DAS NEVES ACELERA LA SUMA DE LOS “CANTADOS” AL NUEVO FRENTE POLÍTICO CON EL “MEGACANJE” DE PUESTOS O CANDIDATURAS, EN LA PREVIA LEGISLATIVA PROVINCIAL. ESCARAMUZAS EN FPV, RENOVADORES Y UCR AGITAN EL VERANO NACIONAL

Movidas estivales

El frente político con el cuál Mario Das Neves apunta a fortalecer a su partido gobernante puso primera el primer mes del segundo año. Esta semana, por un lado definió algunas formalidades con el intendente de Trelew, Adrián Maderna, que habría pegado el salto oficialmente de la línea Celeste y Blanca peronista de nuevo hacia la línea Verde chusoto con la que ganó en Trelew, pero ahora para integrar el futuro frente Todos Por Chubut. Así por lo menos lo reflejaría la comida en la residencia con el Gobernador, a donde dicen que el alcalde concurrió con `efectos colaterales´ como la jefa de los concejales, Leila Lloyd Jones, su marido el empresario cooperativo, y el puntero secretario José Giménez. Con esto, Das Neves sumaría el “madernismo” verdoso, que en todo caso fue quien más votos sacó en Trelew. A la par, ya logró también asociar al Frente Peronista de Gustavo Mac Karthy, quien dicen anda caminando la provincia para recuperar los vínculos políticos que le heredó su padre, malversados los últimos años. Lo cierto es que tanto la sumatoria de Maderna y `efectos colaterales´, como Mac Karthy y señoara, no será gratis, en el estricto sentido de las candidaturas que canjearán, por tanto aporte en el manejo de propios.
En esa foto falta aún ver donde convergerá la gentileza del PACH que alguna vez le cedió partido cuando el Gobernador la peleaba desde el llano, una vez culminado el rol legislativo nacional que desempeña Sixto Bermejo. Esa es otra pata del nuevo Frente político que ya considera labrado Das Neves.
Mientras tanto, hoy suma en el “megacanje” a otro referente que no mueve demasiadas voluntades, pero que aporta un nombre partidario más a esta integración de diferentes sectores políticos que pregona el oficialismo. Es así que Oscar Petersen, asumirá como integrante del Gabinete de Ch.S.T. como subsecretario de Derechos Humanos, y se entiende que aportará a cambio a la alianza, el nombre del Polo Social, y 3,10 por ciento de los votos que sacó cuando se postuló como gobernador. Con esto, se va tejiendo el nuevo poncho electoral con el que posteriormente Das Neves intentará tentar a los indecisos, los kirchneristas huérfanos y los peronistas chubutenses no judicializados, entre otros.
Todo indica que una de las grandes batallas estará en la Legislatura, que es el nido opositor que sigue incubando palos para las ruedas, y para eso deberá ir sumando manos y generando consensos, además de confrontar con mediateces.

Y en el Congreso…

Entre tanto, en el escenario mayor, el receso parlamentario nacional eyectó a la superficie pequeñas disputas internas en Cambiemos, el Frente Renovador y el kirchnerismo, con cruces entre legisladores o acusaciones incluso dentro del oficialismo que prometen reflotar durante 2017.
En el FpV, quienes se distanciaron desde hace un par de meses fueron los diputados nacionales Máximo Kirchner (Santa Cruz) y Axel Kicillof (Ciudad de Buenos Aires). Desde ese sello reconocieron que el alejamiento lleva meses y que la agrupación ultra-k “La Cámpora” le «operó varias cosas en contra» a Kicillof. Además dejaron en claro que la actitud del exministro de Economía de Cristina de Kirchner fue la de no confrontar, ya que el actual diputado manifestó alguna vez que jamás respondió las agresiones siendo ministro y que de esa manera le «fue bien».
En tanto, y desde el massismo, operadores reconocieron que «Kicillof podrá tener conceptos económicos errados pero labura, en cambio de Kirchner, no sabemos de actividad alguna en el Congreso».
Cambiemos también presenta su novela estival, y su protagonista principal es el también diputado nacional Ricardo Alfonsín, quien por momentos se mueve del sendero y relato oficialista y dispara envenedados dardos hacia el Gobierno de Mauricio Macri.
«Si es efectivamente así, estaríamos frente a un acto claramente contrario al principio republicano de la división de poderes. No se dan las circunstancias graves y excepcionales que habilitan al Ejecutivo a realizar actos que son competencia exclusiva del Congreso», sentenció Alfonsín ante la inminente publicación del Decreto de Necesidad y Urgencia con el que el Gobierno activará la reforma de la ley de Riesgos del Trabajo, con el que busca «dinamitar» la industria del juicio.
El legislador bonaerense además destacó: «Por actos como éstos cuestionábamos severamente a la anterior gestión. Reparar el daño que había sufrido la República fue la razón de ser de Cambiemos. Nuevamente han asesorado mal al Presidente. Espero que mi partido se manifieste y se pueda rectificar el error».
Desde el buró principal de la UCR deslizaron que el apremio de Alfonsín para criticar al Poder Ejecutivo es la indefinición en cuanto a la conformación del ticket electoral de la provincia de Buenos Aires. El legislador termina su mandato en diciembre próximo.
En el Frente Renovador, el aroma progresista que llevó Margarita Stolbizer (GEN) tras el acercamiento político a Sergio Massa, activó una disputa simbólica en el bloque de Diputados de ese espacio.
Tal como trascendió en diciembre Ámbito Financiero, la extitular del GEN provocó en el massismo una división entre «margaritos» y «peronistas», facciones que aportan visiones y actos para marcar el sendero electoral a transitar en los próximos meses.
En la camada peronista se encuentran el exgobernador bonaerense Felipe Solá, el jefe de los empleados de los peajes, Facundo Moyano; y una de las patas de la CGT, Héctor Daer. Los acompañaba de más lejos el exjefe de Gabinete kirchnerista Alberto Fernández, quien fue corrido por el buró del FR en las últimas semanas tras el acercamiento del exfuncionario al ultrakirchnerismo porteño del que forma parte el cristinista Daniel Filmus. Del otro, aparecen la titular del bloque, Graciela Camaño; la espada económica del massismo, Marco Lavagna, Alejandro Grandinetti, la radical Cecilia Moreau y el armador del Frente Renovador en las provincias, Raúl Pérez.
La intención de Stolbizer de presentarse por el GEN o el Frente Progresista fue un paño frío para este sector, que aún cree la necesidad de la diputada de pegarse a Massa para ganar una banca en el Senado.

Fuentes: AF, NA, IP, propias

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