Familiares de los policías Jorge Abraham y Martín Solís, condenados a perpetua por el crimen de Julián Antillanca, celebraron la aparición de un video de al menos tres horas, que fuera filmado por la cámara del Shopping de la ciudad de Trelew, aquella madrugada en la que el joven fue muerto tras una brutal golpiza, hecho que les fuera endilgado a los efectivos de la Comisaría Segunda, entre ellos, también, la oficial Laura Córdoba, luego absuelta.
Según habían indicado familiares, el reciente video, del cual se conocieron unas fotos antes de que apareciera en su formato completo, podría probar que los uniformados sindicados de haber agredido al joven aquél 5 de septiembre de 2010, no se encontraban en el lugar.
De acuerdo a la versión de la familia de los policías, durante el segundo juicio, se habían exhibido entre tres y cuatro minutos, cuando su duración total era de más de tres horas, y según indicaron, el mismo personal de seguridad del shopping había declarado en el juicio que entregó la totalidad de tres horas de video, desde las cuatro hasta aproximadamente las siete de la madrugada de aquél fatídico día, a la vez que “de ese video a nosotros sólo se nos mostraron cuatro minutos, que acreditan lo del caso Aballay; ese video fue peritado por un especialista en Informática, que determinó que ese video fue editado, los chicos pidieron ver el video pero la Fiscalía no quiso, nadie sabe por qué”, manifestó tiempo atrás el padre del policía Martín Solís, de nombre Oscar.

Apelarán ante el STJ

En diálogo con el Diario, el abogado de Puerto Madryn que patrocina a la familia de Solís, Gustavo Castro, sostuvo que tiene el video “en su poder” y que, a raíz de una serie de testimonios y la última prueba que apareció, “haremos una presentación ante el Superior Tribunal de Justicia”, agregando que, por otra parte, hay abierta una investigación en la Fiscalía de Trelew “a raíz del falso testimonio de algunas personas que manifestaron cosas que, finalmente, no sucedieron”.
Se trataría, entre otras personas, de la entonces “testigo protegida” de la Fiscalía, Jorgelina Domínguez Reyes, de quien meses atrás, un auxiliar de enfermería de nombre Víctor González, que prestaba funciones cuidando al hermano de ella se presentó en una de las dependencias de Trelew para dejar asentadas una serie de ocasiones en las cuales presenció la visita de funcionarios de la Fiscalía y del abogado querellante de la causa, Guillermo Hervida, al domicilio de la principal testigo del caso. Allí, según sostenían los familiares de los policías condenados, le habrían ofrecido dinero y la habrían instruido acerca de lo que debía atestiguar durante el segundo juicio.

Más dudas sobre una de las testigos

Meses atrás, en entrevista con el Diario, el hermano de Martín Solís, de nombre Damián, se había referido a la presunta “falsa” declaración de la testigo protegida (Reyes), y había precisado que, en el marco del segundo juicio, la misma “declaró haber salido del boliche, en la noche del asesinato ‘por una calle de tierra’, y el juez lo corroboró, es decir que le dio veracidad a esa calle de tierra. El asesinato de Julián ocurrió en 2010 y nosotros tenemos el acta de Vialidad que dice que todo eso se encuentra asfaltado, las colectoras, las calles de la rotonda, desde 2006. Estos errores condicionados de interpretación o desidia son importantes”. Sobre esta línea, indicó que, en el segundo juicio, la testigo Daiana Monsalves “le narra a la Fiscalía que había visto ‘cómo le pegaban a un chico en el césped de la rotonda 5 de Octubre’ y describe la postura y acción de los tres policías, uno lo pisaba, el otro lo sujetaba y el otro le pegaba. Continúa la narración y la querella le consulta cómo reconoció a Julián Antillanca, a lo cual ella responde que ‘por la ropa’ y dice que ‘iba caminando y vi cómo le estaban pegando en la parada’. Entonces, ¿estaba en la parada o en la rotonda?”, se preguntó.

Castro: “se omitieron pruebas”

“Vamos a ofrecer el video a la Fiscalía, para que decida qué hacer con la investigación”, anticipó Castro, en virtud de que se presentará un recurso de revisión ante el STJ para revertir la sentencia por la cual Martín Solís y Jorge Abraham fueron condenados a perpetua.
“El video muestra, de manera objetiva, que a esa hora no pasó nada en esa rotonda; es una prueba contundente”, aseguró el abogado.
En este marco, la causa por el asesinato de Antillanca se constituiría como un auténtico caso paradigmático en el plano judicial, considerando que el Superior Tribunal de Justicia resolvió anular el fallo del primer juicio, por considerarlo arbitrario, para luego dar lugar a un segundo proceso, aunque en el mismo, los familiares de los policías que luego resultaran condenados argumentaron que “se omitieron pruebas” y que la línea de investigación más certera fue desestimada, así como también pruebas clave, entre ellas, el video cuya duración total se conoció recientemente y, según el entorno de los condenados, “es la prueba que demuestra la inocencia de Solís y Abraham”.