Por Trivia Demir

Las cosas tienden a acelerarse entrada la recta final al último mes del año. Por varias razones, el que viene puede ser mucho peor a este, o todo lo contrario. Esa parece ser la lógica inescrutable que domina la política chubutense con más fervor que nunca. No solo a nivel partidario, sino a nivel de gestión. De hecho, los dos primeros ministros que confirmó Das Neves luego del pedido masivo de renuncia en agosto, fueron los primeros en volar por el aire y anoticiarse por un diario del valle que se disputa el sello de BO de sus relevos. Apenas con dos semanas de diferencia fueron relevados de sus funciones los ahora ex ministros Coordinador, Victor Cisterna y de Educación, Fernando Menchi.
Posiblemente los dos funcionarios que pudieron mostrar más resultados en la práctica en los dificilísimos primeros diez meses de gestión, y también los que concentraban en uno de los casos más autonomía, y en el otro más caja con vistas a 2017.
¿Cómo se entiende que por un lado el Uno reclame a todos su Gabinete más gestión, compromiso y resultados y luego reemplaza a dos de los `mejores alumnos´? Posiblemente en la lógica del ejercicio del poder, que no es la de todos. Es que “La democracia constituye necesariamente un despotismo, por cuanto establece un poder ejecutivo contrario a la voluntad general. Siendo posible que todos decidan contra uno cuya opinión pueda diferir, la voluntad de todos no es por tanto la de todos, lo cual es contradictorio y opuesto a la libertad”. No lo digo yo, sino el invaluable Inmanuel Kant. Ese alemanote que se anotó ser el primero y más importante representante del `criticismo´ y precursor del idealismo alemán, considerado como uno de los pensadores más influyentes de la filosofía universal a través de varios, pero con uno de sus aportes claves que fue su “Crítica de la razón pura”.

Como al pasar

Probablemente el mecanismo de tirar por elevación es el que da mejores resultados al momento de tomar una decisión contraria a la “razón pura”. Resultó con Cisterna y resultó con Menchi. ¿Cómo no dar un paso al costado al leer en un periódico o recibir por wassap la noticia de que te están por desbancar? Para tipos que no nacieron atornillados a ningún sillón, pero con un poquito de amor propio y de valorización de su gestión, es la forma infalible para que no duden ni un instante en correrse `del medio´
Este lunes, Renato otra vez lo grafitó en el paredón de los lamentos, y de puño y letra labró “Ya se sabe que Gustavo Castán -el único concejal 100 % dasnevista en Trelew- irá al ministerio de Educación, `a secundar´(léase manejar el generoso presupuesto asignado a Educación para 2017) a Fernando Menchi. Es quien mejor conoce los números del área”, afirmó el mensajero que aludió directamente a la fuente “se sinceran en Fontana 50”.

Marcando el paso

La lógica del discurso oficial se regodea de los logros despersonalizándolos absolutamente. Una manera de no deberle nada a nadie, sobre todo a los que van manejando cierta independencia de criterio; de tener a todos en el aire, y también de disciplinar a la mayoría. “El gobierno, más allá de los anuncios nacionales conseguidos para Chubut, logró ordenar las cuentas de la provincia y mantener a buena parte de los proveedores más sensibles `a tiro´ de pago más o menos normal, que las paritarias fueron satisfactorias, y que el cierre de año anunciando aumento para 20.000 jubilados y 7.000 pensionados no es poca cosa. Con la plata en la caja para sueldos y aguinaldos y aguardando las licitaciones para el año que viene, Das Neves tendrá un fin de año tranquilo”. Y es así. Lo que no se entiende es porqué se deshace de parte de los mentores de tanta paz navideña.
Porque a decir verdad, el andador de caminos para conseguir el bono fue en grandísima medida el ex ministro de Economía y ministro Coordinador. Mientras que el peor de los arranques que podría haber sido un estrepitoso paro docente allá por el mes de marzo, cuando el Uno estaba complicadísimo de salud, lo remó, a pesar de su propia salud, Fernando Menchi.
Fue cuando el Gobierno de la Provincia y la Asociación de Trabajadores de la Educación del Chubut (ATECh) lograron llegar a un laborioso acuerdo paritario para el sector de la Educación, cerrando negociaciones que se venían desarrollando desde febrero. El propio Das Neves destacó en su momento “el hecho de haber primado el diálogo y la buena voluntad” de ambas partes, y la labor de su equipo que marcó de alguna manera el territorio posible de reclamos que se venía con las arcas vacías y el Primer Mandatario casi ausente por cuestiones de salud .
Nada de eso fue fácil. De hecho, los docentes aceptaron merced a gestión y convencimiento, una propuesta exigua en relación a sus intereses y bolsillos, pero considerada en relación a la situación de la Provincia y el líder. Que consistió en un aumento del 9% al básico en el mes de marzo y un 14% en julio, lo que proyectó un acumulativo del 24,6% junto a otros beneficios como el incremento en el incentivo docente, la zona patagónica, el incremento del 100% en las asignaciones familiares y la ayuda escolar. A partir de allí, fue posiblemente el primero de los últimos cinco años que no se dieron grandes paros o faltazos en el sector antes de las vacaciones de invierno y antes de fin de año.
Y entre otras cosas, posiblemente el ex ministro fue uno de los que se animó a agarrar al `toro por las aspas´ con dos temas siempre sueltos en el ruedo: las licencias médicas infundadas y los más de 1500 agentes `heredados´ en funciones pero en situación de `precariedad´ en la relación de dependencia. Ambos temas orientados a ordenar el sector y por ende producir un `ahorro´ significativo medido con la vara de la meritocracia que alguna vez primó.
¿Qué pasó entonces? Probablemente el futuro lo explique mejor.

Dinámicas centrífugas
Para tratar de entender o aceptar un poco tanta repelencia del eje, nada más acertado que acceder a las miradas menos previsibles. Dicen que “La crisis de la democracia representativa no tiene que ver con la crisis económica, porque si no, los votantes norteamericanos no hubieran votado a favor de un cambio tan radical.(…)” En un texto sobre el pensamiento de grupo y el síndrome de Hybris, un conocido trabajador de imágenes ensayó por estos días: “Barack Obama pasará a la historia como uno de los presidentes más importantes de los Estados Unidos. Recibió un país arruinado, logró estabilizarlo, comunicó sencillez, espontaneidad, dio un nuevo aire a la política norteamericana. Si fuese cierta la repetida frase de Carvaille `es la economía, estúpido´, no habría explicación para que el 70% de los norteamericanos quiera un cambio tan radical y elija a Trump. La crisis de la democracia representativa no tiene que ver con la crisis económica, es parte de los dolores del parto de una nueva era”. (…) Y agrega “Irving Janis, en su libro Groupthink: psychological studies of policy decisions and fiascoes, acuñó el concepto groupthink para referirse al comportamiento de grupos dirigentes que se aíslan de quienes son críticos, obedecen a liderazgos verticales, y de tanto compartir mentiras y medias verdades, crean hipótesis que los conducen a tomar decisiones equivocadas. El círculo rojo interpretó las pequeñas diferencias de las encuestas con desmesura, se engañó a sí mismo. El pensamiento de grupo se endurece con prejuicios que descalifican a los oponentes. Pensaron que Trump era un inútil, y lo menospreciaron”.
“El Tao Te King, libro fundador del taoísmo, aconseja cómo prevenir las enfermedades del palacio. Su poema final dice: ´Las palabras veraces no son hermosas. /Las palabras hermosas no son veraces. /El sabio no actúa para acumular. /Cuanto más entrega a los demás /tanto más posee para sí. /Cuanto más dones ofrece a los demás /tanto más consigue para sí. /La norma del cielo es dar beneficios y no dañar. /El proceder del sabio es actuar sin luchar´”. Todo esto de ninguna manera y en tren de evitar las muertes súbitas que le suelen acontecer a algunos mensajeros, es dable aclarar que las letras encomilladas no pertenece a la autora, sino como se dijo, resulta de una columna que empezó bien y se fue para el lado de la legitimación de todo lo contrario, de autoría de un experto: Jaime Duran Barba. Una especie de Renato, pero menos oficialista. Una manera práctica de comprender las parcialidades de cualquier relato. Para pensar…