Los ministros de la Producción, Hernán Alonso y de Gobierno, Rafael Williams, encabezaron un encuentro de trabajo celebrado en las instalaciones del Ministerio Público Fiscal, junto al procurador general de Chubut, Jorge Miquelarena, con el objetivo de delinear acciones que permitan frenar el abigeato y sus consecuencias sobre el sector productivo de la Provincia.
En la oportunidad, también se hicieron presentes el subsecretario de Coordinación del Ministerio de la Producción, Rubén Darío Reinoso, el subsecretario de Gobierno, Juan Ignacio Chachero y la diputada provincial, Cristina De Luca.
Durante el extenso encuentro, que tuvo una duración aproximada de dos horas, los funcionarios analizaron la situación actual, a partir de números concretos y, establecieron las futuras líneas de trabajo a desarrollarse de manera conjunta por los diferentes organismos con injerencia en la temática.

Productores preocupados

En ese sentido, el ministro Alonso destacó que “nosotros venimos trabajando hace tiempo sobre el abigeato, que afecta directamente al sector productivo de Chubut, ocasionando pérdidas importantes de animales con alto valor genético y hacienda en general, así como la pérdida de estímulos por parte de los productores que ven que el esfuerzo cotidiano que realizan se pierde en minutos”.
Al tiempo que agregó “en base a ello, promovimos la reunión que se llevó a cabo hoy, que es la primera de muchas que vamos a tener para avanzar con éste tema de manera conjunta”.
“Puntualmente, en el encuentro, abordamos diferentes aspectos y, pudimos manifestar tanto la preocupación del Gobierno, como del sector productivo, frente a la celeridad con que la justicia muchas veces libera a los delincuentes, sobre todo cuando se los encuentra con los elementos suficientes como para caer sobre ellos con el peso de la Ley”, prosiguió.

Pérdidas económicas

“Hoy la vida le es más fácil a los delincuentes que a los productores –sentenció el ministro- porque luego de un hecho delictivo, los productores deben enfrentarse además de a la pérdida económica, a un sinfín de rondas de visita a juzgados, mientras que los delincuentes siguen sueltos y, esto tiene que cambiar, los que tienen que preocuparse por su libertad son los ladrones”.
Además, el ministro de la Producción advirtió que “no se trata de un problema meramente provincial, sino que es un tema que está teniendo consecuencias a nivel nacional” y detalló “sería una excelente tarea de los legisladores nacionales, avanzar en el mismo sentido que lo hicieron países tales como Uruguay, donde se cambió la figura del delito de abigeato a robo, contemplando el secuestro de todos los elementos y posterior remate, lo que permitió reducir los casos delictivos”.

Inspeccionarán carnicerías

Consultado respecto a las acciones inmediatas que se van a desarrollar en el marco de la agenda de trabajo conjunto, Alonso subrayó: “Nosotros desde el Ministerio de la Producción vamos a estar trabajando mañana con los referentes productivos de los diferentes municipios y directores de Bromatología, en un encuentro que llevaremos a cabo en Rawson, y cuyo objetivo principal es pedir mayor presencia de controles en carnicerías y despachos de carne” agregó.
“Uno se preocupa no sólo por los hechos de abigeato e impactos sobre la cadena productiva, sino también por la seguridad alimenticia que representa ésta carne que es faenada y procesada en lugares que no resguardan la seguridad mínima para los ciudadanos, constituyendo un riesgo muy grave y, en ese sentido, debemos reforzar los controles”, dijo.
“Por su parte, desde el Ministerio Público Fiscal, se va a desarrollar un trabajo con los fiscales, destinado a capacitar a la policía para que en los procedimientos no se cometan errores y no se dejen puertas abiertas para la liberación de los delincuentes”, agregó.

Origen de la carne

Finalmente Alonso señaló la importancia del compromiso por parte de los diferentes actores: “Enfrentar el abigeato es un trabajo que comienza con los productores, que deben asumir un compromiso mayor frente a la frecuencia de recorrido en sus establecimientos, porque no puede ser que se den cuenta luego de 3 o 4 meses que su hacienda fue objeto de un hecho delictivo”.
“Luego, la ciudadanía, debe hacerse partícipe de éstos hechos, renunciando a comprar carne cuyo origen se desconoce, sin sellos correspondientes y procesada en los lugares habilitados tanto por SENASA como por el Ministerio de la Producción”, destacó.
“Asimismo implica mayor presencia policial y de gendarmería en controles ruteros, y por último que la justicia se ponga a la altura de las circunstancias, accionando contra los delincuentes”, culminó el funcionario provincial.