EL DEFENSOR DE LA TERCERA EDAD, DOCTOR EUGENIO SEMINO, LLEGA HOY AL GOLFO

Brindarán una charla sobre la proactividad en adultos mayores

defensor-3ra-edad-en-madryn-2Este lunes, a las 14 horas, el Defensor de la Tercera Edad, doctor Eugenio Semino, dará una charla que contará con el auspicio de PAMI, denominada “Perspectivas del envejecimiento: mayores en acción”.
La misma tendrá lugar en el Aula Magna de la Universidad de la Patagonia San Juan Bosco, ubicada en Boulevard Almirante Brown 3051, a la vez que el evento es organizado por la Fundación Pensar.
Por su parte, el Director Ejecutivo de la Fundación Pensar Chubut y titula del PAMI en la Provincia, Ignacio Torres, destacó que “estamos muy contentos de poder traer al doctor Eugenio Semino” y remarcó que “el papel que el cumple es fundamental para nuestros adultos mayores, y la charla que brindará hace hincapié en algo que desde el instituto fomentamos, que es tener una adultez activa”.
Semino es Presidente de la Sociedad Iberoamericana de Gerontología, además de Presidente Honorario del Parlamento de la Tercera Edad de la ciudad de Buenos Aires y Director General de Discapacitados y Tercera Edad de la ciudad de Buenos Aires.
En Argentina hay unos seis millones de jubilados, y según datos del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (CIPPEC), “la presencia de más de 5,8 millones de adultos mayores en Argentina y la proyección de que llegarán a 13 millones para 2050, hacen que sea necesario tomar medidas concretas desde las políticas sociales en un contexto de creciente reducción del tiempo de las familias para prestar apoyo y cuidados a esta población”, lo cual “se explica en buena medida porque la incorporación de la mujer al mercado laboral ha aumentado considerablemente, sin que se observe una distribución más equitativa de las tareas intrahogar”, explica un relevamiento realizado por dicha entidad.

Tiempo y calidad del cuidado

Sobre esta línea, “la menor disponibilidad de tiempo impacta profunda y negativamente sobre la calidad del cuidado que reciben los adultos mayores” y “a pesar de que este envejecimiento poblacional acelerado puede ser concebido como un riesgo que pone en peligro la solvencia fiscal de los sistemas contributivo y no contributivo de la protección social, es preciso notar que, a través de una serie de políticas públicas adecuadas y articuladas entre sí, es fundamental que se garantice el goce de los derechos de los adultos mayores, que son un capital fundamental de la sociedad toda”, agrega el informe titulado “Desayunos sobre políticas de cuidado en la Argentina”.
El documento contempla el hecho de que la Argentina es uno de los países de América Latina que manifiesta un “envejecimiento poblacional avanzado” y que los cambios en la constitución de la familia, la disminución de las tasas de fecundidad y la inserción laboral de las mujeres “pone en jaque la provisión de servicios de cuidados de una población que cada vez tiene una esperanza de vida mayor”.

El Estado, regulador de programas

Sobre dicho postulado, establece que los adultos mayores “son un recurso valioso de la sociedad cuyos derechos deben ser garantizados, a través de intervenciones públicas integrales que tomen en cuenta los cuatro actores del diamante de cuidado”, que son la familia, la comunidad, el mercado y el Estado, al cual “le corresponde un rol regulador primordial para garantizar pisos de calidad de los distintos programas, así como para articular las diferentes acciones llevadas a cabo por los actores involucrados”.
Hasta 1980, “el cuidado de las personas mayores con dependencia era conceptualizado como una problemática a resolverse estrictamente en el ámbito privado” y “las familias eran consideradas las responsables de prestar apoyo”, por lo que “el internamiento en asilos, hogares o residencias geriátricas era la única prestación pública o privada disponible en caso que las familias no pudieran garantizar la prestación suficiente”, explica el documento.

La importancia del entorno familiar

La investigación del CIPPEC arroja que en Argentina, alrededor del 10 por ciento de los adultos presenta “dependencia básica”, cifra que se incrementa a medida que avanzan los años, a la vez que “las mujeres con este tipo de dependencia duplican a los varones en todos los grupos de edad”, según lo indicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Además, “la tarea de ayudar a las personas con alguna dependencia básica recae principalmente en el entorno familiar”, en el 77,4 por ciento de los casos, y “en menor medida, son llevadas adelante por empleados domésticos o cuidadores no especializados”, en el 12,2 por ciento de las situaciones, o bien por “un amigo o vecino”, en el 5,5 por ciento, o “un cuidador especializado”, en el 3,5 por ciento.
En cuanto a la “dependencia instrumental”, el 22 por ciento de los adultos mayores “presenta, por lo menos, una de ese tipo de limitaciones” y “según cifras del Indec de 2012, el 13 por ciento necesita ayuda para hacer las compras, 12 por ciento para realizar las tareas de hogar y 11 por ciento para viajar en transporte público, taxi, remis o automóvil particular”, a la vez que “nuevamente, son principalmente los familiares quienes se hacen cargo de estas tareas en todos los grupos de edad, en casi un 80 por ciento de los casos, seguido de los cuidadores no especializados o servicio doméstico”.

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