Peter Getz ya está retirado, pero en sus años como policía tuvo muchos momentos importantes… pero uno de heroísmo total. Es que en junio de 1998 un incendio devoró el edificio de apartamentos donde se encontraba la pequeña Josibel Aponte, de cinco años, con su tío. Getz la rescató de entre las llamas y la foto del policía sacando en brazos a Josi, como le gusta que la llamen, ilustró los medios locales de Connecticut (EEUU).

Ahora, 18 años después, ella quiso que su salvador asistiera a su graduación universitaria.

«Josi no respiraba y no tenía pulso cuando la sacamos del apartamento. Estaba inconsciente y en paro cardíaco. Yo, como no había ninguna ambulancia ahí, empecé a practicarle la reanimación cardiopulmonar. No podíamos esperar y la llevamos nosotros mismos al hospital. Un compañero condujo el coche patrulla mientras yo seguí con el RCP en los asientos traseros», recordó emocionado Getz al Washington Post.