Este miércoles a las 11 horas, en los Tribunales tendrá lugar una nueva audiencia en el marco del asesinato que sacudió a Puerto Madryn y que tuvo como víctima a Diana Verónica Rojas, estudiante de Derecho de 25 años cuyo cuerpo fue hallado a la vera de la Ruta Provincial 1, a mediados del mes de mayo.

Ayer, se conocieron nuevos elementos que incriminan al taxista Dante Donnini, único acusado por el homicidio. Se encontraron rastros genéticos tanto de Doninní como de la víctima, en una soga que fue secuestrada en el lugar del hecho. La Fiscalía que interviene en el asesinato de la estudiante entrerriana recibió los resultados de más elementos colectados en la escena del crimen y que fueron analizados en el CENPAT.
La medida de prueba se suma a los resultados de ADN de Dante Donnini en las uñas de Diana Rojas, en las extensiones de pelo, en el saco y en la cartera. También se halló semen del taxista en el trapo rejilla del taxi.
El informe lo realizó el laboratorio de Biología Molecular del Centro Nacional Patagónico (Cenpat-Conicet) que dirige el doctor Néstor Basso y Liza Martinazzo. La información fue brindada por la Fiscalía de Puerto Madryn pasado el mediodía del martes, tras recibir el informe técnico de la institución científica y luego de notificar a las partes.

Asisten los padres

Hoy se realizará la audiencia de revisión de la prisión preventiva y el abogado querellante por parte de la familia, Carlos Villada, confirmó que pedirá que se prorrogue por 90 días la prisión preventiva, tiempo en el que estima se solicitará la elevación a juicio de la causa.
Los padres de la chica llegaron ayer a Puerto Madryn y estuvieron reunidos con el abogado Villada y el Subsecretario de Protección Ciudadana, Pablo García, organismo del cual depende la asesoría legal que ofrece el Gobierno para victimas de la delincuencia.
Los familiares de Diana Rojas estarán hoy presentes en la audiencia que se lleve a cabo en los tribunales de Puerto Madryn, y no se descarta que el acusado Donnini pueda prestar declaración.
Rojas fue asesinada de varias puñaladas y el trágico hallazgo tuvo como protagonistas a dos ciclistas que transitaban en un sector aledaño a la ruta. Tras la intervención policial y de la Fiscalía, se constató que a la víctima le habían sustraído el celular y la billetera. Días después, la investigación iniciada por los fiscales Daniel Báez y Jorge Bugueño apuntó contra el taxista que la había llevado, quien entre las 10:30 y las 12 de la tarde no habría realizado más viajes.
En la inspección por parte del Cuerpo Médico Forense, se constató que el chofer estaba rasguñado y que el vehículo en cuestión, el móvil 127, presentaba manchas de aparentemente hemáticas en su interior.
Posteriormente, efectivos allanaron el domicilio del chofer y lo detuvieron, a la vez que el juez Marcelo Orlando dispuso su prisión preventiva por el término de cuarenta días, medida ratificada por dos magistrados de la localidad de Sarmiento, en el marco de una causa caratulada como “homicidio en ocasión de robo”.

ADN en las uñas

Las mismas, a través de un informe realizado por el Cenpat-Conicet, de la mano del genetista Néstor Basso, determinaron la presencia de ADN del taxista bajo las uñas de la estudiante, a la vez que también hallaron rastros del mismo en la cartera, las extensiones de pelo y la ropa de la víctima.
En dichos elementos se basarían, aparentemente, la Fiscalía y la querella para pedir que Donnini continúe detenido, en el marco de la hipótesis oficial que lo sindica como presunto autor del homicidio.

Dolor inconmensurable

En los últimos días, una emotiva carta trascendió a través de las redes sociales, tras haberse cumplido un mes de que Diana Rojas fuera asesinada. Una de sus amigas, con quien la víctima cursaba la carrera de Derecho en la Universidad Nacional de la Patagonia “San Juan Bosco”, expresó que “muchos de sus amigos coincidimos en que nos falta esa persona que nos haga reír todos los días con algunos que otros varios chistes; yo, hasta tenía imágenes graciosas guardadas en el celular, para en algún momento mostrárselas a Diana y también hacerla reír, porque ya teníamos una rutina y planes juntas. Salidas al cine, más playa, planes de estudio y hasta un viaje (y más viajes) a cientos de kilómetros a una súper fiesta, dentro de dos meses”.
La amiga de la estudiante manifestó que “así como los días pasaron, por otro lado, apareció más que en ningún momento el sentimiento de extrañarla tanto; por mi parte, es como que la sigo esperando y me parece totalmente ilógico imaginarme su voz, sus gestos y su risa, y no tener a mi amiga, con lo que cuesta hacer buenos amigos hoy en día, ¿no?”.

“No andaba en nada raro”

En el mensaje, quien fuera una de las personas más cercanas a Diana Rojas sostuvo que “nunca creí vivir algo así, es algo lógico que nunca se te pase por la mente tener que vivir un asesinato que te toque tan de cerca; si Diana hubiera estado metida en algo raro, por ahí yo podría haber estado “preparada”, pero no. Diana no estaba metida en nada raro, ni en nada malo. Diana tenía una vida de una mujer de 25 años haciendo una carrera universitaria, lejos de su casa, pero amando siempre a su familia y disfrutando del compartir con sus amigos. Solamente eso, aunque haya personas que no lo quieran entender o que sigan creando realidades falsas sólo para poder sacar ventaja de ello”.

Proceso judicial

La carta en memoria de Diana continuó argumentando que “lamentablemente, hoy en día y con la sociedad que tenemos, está mucho más naturalizado el utilizar la muerte de alguien para propio beneficio, que el querer cambiar las cosas para bien, o mínimamente ser capaces de ponernos en el lugar del otro, y lo digo por todo el conventillo político armado. Porque lo único que se hizo los primeros días fue ver a quién le pesaba más la muerta, así de crudo. Y una vez finalizado, silencio. Ninguna palabra por parte de los “casi protagonistas”, además lo digo para aquellos grupos que buscan protagonismo al hablar de femicidios‬, desvirtuando hasta la propia figura, sin mencionar que siempre cuando ocurren éstas cosas sólo se busca el querer juzgar a la víctima y meterse en la intimidad de la misma y de su familia, en vez de reconocer que estamos mal”.
“Nos mataron, nos matan y nos siguen matando hijos de nuestra Patria y el único cambio está en nosotros mismos, en exigir que nos cuiden, que haya prevención, en comprometernos con reeducarnos, porque no me queda duda de que sea lo que haya sucedido, lo de Diana fue un hecho de inseguridad”, reza el mensaje, agregando que “sigo pidiendo y desde el primer momento que si alguien vió algo, que denuncie; muchos piensan que las cartas ya están jugadas, pero no es así. El proceso judicial es largo, queremos la verdad y necesitamos de toda la ayuda autentica posible, aunque sea algo mínimo, unas pocas palabras o una oración, todo es importante y suma” y concluyendo que “quien mató Diana se salió con la suya, porque nos arrebató una mejor amiga, compañera, alumna, hija, hermana, tía, un amor de toda la vida, le va a costar mucho, porque con ella hay personas que la queremos, y que no la vamos a dejar sola”.