Por la mañana del sábado pasado, los internos del Pabellón 5 de la alcaidía policial de Comodoro Rivadavia fueron trasladados a sus respectivos domicilios, para cumplir con “arresto domiciliario” hasta el 21 de noviembre, medida que fue tomada debido a los problemas sanitarios de dicha dependencia, ya que la totalidad de dichos presos utilizaban, hasta entonces, un solo inodoro, de este modo exponiéndose a contraer enfermedades, según se fundamentó.
La polémica se arrastra desde el mes de abril, cuando el juez de Ejecución Jorge Odorisio había hecho lugar al pedido de la Defensa Pública, para otorgar la prisión domiciliaria a los reos por la falta de gas en la cárcel de máxima seguridad; en esa ocasión eran ocho los condenados, en su mayoría por robos armados.
Luego de ello, autoridades provinciales gestionaron la instalación de termotanques eléctricos y caloventores para subsanar el problema, e incluso, desde la Fiscalía se había exigido que el Estado Provincial debe “velar por la salud y seguridad de los internos”.

Falta de calefacción y condiciones edilicias

Un episodio similar volvió a tener lugar en junio, cuando los presos del mismo pabellón sufrieron problemas eléctricos al dejar de funcionar la caldera que calefacciona el antiguo edificio de la avenida Yrigoyen, casi Dalle Mura, pero en el último caso, del mes de noviembre, los inconvenientes fueron sanitarios, y los condenados se quejaron por la falta de inodoros, duchas, la presencia de hongos y el riesgo de contraer infecciones, a la vez que también reclamaron otras reformas.
Ante ese contexto de insalubridad, los internos a través de sus defensores públicos y privados presentaron un habeas corpus para garantizar que se cumplan sus derechos de encierro.
La audiencia de corrección de habeas corpus se desarrolló el viernes pasado en la Oficina Judicial y se extendió durante cuatro horas; estuvo presidida por el juez Odorisio, y siete de los diez condenados estuvieron representados por María de los Ángeles Garro y Mauro Di Taranto, en tanto que el Ministerio Público estuvo representado por la fiscal Mónica García.
Además, participaron el representante del área penitenciaria de la Policía del Chubut, comisario Pablo Jaramillo y el jefe de la alcaidía, subcomisario Víctor Farsi.

A sus casas por nueve días

Inicialmente, la fiscal se opuso al beneficio de la prisión domiciliaria de los presos solicitado por los defensores, y propuso que sean trasladados al Instituto Penitenciario Provincial ubicado sobre la Ruta Nacional 3, durante el tiempo que demanden las refacciones.
Sin embargo, las autoridades presentes en el acto judicial indicaron que se estima que los trabajos concluirán dentro de nueve días desde la fecha de dicha audiencia.

Narcomenudeo: Incautan cocaína y marihuana

El viernes por la mañana, personal de la Delegación Esquel de la Policía Federal Argentina (PFA), efectuó cinco allanamientos en distintos inmuebles de barrios de Esquel, uno de ellos en 28 de Julio y Lenard Englund y en el Barrio Fonavi de la ciudad rionegrina de El Bolsón, por órdenes del Juzgado Federal de Primera Instancia de la Ciudad de Esquel, a cargo de Guido Sebastián Otranto, por ante la Secretaria Penal a cargo de la Dra. María Silvina Salvare. Con un importante despliegue de efectivos, tanto de la dependencia local como con el apoyo de las Delegaciones Comodoro Rivadavia; San Carlos de Bariloche; Puerto Madryn y Rawson, móviles y perros rastreadores de drogas, se realizaron los registros en forma simultánea, arrojando la mayoría resultados positivos. En el marco de una investigación que duro alrededor de cinco meses, se determinó la existencia de varios kioscos de venta de estupefacientes al menudeo cuyos clientes eran principalmente jóvenes y adolescentes. Luego de aportar a la Justicia federal medios de prueba suficientes, tales como escuchas telefónicas, vistas fotográficas, seguimientos y filmaciones, que pudieron confirmar las sospechas de los investigadores que la droga provenía de la ciudad de El Bolsón, se solicitaron las distintas ordenes de allanamientos.
El jefe de la delegación Esquel de la Policía Federal, subcomisario Enrique Marcelo Terremoto, se manifestó satisfecho por el resultado de los procedimientos, sin aportar mayores detalles del secuestro, refiriendo que se trató de envoltorios de marihuana y cocaína, plantas de cannabis, teléfonos celulares, balanzas, pipas y tucas, papel para armar cigarrillos caseros y otros elementos de interés para la investigación. Los acusados quedaron notificados de la formación de la causa, sin producirse detenciones por disposición de la Justicia Federal.