SE ENDURECE EL ABORDAJE LOCAL A PARTIR DE DELITOS DETECTADOS EN PUERTO MADRYN Y TRELEW

El grooming, un flagelo silencioso que se intensifica con el avance de la tecnología

En Puerto Madryn, el delito de “grooming” tomó una mayor relevancia pública, a partir de dos casos puntuales; por un lado, la denuncia de padre de Puerto Madryn, quien indicó que a través de una cuenta de juegos en línea denominado “Stardoll”, abierta por su hija menor de edad, donde se crean muñecas y se interactúa con personas de todo el mundo, un usuario la extorsionó y amenazó, requiriéndole contraseñas y nombres de usuario, usurpando su cuenta de la red social Facebook y luego colocando la foto de la menor entre otras fotos de mujeres desnudas y ofreciendo servicios sexuales, en una página específica.
En segunda instancia, en la ciudad del Golfo fue detenido, meses atrás, el sindicalista Gustavo Hernández, quien no solo fue imputado por el delito de En Puerto Madryn, el sindicalista Gustavo “Gallo” Hernández está detenido imputado del delito de “abuso sexual con acceso carnal” de una menor de 13 años, sino que también fue acusado del delito de “grooming”, a partir de conversaciones virtuales de un servicio de mensajería virtual que constatarían el delito en cuestión.
Considerado un delito grave, el grooming tiene, como objetivo delictivo, concertar un encuentro real con una menor para concretar un abuso, el acoso virtual y finalmente obtener fotografías o videos en situación de desnudez.

Investigan a un docente de Trelew

El pasado fin de semana, la Brigada de Investigaciones de la localidad de Trelew allanó la casa de un docente, a raíz de una denuncia realizada por la madre de una presunta víctima. Una vez en el lugar, los efectivos secuestraron varias computadoras, teléfonos celulares y otros elementos tecnológicos, en un procedimiento solicitado por la fiscal jefe, Silvia Pereira, a raíz de una orden de la jueza Ivana González.
El presunto “groomer” sería un docente de 50 años, quien no fue detenido y al que le incautaron una computadora de escritorio, dos computadoras portátiles, tres celulares y otros elementos de almacenamiento de datos, y según trascendió, la denuncia apuntaría a que el individuo acosaba a sus alumnos a través de la red social Facebook, así como también a través de WhatsApp.

Acosó a 90 personas

Recientemente, un hombre que se hacía llamar “Thiago”, “Mathi” o “Evans” en sus 18 perfiles falsos de Facebook, fue imputado por acosar virtualmente al menos a unas noventa personas, a quienes seducía y obligaba a enviarle autorretratos y videos de producción casera donde aparecían desnudas y en actividades explícitamente sexuales; las víctimas eran, principalmente, niñas y adolescentes.
El hombre residía en un país limítrofe y se hacía pasar por un chico de unos 14 años, y a principios del mes pasado, la Fiscalía de la ciudad de Rawson coordinó la denominada “Operación Ángel Guardián”, para dar con el “groomer”, cuyos blancos eran mujeres que residen en varias provincias del país.
La causa fue iniciada por el Cuerpo de Investigadores Judiciales de la Ciudad (CIJ), que detectó que en varias fotos de menores en situaciones explícitamente sexuales, las posiciones se repetían, y tras detectar un patrón común, pudieron dar con varios perfiles falsos del hombre que las estaba abusando de manera virtual.
Por tal motivo, se solicitó la colaboración de la ONG “National Center for Missing and Exploited Children” (NCMEC) y de la propia empresa Facebook, a fin de que les brindaran mayores precisiones respecto a los perfiles del agresor, a partir de lo cual se pudo identificar los patrones solicitados.
“Las 90 menores que fueron víctimas de abuso identificaron a su acosador, y durante la operación se pudo recolectar la prueba digital contenida en los dispositivos de las menores que servirán de prueba en el momento del juicio”, según explicó el jefe de la Unidad de Investigaciones Tecnológicas del CIJ, Mariano Manfredi.

Operativo “cerrojo” virtual

El procedimiento se realizó de manera conjunta y sincronizada en la Ciudad de Buenos Aires, así como también en las provincias en las que residen las noventa víctimas de grooming. También, se involucró a la “RED 24/7”, que se encuentra conformada por la Fiscalía General de la Ciudad y las Procuraciones Generales de todas las provincias; las menores identificadas residen en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, así como también en Santa Fe, Córdoba, Misiones, Santa Cruz, Entre Ríos, Chubut, San Luis, Chaco, Catamarca, La Pampa y Salta.
A su vez, también se detectaron víctimas que residen en Uruguay, México, Colombia y Perú, las cuales estarían vinculadas al mismo pedófilo.
A través de la cooperación de oficiales del área de Homeland Security, que se encuentran en la embajada de los Estados Unidos en Buenos Aires, se tomó contacto con autoridades extranjeras con la finalidad de informarles sobre las víctimas en cada uno de sus países, por lo que fiscales que intervienen en el caso solicitaron el arresto internacional del hombre.

Las víctimas, más visibles a ojos de la sociedad

Según un informe elaborado por la ONG “Argentina Cibersegura”, un 68,3 por ciento de los adultos que fueron encuestados por la firma ESET Latinoamérica consideraron que el grooming reviste una amenaza “muy frecuente”, mientras que el 26,3 por ciento “confirmó conocer un niño que ha sido víctima de grooming”.
Dicha organización impulsó, en 2013 y a partir de una extensa campaña de recolección de firmas, la Ley de Grooming, esta última, figura que quedó incorporada al Código Penal argentino, luego de que el Senado de la Nación diera su aprobación.
El proyecto de ley ya había sido tratado y aprobado en octubre 2011 por la Cámara de Senadores, pero el texto del mismo fue luego modificado por la Cámara de Diputados, y finalmente, tras la revisión del proyecto por parte de la Cámara Alta, fue aprobado el texto original de la Ley que incorporaba al Código Penal la figura del ciberhostigamiento.
La penalidad por este delito prevé prisión de seis meses a 4 años a quien, “por medio de comunicaciones electrónicas, telecomunicaciones, o cualquier tecnología de transmisión de datos, contacte a una persona menor de edad, con el propósito de cometer cualquier delito contra la integridad sexual de la misma”.

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