El Tribunal de Juicio en lo Criminal del Distrito Judicial Sur condenó ayer a la pena de prisión perpetua contra Guillermo Díaz Guerra, que en enero de este año asesinó de una manera macabra a su tía, Julia Mónica Guerra (58), en una vivienda del barrio Andino de la ciudad de Ushuaia. La mujer era de Puerto Madryn y se había mudado a la provincia de Tierra del Fuego.
La sentencia fue dada a conocer por los jueces Alejandro Pagano Zavalía, Maximiliano García Arpón y Rodolfo Bembihy Videla, luego de que el condenado diera sus últimas palabras. Díaz fue considerado autor material y penalmente responsable del delito de homicidio agravado por alevosía, del que resultó víctima Julia Guerra.
Asimismo, dispusieron que Guillermo Díaz continúe alojado y con tratamiento en el Complejo Penitenciario Federal N° 1, de Ezeiza, Provincia de Buenos Aires –bajo el programa PRISMA- hasta tanto el criterio médico lo aconseje y pueda ser alojado en una unidad penitenciaria común.
Luego de escuchar el veredicto, el Defensor ante el Superior Tribunal de Justicia, Gustavo Ariznabarreta, adelantó que una vez conocidos los fundamentos presentará un recurso para que se revise la condena a Guillermo Díaz, ratificando de esa forma que su defendido es “inimputable”.

El hecho

El pasado 3 de enero, Guillermo Guerra Díaz ingresó a la vivienda de su tía, Julia Mónica Guerra, y mientras ésta tomaba una ducha, él tomó un cuchillo y la asesinó, para luego cortarla en partes. Tras el crimen, permaneció prófugo durante un día, manteniendo a la ciudad en vilo debido a la peligrosidad que representaba. Además, ya contaba con antecedentes por abuso de drogas y problemas psiquiátricos.
Finalmente fue arrestado en el Parque Nacional Tierra del Fuego por Gendarmería Nacional, cuando se encontraba pidiendo comida a los turistas que visitaban el lugar.

“Mi tía estaba mal de la cabeza”

Durante al juicio, antes de darse el veredicto Díaz Guerra habló por primera vez: «Me torturaron psicológicamente y este fue el resultado. Mi tía estaba mal de la cabeza. No era lo que se dice un ejemplo de mujer. Andaba en sectas junto a mi tío. Son personas que no son de confianza. Lobos disfrazados de cordero», señaló el hombre y agregó que el crimen fue «en defensa de su madre y del resto de la familia».