TENÍA SEIS CONDENAS POR DISTINTOS DELITOS. UNA DISCUSIÓN HABRÍA DADO LUGAR AL TRÁGICO DESENLACE

Asesinaron a puñaladas a un hombre de 31 años en el barrio San Miguel

Un hombre fue hallado malherido en las inmediaciones de la zona oeste de la ciudad, precisamente en la intersección de las calles Moreno y Justo Unzua, en el barrio San Miguel.
La víctima, identificada como José Coloma, de 31 años, murió momentos más tarde, producto de lesiones de arma blanca, según indicaron las primeras pericias oculares, y el episodio habría tenido lugar durante las primeras horas del martes.
Lo que aparentemente habría sido una discusión, culminó con el crimen del muchacho, que según arrojaron fuentes policiales, no residiría en la zona; momentos después de la gresca, de la cual no se sabe si participó una o más personas, personal policial fue alertado por gritos de una supuesta pelea, y al llegar al lugar, hallaron a la víctima tendida en el piso con múltiples heridas.
A pesar de las atenciones recibidas, Coloma falleció camino al Hospital Subzonal; los cortes se habrían producido con botellas rotas.
En horas de la mañana, el Cuerpo Médico Forense se encontraba realizando la autopsia y personal de Criminalística levantó posibles rastros en el lugar, a la vez que la División de Investigaciones de la Policía trabaja en búsqueda de esclarecer el homicidio.
Según trascendió, la víctima, que aparentemente trabajaba en el ámbito de la construcción, tenía seis condenas por distintos delitos y era conocida dentro del ambiente policial, a la vez que la última imputación había tenido lugar a mediados de octubre, bajo la carátula de “atentado, resistencia y desobediencia a la autoridad”.

Sin testigos

Al respecto, el segundo jefe de la Unidad Regional, comisario inspector Ricardo Cerda, relató que “desgraciadamente, durante la madrugada del martes, aproximadamente a las 1:50 horas, la Comisaría Cuarta tomó conocimiento de la presencia de una persona, tirada sobre la calle Moreno, en el barrio San Miguel” y agregó que “luego, se constituyó personal policial en el lugar y se constató que (la víctima) tenía heridas, aparentemente provocadas por arma blanca, se convocó al lugar una ambulancia del Hospital, y una vez arribada esta última, lamentablemente se confirmó el deceso de esta persona como consecuencia de las heridas que había recibido”.
Sobre esta línea, mencionó que “la División Investigaciones, junto con la Comisaría Cuarta, trabajan en el lugar” y detalló que “mientras la persona estaba allí, en el piso, había llegado un vecino conocido de él, que trató de auxiliarlo, pero en las primeras diligencias no había testigos presenciales, por lo que se está trabajando para ubicar personas que pudieran aportar algún tipo de información, para poder individualizar al autor o los autores del hecho”.

Móvil del crimen

Consultado sobre posibles hipótesis respecto de lo que podría haber ocurrido por aquellas horas de la madrugada, el Comisario Inspector sostuvo que “hipótesis, como en cualquier otra delito, siempre se generan; hay que trabajar con aquellas que nos den algún grado de certeza, para poder reunir información que después permita al Ministerio Público Fiscal generar alguna acusación, con los respectivos fundamentos”.
En relación a la escena del crimen, precisó que, si bien en principio Coloma habría sido ultimado con un “arma blanca”, dadas las heridas que presentaba, “en el lugar había restos de botellas, que posiblemente hayan sido arrojadas, tal vez producto de una pelea previa a este desenlace”.

Antecedentes policiales

En relación al hombre asesinado, Cerda comentó que “se trata de un joven conocido (en el ambiente policial), de entre 30 y 31 años de edad, de apellido Coloma, y es conocido por haber participado en algunos hechos delictivos, incluso en haber permanecido privado de la libertad”, aunque aclaró que “desconozco si tiene condenadas; sé que es conocido en el ambiente policial y ha estado detenido por haber participado de hechos delictivos”.
Consultado sobre la residencia de la víctima y si la misma residía en cercanías del lugar donde ocurrió el homicidio, el Comisario Inspector indicó que “lo que tenemos, por el momento, es que no estaba residiendo en el domicilio de sus padres, como consecuencia de haber tenido, tiempo atrás, una prohibición de acercamiento a ese inmueble, por lo que desconocemos cuál era el domicilio que estaba frecuentando últimamente”.
También, informó que Coloma “se encontraba en libertad, estaba con una prohibición de acercamiento al domicilio materno, que es la información con la que contamos”, y preguntado respecto de la cercanía de dicho domicilio con el sitio donde fue hallado herido, respondió que “no está cerca del lugar donde tuvo desenlace el hecho”.
Además, adelantó que “aún no hemos tenido acceso al informe médico (autopsia), así que eso se estará conformando más adelante; por el momento no tenemos más certezas” y contó que “obviamente, tras un hecho de estas características, la familia se presentó inmediatamente”.
En referencia a la posibilidad de que familiares, que conocían el entorno en el que circulaba la víctima, hubieran señalado a una o más personas como posible autor o posibles autores de la fatal agresión, Cerda indicó que “no he tenido ese diálogo con la familia; sí lo han hecho los responsables de la investigación, particularmente la División Investigaciones, así que desconozco si han aportado algún dato en particular, pero en las primeras horas, es lo que la Policía estaba recopilando, ya que no había información que hubieran aportado terceros”.

Con prohibición de acercamiento

La víctima tenía, al momento de su muerte, un total de seis sentencias condenatorias por diversos delitos, a la vez que la última apertura de causa tuvo lugar el pasado 14 de octubre, donde se lo imputó por el delito de “atentado, resistencia y desobediencia a la autoridad”.
En cuanto a la restricción de acercamiento al domicilio materno, que pesaba sobre Coloma, el Comisario Inspector negó conocer dichas cuestiones particulares y reconoció que “sí, estaba la medida restrictiva de la cual tomamos conocimiento, luego de que llegaran las resoluciones, a los fines de hacer el control correspondiente, pero desconozco los pormenores”.
Sobre los motivos por los que el joven asesinado era “conocido” dentro del ambiente delictivo, Cerda explicó que “generalmente, quienes son individualizados por el personal policial, que después se terminan haciendo personas conocidas e, incluso, se les conoce hasta el domicilio, es por haber tenido alguna detención, que puede haber sido por un delito contra la propiedad, con lo que ello provoca que terminen siendo conocidos por el personal de calle”.

La cámara de un comercio podría haber registrado el hecho

El lugar donde ocurrió el homicidio es la intersección de las calles Moreno y Juan Unzua; precisamente, en inmediaciones de la primera, a pocos metros de la esquina, aún permanecían manchas hemáticas producto de la agresión sufrida por Coloma, además de una serie de vidrios rotos que podrían dar cuenta, como lo indicaron fuentes policiales, de que él o los participantes de la refriega habrían arrojado botellas en el lugar, o bien que podrían haber estado consumiendo bebidas en el sitio donde luego tuvo lugar el trágico desenlace.
Otra de las versiones da cuenta de que la víctima habría sido apuñalada con los restos de una botella rota, información que será confirmada o negada tras la oficialización de la autopsia, a cargo del Cuerpo Médico Forense.
Dentro del perímetro donde Coloma fue hallado, que comprende cuatro esquinas y en una de las cuales se encuentra apostada una carnicería, no hay cámaras que pudieran registrar movimientos en la vía pública y, de este modo, trazar una reconstrucción de los pasos del agresor o los agresores; sin embargo, el comercio particular dispone de una cámara tipo “domo”, colocada en el ingreso al local, aunque según mencionaron quienes allí trabajan, la misma no habría alcanzado a enfocar el lugar donde la víctima fue atacada.
Al respecto, vecinos mencionaron que las autoridades habrían accedido al registro de dicha cámara, a fines de sumar información a la investigación del homicidio.

Qué particularidades arrojan los homicidios en Madryn

El 2016 se constituye como un año “agitado” en términos policiales y judiciales, precisamente por una serie de casos que sacudieron a la comunidad, como lo fueron varios de los asesinatos ocurridos a lo largo y ancho de la ciudad.
Por ejemplo, el crimen de Diana Rojas, ocurrido a mediados de mayo y por el cual hay un detenido que aguarda el comienzo del juicio oral y público, que tendría lugar recién el año que viene.
El crimen escapó al común denominador o esquema de este tipo de hechos, teniendo en cuenta que la mayoría de los episodios que culminaron de manera trágica, fueron protagonizados entre “conocidos”, en algunos casos incluso “amigos” y tuvieron como móvil, aparentemente, una discusión previa o el propio “desconocimiento” por parte de uno de los agresores, como fue el caso del homicidio ocurrido en el club Alumni.
A dicho homicidio se le suman otros que desencadenaron airadas protestas por parte de los familiares de las víctimas, como por ejemplo el que tuvo lugar el pasado 20 de noviembre, que tuvo como víctima a un vecino al que la comunidad le guardaba un gran aprecio; René García, un ciudadano de 38 años que padecía problemas de salud y que fue, aparentemente, asesinado a golpes por un menor de 16 años, que permanece detenido en el COSE.
Otra de las víctimas fue Leandro Quilaleo, “hincha” del club Alumni de 21 años, quien fue hallado muerto de varias puñaladas en uno de los vestuarios del club, el pasado 7 de agosto.
Según arrojó un testigo del homicidio, en el mismo lugar, la noche anterior, la víctima había participado de un encuentro con conocidos; uno de ellos, Emanuel “Kito” Ovando, quien fue detenido al día siguiente y sindicado como el presunto autor del homicidio, tras un allanamiento con resultados positivos en la vivienda donde residía. Actualmente, se encuentra en prisión preventiva mientras se desarrolla la investigación.
La particularidad de que la mayoría de los homicidios ocurridos en Madryn hayan tenido lugar en el marco de situaciones entre “conocidos”, amigos, vecinos, da cuenta de que la constante agresividad que impera en el colectivo social, muchas veces, desencadena en hechos lamentables, cuyo abordaje bien podría ligarse a la necesidad de contar con mayor seguridad, mas también se encuentra estrechamente relacionado a otros factores, como por ejemplo, el consumo y abuso de sustancias y la ingesta desmedida de bebidas alcohólicas; producto de dichos flagelos, muchos episodios que comenzaron con una discusión, finalizaron con un asesinato, indicador que obliga a replantear, en el ámbito de las políticas públicas, la necesidad de trabajar en la prevención.
Estas últimas, en el ámbito judicial, a través de la ponderación de las políticas de reinserción, y en el ámbito de la salud, a través de la concientización en cuanto a flagelos como el consumo de estupefacientes y el incremento de la ingesta de alcohol en los jóvenes.

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