Todo indicaría que parte del establismenth ya le sacó el banquito a Macri después de serios incumplimientos de promesas de campaña y que apuesta a un pro-populismo o peronismo derechoso para pelear el mando desde el año que viene. En ese marco se le la señal más fuerte de la semana, cuando Sergio Massa y Margarita Stolbizer compartieron una nueva foto conjunta cargada de significado electoral, al presentar su agenda legislativa común para 2017. Esta imagen cierra una fuerte tendencia política orientada a lo que vendrá electoralmente. El líder del Frente Renovador y la fundadora del GEN valoraron la continuidad de su proyecto, y aunque se negaron a confirmar una fórmula entre ambos para los próximos comicios, remarcaron que sienten la «responsabilidad de construir y liderar una alternativa» al gobierno de Mauricio Macri y al kirchnerismo.
«La Argentina no puede estar condenada a discutir populismo con corrupción o ajuste neoliberal y un gobierno para ricos», subrayó Massa, quien invitó a sumarse a «peronistas sin causas de corrupción, radicales desencantados, desarrollistas y progresistas». Stolbizer, a su vez, destacó la «visión de futuro» del diputado. Algo que, a su juicio, el Gobierno no tiene. «Sergio tiene esa visión y es lo que necesitamos», enfatizó. Si bien las próximas elecciones son legislativas, al hablar ambos se refirieron a una construcción nacional, en clara alusión a 2019.

Con formato de balance

La presentación, en un hotel del centro porteño, comenzó con un recuento de la agenda legislativa que impulsaron en tandem durante este año. Un trabajo que los acercó y, según contaron, profundizó la confianza mutua. Durante sus discursos, ambos utilizaron términos que naturalmente estarían en boca del otro. Stolbizer habló de la necesidad de construir un proyecto con justicia social y Massa hizo hincapié en la necesidad de transparencia y coherencia. Los dos, además, insistieron en que su objetivo es representar a las clases medias y a los trabajadores.
«Terminamos el año dando un fuerte debate en defensa de los trabajadores y de quienes habían sido relegados por el Gobierno a lo largo de todo el año. Los trabajadores, monotributistas y pequeños y medianos empresarios son nuestra prioridad», sostuvo el diputado, quien apuntó que «las pymes son el motor de nuestra economía porque representan el 80% de nuestro mercado interno».
«El Gobierno se ha ocupado de los que más tienen, pero los que menos tienen, nuestra clase media y los trabajadores necesitan atención», subrayó Massa. Momentos después, Stolbizer repitió el concepto.
Además, el líder del Frente Renovador advirtió: «No nos van a llevar a discutir el pasado. Eso que lo hagan quienes quieren ocultar el presente. Nosotros queremos discutir el presente y construir el futuro».
Al adelantar su agenda legislativa para el año próximo, enumeraron propuestas en materia de género; educación; justicia, economía y finanzas; trabajo y seguridad; Pymes; transparencia; y defensa del consumidor. Al respecto, ambos coincidieron en construir «una alternativa política».
Massa además subrayó la necesidad de una reforma impositiva integral. «Hay que premiar al que trabaja, bajándole impuestos», aseguró. En ese marco, propuso un seguro de tasa para financiar créditos hipotecarios y para pequeñas empresas.
Los legisladores, que ratificaron su acuerdo político a nivel nacional y provincial, comenzaron a trabajar juntos el último verano y hasta el momento juegan al misterio con eventuales candidaturas propias o conjuntas. Sin embargo, los mandatos legislativos de los dos vencen en 2017, por lo que sería esperable que sus nombres figuren en alguna boleta.

«La motorman del tren fantasma»

Aníbal Fernández criticó en duros términos esa `foto política´ en José C. Paz en la que Vidal se mostró junto a Mario Ishii, Aldo Rico, José Cariglino y y los dirigentes Eduardo Duhalde y «Chiche» Duhalde, entre otros y opinó que parecía «el tren fantasma». En diálogo con el periodista Gustavo Sylvestre, quien aclaró que también estaba la gobernadora María Eugenia Vidal, afirmó: «Y bueno, sería la motorman del tren fantasma».
«Era una junta de traidores, entonces porque uno tiene que preocuparse», lanzó y afirmó: «Yo creo en las banderas que me enseñaron Juan Domingo Perón y Eva Perón y a esas banderas yo no me las cambio por nada», en referencia a la posibilidad de que armen la «cuarta lista» para dividir al peronismo y que funcionaría como colectora de Vidal en las elecciones de medio término del año próximo.
Asimismo, opinó sobre Duhalde: «Me da pena, pero como está absolutamente fuera de la política desde hace 10 o 15 años dice cualquier cosa».
También tuvo un comentario sobre su ex rival en la interna peronista, Julián Domínguez, a quien calificó como «basura, traidor». «Yo lo escuchaba a este traidor, basura de Domínguez que decía ‘hay que hacer un frente, inclusive con Cristina’, como si él le hiciera un gesto a Cristina. Un alcahuete superlativo que le decía ‘patroncita’ a Cristina y ahora es él el que le hace la concesión para que Cristina se siente», dijo el ex funcionario.

Francisco y el Pro-Peronismo

Entre tanto, dicen que detrás de esta alianza rara está la mano del Papa detrás del acercamiento de Duhalde y Julián a Vidal. A diferencia de Gabriela Michetti y Elisa Carrió, Vidal nunca promocionó su vínculo con Francisco, aunque el Sumo Pontífice mantiene con la Gobernadora una relación quizás más cercana que la que tiene con la vicepresidenta o la líder de la Coalición Cívica.
Francisco recibió a Vidal en Santa Marta en noviembre de 2014, cuando la hoy gobernadora era vicejefa de Gobierno porteño. La reunión duró unos 40 minutos, mucho más de lo que duraron los encuentros con el presidente Mauricio Macri.
Ese día, Vidal viajó acompaña por su amiga Carolina Stanley, entonces ministra de Desarrollo Social de la ciudad y hoy al frente de esa misma cartera pero a nivel nacional. Stanley tiene una relación muy especial con la Iglesia católica, al punto que al asumir en el ministerio -que durante 12 años condujo Alicia Kirchner- no dudó en ubicar en la estructura a referentes de la Iglesia.
Fue el mismo Francisco quien motorizó el acuerdo entre Emilio Pérsico y Stanley que luego culminara con la aprobación en el Congreso del proyecto de ley de Emergencia Social. Ese acuerdo impacta de lleno en el Conurbano bonaerense y alivia a Vidal.
A diferencia de otros líderes políticos argentinos, la Gobernadora mantiene su relación con el Papa en el ámbito de lo privado. Pero cuando la relación entre Francisco y el gobierno de Macri pasó por su momento más tirante salió a poner paños fríos. «Me parece que hay que dejar de interpretar y hacer decirle al Papa cosas que no hace o no dice. Hay demasiados intérpretes del Papa”, dijo.
Uno de los ejecutores fue Gustavo Vera, el legislador porteño y amigo del Sumo Pontífice, que quiere unir al pernonismo con el resto de los “lauditanos”. Vera se había reunido con Domínguez para discutir la encíclica del Papa Francisco Laudato Sí. Esa cumbre tuvo como escenario el bar del ex embajador argentino en el Vaticano, Eduardo Valdés y como invitados también se sumaron Pino Solanas y el ex titular de la SIDE y ex gobernador de Santa Cruz, Sergio Acevedo. Movimientos de fondo en los armados electorales con vista a 2017.Habrá que ver…

Fuentes: Cronista, NA, AF, LPO, propias.