CREER O REVENTAR

Huellas de oxígeno terrestre en la Luna

La atmósfera terrestre comenzó a tener oxígeno hace unos 2.500 millones de años. La mayoría de ese oxígeno se genera en la biosfera, por lo que parte ha ido llegando a la Luna. Ahora, el análisis de los datos recabados por la sonda japonesa Kaguya (o Selene) ha revelado que esa contaminación es generalizada en nuestro satélite. El estudio se publica esta semana en la revista Nature Astronomy.
Según explicó un equipo de investigadores nipones, durante miles de millones de años la Luna ha ido recibiendo una lluvia de oxígeno procedente de nuestro planeta. «Nuestra observación sugiere que el suelo lunar potencialmente podría conservar un registro histórico de la atmósfera de la Tierra», aseguró Kentaro Terada, investigador de la Universidad de Osaka. «Es un asunto científico realmente emocionante, así que lo estamos considerando como nuestro próximo reto para investigar», añadió.
Lo que el suelo lunar habría preservado es oxígeno acumulado durante miles de millones de años: «Tenemos que distinguir qué parte es reciente y cuál es antigua. Éste es el principal problema que hay que resolver para descifrar la historia antigua de la atmósfera», señaló Terada a través de un correo electrónico.
A su vez, el científico sostuvo que “antes de llevar a cabo esta investigación, esperaba que el viento terrestre alcanzara la parte de la Luna más cercana. Pero a través de esta observación de la sonda Kaguya hemos descubierto que los iones de oxígeno procedentes de la Tierra están presentes en toda la Luna sólo cuando ésta se encuentra con esa capa de plasma”.

Una lluvia de oxígeno

Las partículas procedentes del viento solar golpean la superficie de la Luna continuamente, excepto durante cinco días de la órbita lunar, cuando el escudo del campo magnético de la Tierra se sitúa entre el Sol y la Luna y desvía esas partículas. Es durante ese periodo cuando los iones procedentes de la Tierra pueden alcanzar la Luna. Aunque, basándose en la composición isotópica de los suelos que hay en la Luna, los científicos pensaban que este proceso ocurría con nitrógeno y ciertos gases, todavía no habían encontrado pruebas definitivas que confirmaran que el gas más importante, el oxígeno, también llegaba a la Luna.
Los científicos nipones resolvieron este enigma analizando datos del orbitador Kaguya, en concreto, los obtenidos con un instrumento llamado PACE (Plasma energy Angle and Composition Experiment), que consta de cuatro sensores: «El instrumento monitorizó tanto la energía como la masa de los iones que había alrededor de la Luna», señaló. Así, encontraron pruebas de que los iones de oxígeno procedentes de nuestro planeta llegaban a nuestro satélite.

La misión de JAXA

«Antes de llevar a cabo esta investigación, esperaba que el viento terrestre alcanzara la parte de la Luna más cercana. Pero a través de esta observación de la sonda Kaguya hemos descubierto que los iones de oxígeno procedentes de la Tierra están presentes en toda la Luna sólo cuando ésta se encuentra con esa capa de plasma», afirmó el científico.
Esta misión de la agencia espacial japonesa (JAXA) fue lanzada al espacio en septiembre de 2007 y concluyó un año y ocho meses después. Estaba compuesta por una sonda principal, que orbitaba a una altitud de 100 kilómetros, y dos pequeños satélites en órbita polar. Los instrumentos que iban a bordo de la nave principal hicieron mediciones de la superficie lunar, del campo magnético y del campo gravitatorio. En junio de 2009, concluyó su trabajo realizando un impacto controlado sobre la superficie de la Luna.

¿Hay oxigeno en la Luna?

Sí, y de hecho es el elemento que más abunda en el satelite de la Tierra. El problema es como hacerlo para ser respirable, puesto que se encuentra en un mineral en el suelo. Para eso el oxígeno puede ser extraído mediante el calentamiento o ciertos procesos químicos.
Este mineral fue descubierto por el Telescopio Espacial Hubble, y se sigue estudiando este mineral, que puede ser usado por los austronautas en 2018, cuando planean regresar a la Luna.
Científicos japoneses han observado que la Luna recibe oxígeno de la Tierra desde hace miles de millones de años, lo que hace pensar que este satélite natural puede preservar el historial de la atmósfera terrestre, según un estudio publicado este lunes en la revista Nature Astronomy.
El análisis señala que el viento solar de partículas energéticas alcanza la superficie de la Luna de manera continua, con excepción de cinco días en cada órbita lunar, cuando el campo magnético de la Tierra se sitúa entre el Sol y la Luna y desvía esas partículas.
Durante esos días, indican los expertos de la Universidad japonesa de Osaka, los iones (átomos que tienen una carga eléctrica) de la Tierra pueden llegar a la Luna, si bien hasta ahora se entendía que se trataba de nitrógeno y gases, sin que hubiera una prueba definitiva del oxígeno.
Así, el científico Kentaro Terada y sus colegas de la Universidad de Osaka afirman haber resuelto este enigma al analizar datos de la sonda robótica japonesa Kaguya, que orbita la Luna. Los expertos hallaron pruebas claras de «viento terrestre» que llegaba a la Luna transportando iones de oxígeno, que después quedaron adheridos en una capa profunda del suelo lunar.

Fuente: El Mundo

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