En los Tribunales de la ciudad de Puerto Madryn comenzó el juicio oral y público por el homicidio del portero Joel Huaniman. Los hermanos Lucas y Marcos Torres son los dos únicos imputados del crimen ocurrido en septiembre del año pasado.
Lucas y Marcos Torres están acusados de homicidio en ocasión de robo al portero de escuela Joel Huaniman, ocurrido la madrugada del 7 de septiembre del 2015 en la plaza del barrio San Miguel.
El debate está a cargo del tribunal integrado por Daniel Yangüela, Marcelo Orlando y Marcelo Nieto di Biase, que hoy tiene previsto continuar con la declaración de los testigos y oír las escuchas telefónicas que constan en la causa.
Las audiencias se realizarán durante toda la semana, ya que hay más de 20 testigos citados. Los abogados defensores son Gustavo Castro y Carlos del Mármol. Y la acusación está en manos de los fiscales Daniel Báez y Jorge Bugueño, quienes estuvieron acompañados por familiares de la víctima.
La fiscalía acusa a los hermanos por “homicidio en ocasión de robo”, previsto con penas de hasta 25 años de prisión ante una eventual condena.

Primeros testimonios

Los primeros en declarar en la primera jornada fueron la mujer y hermanos de Joel, con quienes habló antes de morir a causa de las lesiones sufridas: “Me agarraron en la placita del San Miguel. Eran cuatro”, aseguraron que Joel narró a sus familiares y que los alcanzó a describir. “Paren de pegarme, no me maten”, afirmaron los testigos que les dijo a los atacantes después de entregarle el celular y la campera.

Los hechos y la investigación

Joel Huaniman (35) era portero de la escuela 168 y fue asesinado la madrugada del 7 de septiembre, cuando volvía a su casa después de haber estado en un bar cercano. Cuatro individuos lo atacaron en la plaza del barrio San Miguel para robarle y lo apuñalaron. Fue atendido de urgencia en el Hospital pero falleció a los pocos días.
Uno de los ejes del juicio es una escucha telefónica de uno de los detenidos con su pareja. “De ese elemento objetivo surge clara e inequívoca la intervención del imputado en el hecho investigado”, sostuvieron los fiscales.
Por otra parte, en los allanamientos se secuestró el teléfono celular que había sido robado a la víctima en poder del otro imputado, “siendo este también otro elemento objetivo que lo vincula clara e inequívocamente con el desapoderamiento y muerte de Huaniman”, agregaron los fiscales en su acusación.
A partir de allí, el dispositivo fue peritado y en base a los resultados se ordenó la detención de los sindicados como coautores.