ASEGURAN QUE ES NECESARIO TRABAJAR ESTA ÁREA DENTRO DE LAS INSTITUCIONES

Docentes juntan firmas en petición de una “Ley de Educación Emocional”

EDUCACIONMaestros y directivos de diferentes instituciones educativas de la ciudad de Puerto Madryn, trabajan en la recolección de firmas para que se apruebe una Ley de educación emocional en las escuelas.
La iniciativa nació días atrás, luego de que parte del plantel educativo de la ciudad participara en la primera jornada de educación emocional declarada de interés municipal por el Concejo Deliberante de Puerto Madryn y organizada por la Fundación Ser Protagonista ubicada en la calle 9 de julio 971.

Inclusión en el sistema educativo

En este contexto, Directivos de educación, aseguraron que la implementación de esta área en las instituciones sería de gran avance para los docentes, las familias, como para los alumnos. Además afirmaron que “hoy la problemática está instalada dentro de las instituciones, donde se detectan abusos, violencia, y diferentes problemáticas que incluso, en ocasiones, y en algunas escuelas al no tener psicopedagogos trabajando en las mismas, se dificulta para el docente que muchas veces no está capacitado, para abordar al alumno en cuestiones como estas”.
“Por eso es tan importante la capacitación en educación emocional y poder trabajar en este punto para poder implementarlo como algo permanente y no casual de unos pocos que nos interiorizamos y preocupados”, detallaron los directivos escolares.
Por su parte, el Concejal de Chubut Somos Todos, Raúl Cataldi, dijo que “por lo general hoy las escuelas trabajan sobre los códigos de convivencia, pero educan sobre un contenido no sobre lo emocional, y éstos con el tiempo se olvidan” y continuó: “obviamente, los contenidos sirven para ejercitar tu cerebro, para memorizar, todo tiene que ver con los intereses y lo emocional, pero lo emocional es algo que se aprende y permanece siempre”.
En este sentido, el Concejal detalló: “hay una frase que yo siempre utilizo y que me gustaría remarcar, ´mirar a los ojos y sonreír, destroza paredones y construye puentes”.

Escuela de los tres niveles

También, Cataldi, remarcó la importancia de trabajar en los tres niveles de las escuelas “abarcando primero el vínculo donde el chico empieza a indagar de acuerdo a los gustos”. Además, “en la secundaria implementar talleres donde desarrollen a través de sus distintas aptitudes lo que les gusta y así poder incorporarle las materias cátedras como ser lengua, historia, matemáticas y demás”.
Por otras parte, el Concejal detalló la importancia de enseñarles a los chicos desde el aprendizaje y ejemplificó: “yo como docente de educación física, muchas veces enseño al revés, los pongo primero a jugar al básquet, por ejemplo, y una vez que los jóvenes empiezan desde lo que les apasiona y se involucran, empiezo a darles el contenido, la parte de los movimientos, el reglamento de ese deporte y demás temáticas”.
Por último,” desde lo emocional uno busca los intereses del chico”, afirmó Cataldi y continuó: “nosotros, los docentes, tenemos la obligación de informar a las direcciones pertinentes si hay algún caso de abuso o violencia en los alumnos, pero para esto, siempre trabajamos desde el respeto del chico, desde su parte emocional, acercándonos a ellos, interiorizándonos en lo que puede llegar a estar pasándoles. Para esto hay que ver primero qué es lo que les está sucediendo, y en este contexto informar, y trabajar a su vez en conjunto con las familias”.
También, el Concejal, particularizó que “cada ser es un ser individual, nadie cambia a nadie, pero si uno acelera el proceso y lo aprende antes, estos procesos de aprendizajes se acortan” y en relación a las instauraciones de los ejemplos de principios y valores con los que una persona crece desde la educación intra y extrafamiliar dijo: “nosotros, los adultos, muchas veces decimos cosas e incluso bromas, que quedan registradas en ellos”.
Para ejemplificar citó al doctor Augusto Cury, “quien habla del receso automático de la memoria, todo lo que pasa delante nuestro, lo que escuchamos, vemos, sentimos, que queda registrado dentro de la mente, en nuestro inconsciente, en lo que el autor describe como las ventanas light o killer de nuestra memoria”. Además, el Concejal continuó: “las light te forman, son los abrazos, las sorpresas, este tipo de ventanas hacen que sea menor la probabilidad de que las personas criadas con este tipo de ventanas, en el futuro sean individuos violentos. Las killer son las ventanas que se forman a través de los golpes, la violencia, los gritos, lamentablemente en algún momento esas ventanas te hacen reaccionar y provocan incluso que por estrés o alguna otra situación límite, esa persona pierda el control y hasta pueda llegar a matar a alguien”.
Para finalizar, Raúl Cataldi, enfatizó: “si queremos mejorar nuestra sociedad, trabajemos sobre estas ventanas de la vida, con abrazos, sorpresas, y palabras positivas. La educación emocional, se debe implementar en las escuelas, pero también en las familias, en los trabajos, con el vínculo de las amistades, y con las parejas” y agregó: “los abrazos desarrollan las neuronas y con el trato a través de estas ventanas light se desarrollan chicos no violentos”.

Cury: “Todas las personas pueden brillar”

El médico psiquiatra y psicoterapeuta brasileño Augusto Cury, presentó su libro más reciente, “Mentes brillantes, mentes entrenadas”. Durante más de veinte años ha desarrollado la teoría de la Psicología Multifocal, una de las pocas teorías mundiales que estudia las funciones de la memoria, la constitución del yo, la construcción del pensamiento y la formación de pensadores.
En su libro se refiere a las ventanas killer de la mente, que albergan situaciones traumáticas y a las ventanas light, que contienen sueños y habilidades. Así se refiere a la presencia de estas ventanas en el ámbito escolar y al aceleramiento de la sociedad global.
En este sentido, el autor describió que cada vez las personas están más estresadas, tienen poca paciencia, bajo nivel para soportar las frustraciones, intolerancia a la contrariedad. Esto está ligado al ritmo que nosotros imprimimos, desde los niños hasta los adultos. En el pasado, la información se duplicaba cada doscientos años, ahora la cantidad de información se duplica cada un año. “También el exceso de preocupaciones, de presiones sociales, el trabajo intelectual excesivo, el uso excesivo de computadoras, internet y celulares. Todo eso imprimió en la mente humana una construcción de pensamiento excesiva, aceleradísima, desarrollando un nuevo síndrome que descubrí y que llamo síndrome del pensamiento acelerado”, afirmó Cury.
Además, aseguró que es algo que hasta los mejores profesionales tienen. “Son excelentes para las instrucciones, para las empresas, pero no son buenos para sí. Entonces, el ritmo está alterado. Las personas necesitan cada vez más estímulos para sentir migajas de placer. Tienen dificultad para viajar dentro de sí mismos y conocer las zonas más vastas de su mente y entrenar su intelecto y su emoción para desarrollar sus funciones más importantes para trastornos psíquicos y para expandir y enriquecer las habilidades psíquicas que pueden conducir a ser padres mejores, maestros mejores, empleados con más excelencia”.
Consultado sobre si al referirse a entrenar el ´Yo´, lo hace tomando a Sigmund Freud como referencia, Cury aseveró: “es fundamental entrenar nuestra mente, en especial entrenar el yo como autor de nuestra propia historia, el yo como resonador de la mente. Me refiero a la teoría de la inteligencia multifocal, que incluye la teoría psicoanalítica, la teoría comportamental, cognitiva. Es una teoría multifocal”.

Las ventanas

También, agregó que entrenar el yo implica entrenar los comportamientos y las reacciones de la mente y detalló: “es entrenar cuestiones fundamentales. ¿Cuáles son? Pensar antes de reaccionar, proteger la emoción, trabajar pérdida y frustraciones, y consecuentemente desarrollar resiliencia. Manejar los pensamientos, exponer y no imponer las ideas, filtrar estímulos estresantes, altruismo, solidaridad, carisma y por último, reeditar lo killer del inconsciente; las ventanas killer que secuestran nuestro placer, nuestra tranquilidad, nuestra salud emocional”.
“Estas ventanas no podremos borrarlas nunca”, aseveró Cury y subrayó: “los archivos de las computadoras pueden ser borrados con mucha facilidad, pero es imposible borrar el córtex cerebral. Hay dos posibilidades: reeditar la ventana, introducir nuevas informaciones. La otra posibilidad es construir una plataforma alrededor de la ventana killer, de la zona traumática. Como un nuevo barrio light, no basta una ventana aislada. Es necesaria una plataforma de ventanas”.
En este sentido, el autor ejemplificó: si una persona tímida (entre el 70 u 80 por ciento de las personas son tímidas) resuelve de hoy en adelante ser tranquila, fuerte, segura, hablar en público, es una buena actitud, pero la durabilidad es de una hora o un día. No tiene resultado positivo porque produce una ventana light solitaria. Es como una residencia en el medio de una gran ciudad. Es necesario hacer un barrio nuevo para cambiar la característica de la personalidad de la timidez”.
Por esto, continuó Cury, “todas las personas pueden desarrollar una mente brillante. Millones de jóvenes tienen pésimo desempeño en las pruebas escolares, porque cuando están frente a ellas, entran en una ventana killer. El volumen de tensión de una ventana killer es traumático. Killer significa asesino en inglés. Estas ventanas no asesinan el cuerpo, asesinan la memoria. Un joven que está frente a una prueba y entra a una ventana killer donde se convence de que no va a conseguir responder las preguntas. Tiene miedo de fallar, preocupación excesiva con sus padres y sus profesores. El volumen de tensión bloquea todo lo aprendido, millares de ventanas con millones de informaciones. Y él parece una persona irresponsable o incapaz mentalmente, pero o lo es. Es un joven inteligente. Cuando los profesores no comprenden ese mecanismo, y está aconteciendo ahora, verdaderos genios en todo el mundo, son considerados incapaces”.
Para el psiquiatra brasileño, la nuestra no es una época de introspección. “En realidad, son raras las personas que se miran hacia adentro. Somos adictos en mirar para afuera, en mapear el mundo exterior, físico. Pero tenemos miedo de mapear nuestra propia historia, reconocer nuestros conflictos, nuestra fragilidad, nuestros errores, tenemos dificultades para pedir disculpas a nuestros hijos, parejas y a las personas con las que convivimos”, afirmó.
En este contexto, concluyó: “Todos los días una persona tímida debe criticar su inseguridad, dudar de su sentimiento de incapacidad”.

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