LIFSCHITZ Y RODRÍGUEZ SAÁ NO VENDRÍAN A CHUBUT. FEIN SERÍA OTRA DE LAS “REBELDES”. EL DEBATE PASA POR LOS 98 MIL MILLONES PARA OBRAS DE LOS CUALES LA MITAD IRÍA A BUENOS AIRES SEGÚN EL DECRETO 796 DE MACRI

¿Peligra la cumbre de gobernadores?

p3El encono de Mauricio Macri con Miguel Lifschitz y Alberto Rodríguez Saá no es casual: ninguno quiere participar de la reunión de gobernadores prevista para fin de mes en Chubut, donde Rogelio Frigerio tendría la misión de adelantar la decisión de restituir el fondo del conurbano bonaerense.
Dicen que aunque en su Gabinete hay voces en contra, el Presidente quiere mover las piezas necesarias para que Vidal reciba los casi 50 mil millones de pesos de ese Fondo que se reparten el resto de las provincias por un tope impuesto por Carlos Menem. A Buenos Aires sólo le llegan 650.
Si el Congreso y la Corte Suprema no aceptan el reclamo, Macri está dispuesto a echar mano a fondos nacionales que no se giran a las provincias y así lo haría saber Frigerio en Chubut.
Busca evitar la torpeza de enero, cuando desvió coparticipación a la Ciudad de Buenos Aires por decreto, y aún tiene a los gobernadores recriminándole. Los mandatarios por supuesto dejarían claro que no cederán un peso para otro distrito.
“No vamos a ceder un peso nuestro. La discusión será por cuanta plata se suma a la masa coparticipable”, anticipó el vocero de uno de los gobernadores que confirmó su presencia a la reunión, que iba a ser el 29 de julio en Puerto Madryn pero se trasladaría a los primeros días de agosto.
No todos los mandatarios aceptarán dar ese debate, cuyo final anunciado es que Macri busque legitimidad para engrosar las arcas bonaerenses como ningún presidente en 20 años.

Los contras

Por estos días, el santafesino Miguel Lifschitz y el puntano Alberto Rodríguez Saá ya adelantaron que no participarán de la reunión si el fondo del conurbano está en la agenda. Macri lo supo, estalló contra el rosarino y empezó a enviar señales de ruptura contra el los hermanos de San Luis.
El malestar de ambas provincias ya había sido adelantado por sus representantes en la Comisión Federal de Impuestos, donde el Gobierno lleva su agenda de reparto de fondos y ocasiona más discordia que simpatías.
Lo preside Carlos Parodi, ministro de Economía de Salta, donde Macri hoy adelantó 270 millones de pesos. Un gesto para que a Juan Manuel Urtubey no se le ocurra faltar.
La bronca de Santa Fe y San Luis es que Macri parece no estar dispuesto a negociar la devolución del 15% de coparticipación adeudado en la última década, como le exigió la Corte Suprema en noviembre, que también benefició a Córdoba.
Santa Fe calcula una deuda de 40 mil millones y San Luis de 12 mil, pero Macri solo aceptó restituir ese porcentaje hacia delante. El cordobés Juan Schiaretti tiene más suerte cuando negocia fondos para obra pública y por ahora no da esa pelea.

Duro con los rebeldes

Entre tanto, Macri criticó duramente al gobernador socialista e hizo explícito el fastidio que le generan las diferencias políticas con Lifschitz: «Lamentablemente, nosotros hemos tenido una muy buena actitud pero hasta ahora el gobierno de la provincia ha tenido poca vocación de coordinar y trabajar en conjunto».
«Nosotros trabajamos bien con casi todos los gobiernos de la Argentina» sostuvo Macri y agregó que «tenemos iniciativas compartidas en lo social, en educación, en la salud» para luego afirmar que «Santa Fe es la que menos vocación ha demostrado de coordinar esas políticas».
Luego, el presidente ensayó una explicación: «Siento que en vez de buscar trabajar en equipo ellos prefieren no asumir responsabilidades y echarle la culpa al gobierno nacional». «Me parece que es algo que ya venían haciendo hace muchos años, creo que es una inercia que llevan», dijo aludiendo a los otros gobernadores socialistas Binner y Bonfatti.
Macri se refirió al aumento de coparticipación que recibió Santa Fe -junto a San Luis y Córdoba- determinado por la Corte Suprema: «espero que lo estén invirtiendo, no gastando. Porque como dije en Tucumán, no es lo mismo invertir que gastar. Invertir genera futuro».
Inmediatamente apuntó a un tema sensible en el sector productivo santafesino que se queja por la falta de infraestructura: «Que un gobierno mejore sus caminos rurales rápido, después de la emergencia por la inundación, eso mejora la capacidad de producción de la provincia, eso genera trabajo, genera futuro. Que el gobierno de la provincia de Santa Fe invierta en mejorar tecnología con la cual educa a sus hijos o que cuida a los santafesinos con las fuerzas de seguridad, genera futuro», lastimó.
Macri sostuvo que la intendenta socialista de Rosario, Mónica Fein, tiene una actitud de «mayor apertura» hacia su Gobierno. Fein accedió a ponerle Metrobus al carril exclusivo que se construyó en su ciudad, como le pedían desde la Rosada.
Macri incluso diferenció la actitud de Lifschitz de la de la intendenta también socialista de Rosario, Mónica Fein, a quien le reconoció una mayor apertura: «Tal vez noto mayor coordinación con la intendenta Mónica Fein que con el gobierno provincial», consideró.
En rigor, la intendenta de Rosario accedió al cambio de nombre del carril exclusivo para colectivos de Avenida Alberdi que en principio se iba a llamar Movibus pero por exigencias del ministerio de Transporte se lo bautizó con el nombre de Metrobus Norte, igual que en el área metropolitana y que tiene sello PRO.
Así, Mauricio Macri reveló la tensa relación con Miguel Lifschitz que comenzó en los primeros días de las dos gestiones, con el escándalo de la triple fuga y fue in crescendo y profundizándose con la discusión por la coparticipación, la ayuda a los productores inundados y sobre todo, por las opiniones del socialista sobre la situación económica del primer semestre de gobierno.
Con este escenario y tal como viene la cosa, los frecuentadores de pasillos de la Rosada ya anticipan que el debate en Chubut no será fácil, porque los gobernadores le recriminarán el decreto 796, que desvía fondos del presupuesto para 66 obras públicas por 98.474 millones de pesos, casi la mitad para la Ciudad de Buenos Aires, bendecida con el soterramiento del Sarmiento y la estación central en el Obelisco. Habrá que ver…

Fuente: LPO, NA, propias

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