PARA COMENZAR A DELINEAR LA ESTRATEGIA ELECTORAL, MACRI COMPARTÍA CENA ANOCHE CON LA UCR. EL FIN DE SEMANA CRISTINA REUNIÓ A SU TROPA EN RIO GALLEGOS. PICHETTO ELOGIÓ A MASSA Y PIDIÓ RENOVACIÓN DEL PJ

Empieza la gimnasia del orejeo

La polémica por los feriados puso a prueba la relación entre los socios de Cambiemos, de la que la coalición oficialista salió sin magullones, más allá de algunas críticas puntuales que se registraron desde el radicalismo. De paso, Macri pudo descansar tranquilo mientras dejaba entretenida a la oposición discutiendo una “mentirita”. Sorteado el tema con la reconsideración del DNU decidida, el amague fue para propios y extraños y ayudó a afirmar la relación con los socios políticos radicales. Pasa que desde el Congreso, jefes del radicalismo le habían pedido al Ejecutivo tener especial cuidado con el tema de los decretos de necesidad y urgencia por las reacciones que pudieran generar en el Parlamento, y la posibilidad de que Cambiemos se expusiera a una derrota.
Es así que en una situación hoy por hoy armoniosa, el Gobierno se reunía al cierre de esta edición con los principales dirigentes radicales. El encuentro, previsto originalmente para comenzar a hablar de la estrategia electoral, se celebraba con esa finalidad, pero con la participación del presidente Mauricio Macri, que no estaba decidida en principio.
La reunión se enmarcó en una cena, de la que tomaban parte el presidente de la Unión Cívica Radical, José Corral, los jefes legislativos de ambas cámaras, Mario Negri y Angel Rozas, el extitular del radicalismo Ernesto Sanz, y los gobernadores radicales Alfredo Cornejo (Mendoza), Ricardo Colombi (Corrientes) y Gerardo Morales (Jujuy), como así también la titular de la Convención Nacional del radicalismo, Lilia Puig de Stubrin.
Según adelantó el jefe del radicalismo el domingo por radio Mitre, se abordarían detalles sobre “cómo conformar las listas” del oficialismo. Aclaró, por otra parte, que la UCR no exigirá más cargos en el Gobierno.
“Nosotros siempre lo decimos con claridad: no queremos ser parte del Gobierno para tener cargos, sino para transformar la realidad, para cumplir con el servicio público”, puntualizó el también intendente de Santa Fe.
Con relación a la propuesta de Emilio Monzó de sumar dirigentes del peronismo, Corral aclaró que los candidatos de Cambiemos deberían ser solamente de “sectores políticos que no tengan compromiso con el Gobierno anterior”. En ese sentido rechazó puntualmente nombres como los del senador Omar Perotti, el gobernador Juan Manuel Urtubey o el exministro Florencio Randazzo, porque ellos mismos no quieren, dijo, y porque “con matices apoyaron al Gobierno anterior y nosotros tenemos que representar un cambio”

La oposición mueve tropas

Del otro lado y luego del “escándalo del #PelotudoGate” (como lo caracterizan los medios resentidos), disparado por las escuchas ilegales que estaría institucionalizando el Gobierno Nacional, expuesto por los audios que se filtraron de la charla entre Cristina Fernández de Kirchner y Oscar Parrilli, la ex presidenta reunió a gran parte de su tropa en su casa de Río Gallegos.
El contexto en el que se da la convocatoria que le hizo a un grupo de dirigentes de su espacio para dialogar sobre el «presente y futuro», en el inicio del año electoral, no es menor: Cristina deberá decidir si compite por un cargo legislativo, ya sea por Buenos Aires o por Santa Cruz. Decisión que también condicionará al resto de los espacios políticos, que avanzan en sus estrategias electorales y muchos especulan con una eventual candidatura de la ex mandataria.
Entre los asistentes a la reunión estaban la ex legisladora porteña Gabriela Cerruti (que publicó una foto del encuentro en su cuenta de Twitter), referentes de La Cámpora como Juan Cabandié, Mariano Recalde, y su propio hijo Máximo Kirchner, el sindicalista de los encargados de edificios, Víctor Santa María, el ex ministro Daniel Filmus, Victoria Montenegro y el ex embajador ante el Vaticano, Eduardo Valdés.
Con el objetivo de difundir el encuentro de manera informal, como se puede ver en la foto, Cerruti, Recalde, Máximo Kirchner y Cabandié se mostraron «charlando» en la cocina. «Nos reunimos con @CFKArgentina para analizar la situación y las propuestas para la ciudad. Larga y profunda charla sobre presente y futuro», publicó la ex legisladora en su cuenta personal de Twitter antes de subir la imagen junto a sus «compañeros».

El otro encuentro

Y si de movidas electorales se trata, la semana arrancó con nuevas simpatías. El presidente del bloque del PJ en el Senado,
Miguel Ángel Pichetto, elogió al líder del Frente Renovador, Sergio Massa pidió «un cambio generacional» en su partido y «no volver a cometer errores».
El legislador consideró que en el PJ se debe dar «un proceso que tiene que dar lugar a la generación de los 40 y 50 años. Y ahí aparece una camada muy interesante entre los que están Randazzo, (Sergio) Massa y gobernadores Jóvenes».
«Al caso de Urtubey (Salta), que ya tiene una trayectoria, hay que sumarle el de San Juan (Sergio Uñac), el de Chaco (Domingo Peppo) y el de Entre Ríos (Gustavo Bordet)» enumeró Pichetto en una entrevista que le concedió a un diario porteño, replicada por NA.
El senador aclaró, no obstante, que «el peronismo tiene que terminar con algunas taras autoritarias», haciendo referencia a Sergio Massa. «Lo sigo viendo como una figura interesante. Me parece que habría que encontrar un espacio común para dirimir el liderazgo en 2019», opinó sobre el líder del Frente Renovador.
Sobre el futuro del partido en cuanto al perfil ideológico, Pichetto explicó que «el armado de una alternativa tiene que tener una clara visión internacional, una propuesta económica para no volver a cometer errores y un modelo para la seguridad pública».
Además, criticó «el modelo de conducción rígido» que, según él, venían llevando y que «nos ha hecho daño en la relación con la sociedad», al tiempo que aclaró que el FPV fue solamente «una alianza electoral», mientras que «el peronismo es la estructura central».
Por último, y en cuanto a la relación con el oficialismo, Pichetto consideró que la oposición no debe «hacer política de bloqueo» en el Congreso, pero tampoco «votar cuestiones que vayan en contra de los trabajadores y de la industria nacional».
«Hay que tener siempre sobre los temas un análisis racional y político. Porque oponerse por oponerse le hace perder al peronismo, como alternativa, credibilidad y confianza de la ciudadanía», reflexionó.
En definitiva en los principales sectores políticos ya se evidencia un precalientamiento de motores en sintonía con la agenda electoral que se avecina y que todo indica terminará labrada por los aciertos o no de quienes están en gestión, la tendencia que marque el clima popular sobre el pasado ye le presente, y la posibilidad real de forjarse nuevas alianzas. Habrá que ver…

Fuentes: Parlamentario, AF, NA, propias

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