La Secretaría de Desarrollo Social y Acción Comunitaria de Trelew va tomando otra impronta. A partir de la nueva gestión a cargo de Pablo Almonacid, que a sus 32 años, es el nuevo coordinador de Hogares infantiles y de Adolescentes, un área que tiene nuevo ritmo de trabajo con una mirada integral, uno de los temas sensibles de Trelew, tiene un rumbo. Almonacid conoce bien las necesidades de los vecinos y está acostumbrado a caminar la ciudad. Se crió en barrio Armada Argentina, es padre de familia, y estudia Ciencias Políticas. “Pretendemos en compañía del intendente, Adrián Maderna, jerarquizar la niñez y la adolescencia. Esta doctrina hay que militarla, en el buen sentido”, definió como política pública.
“Nuestra provincia está bastante avanzada en el sentido legislativo, que es necesario para mejorar constantemente la mirada integral. Que tiene que ver con mantener el interés superior del niño, por encima de todo lo demás. Las situaciones siempre son muy difíciles”, describió.
En Trelew funciona el hogar de niños Volver a Empezar. “El hogar tiene cuestiones para mejorar. Porque siempre hay que mejorar. La cuestión institucional es bastante básica: mantener los alimentos, lo estructural, pero no es esa la cuestión. Sino que tiene que ver más con toda la estructura que evitaría que los chicos sean institucionalizados. Eso es lo que hay que fortalecer”, puntualizó.
Almonacid adelantó “se quiere reactivar el programa familias solidarias”, y explicó “no es un programa para adoptar niños, sino que es una alternativa a la institucionalización”. “Nosotros creemos que sin desvalorarizar a las instituciones, que el tiempo de un menor debe ser acotado, y debe ser atendido lo mejor posible. Tiene que haber mucha fortaleza emocional por parte de la gente que comparte el día a día con los chicos, porque las realidades son fuertes. Se está trabajando mucho en fortalecer el servicio de protección de derechos”, precisó.

Las propuestas

Los chicos que están albergados están recibiendo una política pública de “restitución de derechos. Van a la escuela, tiene un tiempo de recreación. Un ocio planificado. Se trata de inclusión y no de estigmatizar. No hay cosas exclusivas para los chicos que están en el hogar. El municipio gestiona para agilizar esas cuestiones, como la asistencia a la escuela pública, vacantes en natación, en atletismo, en diversos talleres de instrumentos, de danzas. Lo que le guste sin ponerle el sello de: niño del hogar”, ejemplificó.
Hoy son 11 niños, más adolescentes mujeres y varones, que conviven en diferentes espacios. El hogar de adolescentes mujeres es Rincón de luz, hay 5 adolescentes. Y el de varones, 4. Ese hogar no tiene nombre.
El ideal es que los niños y adolescentes de los hogares “pueda desarrollarse en su vida personal y comunitaria como cualquier otro niño y adolescentes. Para eso hay que reforzar redes institucionales y comunitarias, que son las que ayudan”, finalizó.
Almonacid se casó a los 21 años. Tuvo tres hijos, y hoy junto a su esposa cría a dos. “Dante Gadiel, se nos adelantó en la eternidad”, expresó con fuerza, en su voz pausada y cálida. “Estoy seguro que si Dios no te da fuerza, en ese momento no salís”, concluyó, el creyente evangélico.