En el marco del misterio que rodea el presunto fallecimiento del empresario imputado por diversas estafas, y ante el pedido realizado formalmente por el abogado, Diego Carmona, sostuvo que él mismo presentó una copia certificada del Certificado de Defunción en la Oficina Judicial desde hace “diez días”. Sin embargo, un escrito de la Jueza Penal Patricia Asaro da fe que el 21 de noviembre pasado desde la Oficina Judicial libraron un oficio requiriendo al Registro del Estado y Capacidad Civil de las Personas Críticas a la Fiscalía de la localidad de Tigre (provincia de Buenos Aires), para que desde allí informen “el número de libro, acta y folio donde se encuentra inscripto el deceso del imputado”, como si la información nunca hubiera existido.
Según Carmona, “la semana entrante, los dos hijos de Jorge Almirall, Matías y Martín, vendrían a la ciudad de Puerto Madryn para hacer presentación de la documentación original que acreditaría el efectivo fallecimiento del empresario”.
El abogado dijo haber hablado con Martín Almirall, hijo del empresario, quien “me traerá un certificado original (de defunción) la próxima semana”, aunque insistió en que “ya fue presentada una copia certificada del mismo” en la Oficina Judicial de Puerto Madryn, unos diez días atrás.
A su vez, criticó lo comunicado por la Fiscalía recientemente, desde donde sostuvieron que “al parecer, la estrategia sería ir cambiar de abogado para dilatar el comienzo del segundo juicio en su contra, teniendo en cuenta que la causa prescribe en tres meses (SIC)”, en relación al repentino cambio de Defensa que Almirall había realizado durante el primer día del juicio oral y público al que fue sometido.
“Es una mentira”, sentenció Carmona, a la vez que criticó las “especulaciones” trascendidas. “Dicen cualquier cosa”

Vienen los hijos a Madryn

Sobre esta línea, el letrado no aportó detalles de donde ocurrió el hecho, ni el domicilio, pero confirmó que el deceso se produjo en provincia de Buenos Aires y no en Capital. También afirmó que en la Oficina Judicial ya estaría el certificado legalizado e incluso el del médico. Reconoció sí que días atrás, desde dicha Oficina le informaron que librarían un oficio al Registro, “para corroborar la copia que yo presenté, y si podía acompañar (el oficio) con un original”, frente a lo cual Carmona adelantó que habló con el hijo de Almirall en cuestión, y le solicitó que le facilitara el documento, en carácter de original.
“La semana que viene, cuando venga desde Buenos Aires, lo traerá y cumpliremos” con lo requerido, manifestó el abogado.
Almirall falleció “donde él vivía”, mencionó Carmona, aunque dijo desconocer la casa donde el empresario residía en aquella Provincia.

Qué pidió la Oficina Judicial

Fechado el 21 de noviembre, el pedido firmado por la jueza Patricia Asaro, sostiene que “en virtud a la vista contestada en los autos ‘ALMIRALL, Jorge Oscar S/Estafa’, carpeta 2973, en la cual se opone al dictado de la extinción de la acción penal (artículo 59 del Código Penal), previo a hacer lugar a lo peticionado y a fin de corroborar fehacientemente los extremos invocados por el peticionante, doctor Diego Carmona, Líbrese Oficio Ley, al Registro del Estado y Capacidad Civil de las Personas, de la Localidad de Tigre, Provincia de Buenos Aires, a fin de que informe el número de libro, acta y folio donde se encuentra inscripto el deceso del imputado en autos. Asimismo, dicho Registro Civil, deberá aclarar los sellos que correspondan a las firmas plasmadas en el instrumento público”.
A la vez, el documento concluye que “notifíquese a la Defensa Técnica que deberá acompañar los originales de la documental presentada en sustento de su petición, a fin que a través de la Oficina Judicial se corra vista de los mismos al Ministerio Público Fiscal, con el fin que constate su autenticidad”, agregando que “respecto a la rebeldía solicitada, no ha lugar por improcedente”.