para este año “son complicadas” y se mostró preocupado por los nuevos aumentos que llegarán en octubre.

En Números

El 5% de los expendedores de gas comprimido desaparecieron en el interior del país, según la Cámara que agrupa al sector.
Y 1 peso por kilómetro es el ahorro que aún perdura si el vehículo funciona a GNC. “Hubo cierres de estaciones, pero hay muchas otras en situación de quiebra, simplemente aguantando para ver qué pasa”.

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