Un hecho ocurrido días atrás en la dependencia policial en cuestión, volvió a dejar a la vista la serie de ventajas con las que muchas veces cuentan quienes se encuentran detenidos; en este caso, la posibilidad de utilizar teléfonos celulares, e incluso interactuar con personas que se encuentran por fuera del establecimiento, a través de las redes sociales y los servicios de mensajería.
El episodio tuvo lugar en el pabellón de mujeres de la alcaidía, donde Pamela Nahir Quinteros, quien se encuentra cumpliendo la condena de 12 años de prisión por el ataque a Laura Berro con un cúter, publicó en su cuenta de Facebook una foto en la que se la puede observar con otras presas, subida el pasado 22 de febrero bajo el título «las piba del pabellón».
A pesar de que en 2015 habían anunciado que se colocarían inhibidores de celulares en la alcaidía, ello evidentemente no ha ocurrido, al tiempo que los presos continúan gozando de los beneficios de las redes sociales y celulares, mientras cumplen las condenas.
Existen antecedentes similares, por ejemplo el de diciembre de 2016, cuando se viralizó un video en el que un grupo de reos amenazaba de muerte a un preso en pleno pabellón; en agosto y noviembre de 2015, también trascendieron fotos que los presos se sacaban en los pabellones de la alcaidía y que luego compartían a través de las redes sociales, dando cuenta de que utilizaban celulares, objetos acaso prohibidos para los reclusos.

Escándalo y silencio

En noviembre de 2015, una “selfie” de Eduardo Naya, condenado junto a su padre Oscar por el homicidio del menor Emmanuel Puebla Pires, ocurrido en Rawson a finales de 2014, causó polémica e indignación porque se la habría sacado en la cocina de la Alcaidía de Trelew, su lugar de detención. La imagen, que circuló rápidamente por las redes sociales, es una grave irregularidad ya que los detenidos no pueden tener celulares en sus lugares de detención. La situación generó una rápida reacción de las autoridades y la Secretaría de Seguridad le incautó el celular a Naya, iniciando posteriormente un sumario interno para determinar responsabilidades.
Por otra parte, detenidos en la alcaidía de Comodoro Rivadavia publicaron fotos desde la cárcel los pasados 21 de julio de 2014, 21 de enero y 25 de agosto de 2015, y tras conocerse tal información, en todos los casos se realizaron requisas y se secuestraron teléfonos celulares. En ese momento, desde la Unidad Regional se solicitó a las autoridades instalar inhibidores de señales de teléfonos celulares. A los internos que se les secuestran teléfonos celulares, les aplican sanciones por el incumplimiento del régimen disciplinario. Todos los informes negativos que los presos acumulen durante su detención pueden llegar a incidir para que les nieguen la libertad anticipada, en caso de cumplir los años necesarios para acceder a ese beneficio.

Picada y “selfie” para los amigos

Unos meses antes, en agosto del mismo año, a través de redes sociales comenzaron a circular fotografías de detenidos en la alcaidía policial de Comodoro Rivadavia, en una de las cuales estaba involucrado Fernando Ojeda, condenado a tres años de prisión efectiva por el delito de encubrimiento agravado en el caso de asesinato de Marcos Gajardo, ocurrido el 8 de diciembre de 2012, en Comodoro Rivadavia. El reo, alojado en la Alcaidía de Comodoro Rivadavia, utilizaba las redes sociales asiduamente desde su calabozo y, además de comunicarse con familiares y amigos, “subía” fotos en donde se lo puede ver en su celda y en el patio de recreación junto a otros presos. En una de sus últimas actualizaciones, se lo podía ver junto a otros presos, disfrutando de una picada dentro de la alcaidía.

Fiscales de Madryn se reunieron con agentes de la Comisaría de la Mujer

En el marco del flagelo de la violencia de género, las fiscales Mabel Covi y Silvana Salazar mantuvieron una nueva reunión de trabajo con grupos de agentes que realizan tareas en la Comisaría de la Mujer. Organizadas por el Ministerio Público Fiscal, se llevan a cabo una serie de reuniones con personal de dicha dependencia policial, con el objeto de trabajar en forma conjunta diversas problemáticas, vinculadas a la temática de violencia familiar y otros delitos con intervención del Servicio de Asistencia a la Víctima. “Se fortalecieron acciones en el trabajo común, se orientó en el trabajo en red y se hizo hincapié en delitos especiales respetando protocolos como así también en lo que hace a medidas probatorias” destacaron Covi y Salazar. Las reuniones serán mensuales para continuar con el trabajo en conjunto.